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Así lo afirmó el ministro del Trabajo, Patricio Melero

Empleo retrocede en septiembre y Gobierno lo atribuye a "crispación política e incertidumbre"

Según encuesta de la UC, en el noveno mes del año la tasa de ocupación bajó a 51%, con una pérdida de 411 mil puestos respecto de agosto.
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Por Redacción

Un abrupto freno a la recuperación que venía mostrando el mercado laboral en los últimos meses mostró la encuesta de empleo del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica (UC).

Según el sondeo, el mes pasado la tasa de ocupación llegó a 51%, un retroceso de 2,6 puntos en comparación con el 53,6% de agosto. Sin embargo, sigue siendo mejor que el 50,7% de julio.

En el caso de los hombres, la tasa cayó 4,3 puntos y se sitúa en 59,7%. La ocupación de las mujeres, en tanto, retrocedió 1 punto llegando a 42,6%. La reducción de la tasa significa que en el noveno mes del año se perdieron 411 mil puestos de trabajo.

"Mientras no recuperemos los empleos perdidos en la pandemia, no se puede dar por ganada ninguna batalla", dijo el director del Centro, David Bravo, y aseguró que habrá que esperar las próximas cifras para ver si esto configura una tendencia.

"Estamos en medio de un proceso de elecciones, de campañas, donde hay elementos importantes, que a lo mejor pueden estar afectando la contratación, o bien la actividad económica, eso es parte de lo que tenemos que ir mirando en el tiempo", hipotetizó el economista.

En una línea similar, el Gobierno atribuyó al contexto político la caída de los ocupados. "El clima de mayor crispación política, el aumento de la violencia y la incertidumbre de un posible cuarto retiro y sus efectos negativos en la economía, podrían, sin duda, estar debilitando la creación de nuevos puestos de trabajo", aseguró el ministro del Trabajo, Patricio Melero.

"Los efectos de la pandemia aún no están superados", agregó el secretario de Estado, señalando que el Ejecutivo seguirá implementando medidas para fomentar la contratación.

Melero enfatizó que la encuesta UCde septiembre "no recoge aún el impacto positivo que debiera tener el IFE Laboral, que se empezó a pagar recién la primera quincena de octubre".

"Esperamos que las próximas mediciones que se hagan, sí recojan los esfuerzos que se están haciendo, como también los relativos a la capacitación, los programas de emprendimiento y reactivación económica", detalló el ministro.

De acuerdo a cifras de la UC, durante los peores momentos de la crisis sanitaria se perdieron 2,4 millones de empleos, de los cuales ya se han recuperado 1,46 millones, quedando aún por crear 939 mil para llegar a niveles de ocupación prepandemia.


PARTICIPACIÓN LABORAL CONTINÚA REZAGADA

Uno de los focos de preocupación del Centro de Encuestas UC ha sido la situación de las personas que, producto de la crisis, dejaron de buscar empleo y por lo tanto no son considerados como parte de la fuerza de trabajo. Según el sondeo de septiembre, la participación laboral (ocupados y desocupados buscando empleo) se mantiene en 53,8%, casi 10 puntos menos que antes de la pandemia. Aunque la tasa de participación se ha recuperado 6,3 puntos, aún hay 905 mil personas que dicen que estarían buscando trabajo si no fuera por la crisis sanitaria.

EE.UU. reabre sus fronteras e Italia protesta contra "green pass" laboral

Vacunados podrán ingresar desde el 8 de noviembre. En el país europeo, desde ayer es obligatorio ir al trabajo con un pase sanitario.
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Estados Unidos reabrirá sus fronteras terrestres y aéreas a los pasajeros internacionales vacunados con la pauta completa a partir del próximo 8 de noviembre, informó la Casa Blanca.

Estas restricciones de viaje, aplicadas inicialmente por el expresidente Donald Trump (2017-2021), estaban en vigor desde el inicio de la pandemia en 2020 y las había mantenido el actual mandatario, Joe Biden, quien llegó al poder en enero pasado.

"Este anuncio y la fecha se aplican tanto a los viajes internacionales aéreos como los terrestres", señaló Kevin Muñoz, portavoz de la Casa Blanca.

El Gobierno de Estados Unidos adelantó a finales de septiembre que permitiría la entrada al país de los viajeros internacionales vacunados a partir de comienzos de noviembre, pero no había concretado una fecha.

Posteriormente, anunció el levantamiento de las restricciones en sus viajes terrestres desde Canadá y México, también sujeto a la exigencia de la vacunación completa para el próximo mes, también sin ofrecer precisiones.

El anuncio implica que, desde el 8 de noviembre, los mexicanos y otros extranjeros que quieran entrar a Estados Unidos para visitas consideradas no esenciales, como el turismo o la mayoría de los encuentros familiares, podrán hacerlo desde la frontera terrestre, siempre que cuenten con la pauta completa.

También podrán hacerlo los viajeros internacionales que estén vacunados y que vuelen desde los países sometidos hasta ahora a restricciones de traslado por la pandemia, una lista que incluye a los 26 Estados europeos del espacio Schengen, además del Reino Unido, Irlanda, Brasil, China, Irán, Sudáfrica e India.

Estados Unidos aceptará todas las vacunas que hayan sido autorizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluida la de AstraZeneca.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades estadounidenses (CDC) aún no han precisado si aceptarán otras vacunas que no están autorizadas por la OMS y que se administran en México, como la rusa Sputnik V y la china CanSino.

Los viajeros internacionales completamente vacunados no deberán cumplir cuarentena una vez llegan a territorio estadounidense, pero sí que deberán facilitar datos de contacto para facilitar el rastreo en caso de contagio.

Por su parte, los estadounidenses no vacunados deberán presentar un test negativo un día antes de su salida, y volver a someterse a la prueba una vez que estén en su país.

CUESTIONAN EL PASE

En Italia, en tanto, la protestas contra la obligación de mostrar el certificado sanitario para acceder a los trabajos recorrieron ayer el país, en el primer día de su implantación, aunque sin llegar a paralizarlo, solo con algunas manifestaciones en puertos y ciudades.

Mario Draghi, primer ministro, pero ante todo economista, no quiere que el covid-19 frene la recuperación y por eso obligó a todos los trabajadores, del sector público y privado, a contar con el pase de movilidad.

Desde ayer, para trabajar en una oficina, un restaurante o un taller debe mostrarse el "Green Pass", que atestigua que su portador fue vacunado contra covid-19, pasó la enfermedad o tiene una prueba negativa.

La medida fue aceptada por la inmensa mayoría, pero también suscitó la indignación de muchos que amenazaban con detener el país. La protesta que más preocupaba era la de los estibadores de puertos estratégicos como Génova, cerca de la frontera con Francia, o el de Trieste, acceso y salida para camioneros de Europa del Este.

En este último, donde se esperaba la mayor manifestación, unos 3.000 empleados se movilizaron sin obstaculizar el paso de quienes no se plegaron, por lo que la actividad transcurrió con normalidad, salvo pequeños retrasos.

El único lugar clausurado fue donde tuvo lugar la protesta, que seguirá hasta que no se revoque la medida.

Carta a un octubrista

Violencia

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Se cumplen dos años de la fecha más importante de tu vida, esa que te hizo sentir parte de una historia. La celebrarás con barricadas y canciones. Para ti, ella marca no sólo un nuevo comienzo de la vida nacional, sino de tu propia existencia. Tu lucha, dices, ha permitido que el pueblo esté a punto de conseguir una victoria comparable a la de Salvador Allende en 1970. Chile no sólo ha despertado, sino que nace de nuevo.

Debo confesarte que percibo las cosas de un modo distinto y te pido que, en medio de tus celebraciones en la calle y el fragor de las redes sociales, me des unos minutos para explicarte por qué me veo obligado a ser un aguafiestas.

Nuestra principal diferencia reside en la forma en que valoras la violencia. Tú la ves como si ella fuera capaz de engendrar ese nuevo mundo con el que sueñas. Otras veces no llegas tan lejos, y afirmas que ha sido el costo necesario para alcanzar esta etapa en la lucha por la dignidad. Habría mucho que decir al respecto, pero te propondré tres ideas que me parecen importantes.

La primera es que pareces olvidar que la violencia es incontrolable. Tú, que naciste en el mundo de la tecnología, imaginas que ella se enciende y apaga como un aparato electrónico. No es así. Nunca ha sido así en la historia. Como los incendios, ella adquiere una fuerza propia, en su curso influyen vientos sobre los que careces de todo poder de disposición.

En segundo lugar, no tienes presente que ella es un búmeran, que muchas veces termina por volverse contra aquel que lo lanzó. Piensa, por ejemplo, en Robespierre: después de haber guillotinado a medio mundo, también le tocó subir al cadalso. Tu violencia bien puede detonar otras violencias, de un signo diverso. Un profesor nos recordaba hace unos días la terrible afirmación de Nicolás Gómez Dávila, un escritor colombiano: "La izquierda no condena la violencia mientras no la oye golpear su puerta". ¿O piensas que sólo la violencia tuya y de los tuyos es aceptable? ¿Qué clase de privilegio es ese que detentas tú, que dices estar en contra de todos los privilegios?

La tercera idea apunta a la historia, una disciplina que puede resultar muy incómoda, si uno no se conforma con leer un par de libros con los que está de acuerdo. Piensa, por ejemplo, en toda esa generación de jóvenes alemanes y franceses en tiempos de la Primera Guerra Mundial. Con una enorme ingenuidad, pensaban que precisamente la guerra representaba una oportunidad para lograr los ideales modernos. Millones de ellos terminaron masacrados en las trincheras, en una tragedia a la que, perdona las coincidencias, para peor de los males se le sumó la gripe española.

No. Debo confesarte que no puedo compartir tu glorificación de la violencia. Tampoco soy capaz de ver cómo ella nos ha traído beneficios. Si percibimos cosas positivas o albergamos alguna esperanza, no es "por" la violencia, sino "a pesar" de ella. La violencia verbal y física, esa que tú, como en un ritual, revivirás mañana en la noche y el lunes, es un gran obstáculo para alcanzar un país donde quepan todos, tú y yo incluidos.

Pero hay más. La violencia que tú celebras incendió el Museo Violeta Parra. Esa figura no es simplemente un ícono de la izquierda, nos pertenece a todos; nada hay más chileno que esa mujer que recorrió nuestra tierra para recoger y cantar lo mejor de ella. ¿Quién es pueblo, sino ella? La violencia octubrista también destruyó la tumba del Soldado Desconocido, ese chileno sin nombre, que murió en el Desastre de Rancagua o pasó sed y otras penurias en el Norte y terminó enterrado en el desierto.

La violencia que celebras es vulgar. Logró lo que parecía imposible: llenar de fealdad a Valparaíso y Valdivia, lo mismo que tantos lugares de Santiago que antes eran hermosos. Dime, con la mano en el corazón: ¿has visto alguna vez que de la fealdad pueda salir algo que sea bueno y bello? Déjame que te diga una cosa que no te gustará: no dudo de tu buena fe, pero quizás algún otro se aprovechó de ella.

Joaquín García-Huidobro