Cambios en la ley de control de armas
La delincuencia se ha visto potenciada por la gran cantidad de armas que están en manos de antisociales y, sobre todo, de bandas de narcotraficantes, que disponen de armamento de alto calibre para utilizarlo con el fin de resguardar la distribución y venta de drogas.
Recientemente el director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, general inspector Esteban Díaz Urbina, dio a conocer que este año, hasta agosto, la institución había realizado en el país 5.321 detenciones con incautación de armas de fuego y blancas, la mayoría de ellas en poder de adultos, pero también de niños y adolescentes. Los aprehendidos tenían, en promedio, dos detenciones, aunque algunos acumulan más de un centenar de aprehensiones en su carrera delictual.
Por ello, en el Congreso Nacional se estudian los cambios a la legislación de control de armas, para hacerla más eficiente. En septiembre, la sala del Senado aprobó y despachó en tercer trámite a la Cámara de Diputados el proyecto respectivo que busca, entre otras materias, fortalecer la fiscalización, instalar un registro de cada arma y considerar a las municiones en la legislación. Durante el debate de esta iniciativa hubo coincidencia entre los senadores en la importancia de avanzar en la regulación de las armas en el país, sobre todo considerando que ha aumentado su uso por parte de delincuentes y participantes del narcotráfico. Hubo opiniones que valoraron el proyecto, pero que pusieron el acento en la necesidad de atacar el mercado negro de las armas.
En el proyecto, se aumenta la fiscalización y regulación de las armas y municiones inscritas, pero se debe abordar el tema de las armas ilegales y el tráfico de las mismas. Si bien en general los parlamentarios han valorado la necesidad de adecuar la legislación a las nuevas circunstancias, se advirtió que no debe quedar la sensación de que con una ley el problema está resuelto. Al respecto, el senador por Rancagua Alejandro García Huidobro dijo que "se está dando una falsa señal de que con esto se va a solucionar el problema de la delincuencia y no es así, porque la gente se está armando y puede ocurrir que las personas que tengan todo en regla van a ser más fiscalizadas, y no los delincuentes o los que están en el narcotráfico". Mientras, la senadora por la Región de Tarapacá, Luz Ebensperger, ha señalado que "si bien ha habido decomisos de armamento y de municiones de guerra, es una realidad que en Tarapacá, las policías, los militares y el gobierno regional y nacional se han visto sobrepasados por la migración clandestina, mientras el narcotráfico y el contrabando de armas se ha aprovechado de esta situación".
El narcotráfico es el campo delictivo más relacionado con el uso de este poder de fuego. En las redadas realizadas por las policías, se decomisa armamento a las personas, lo que indica que pese a los operativos que se realizan y a la destrucción de material, hay una rápida reposición de las armas. Asimismo, ya pasaron a ser frecuentes los casos de balaceras entre traficantes en las poblaciones, que pugnan por el control de los barrios, y también los asesinatos y "ajustes de cuentas" con miembros de bandas rivales. Incluso, en ocasiones han caído víctimas inocentes y niños, como resultado de las balas perdidas.
Se recuerda que una encuesta realizada este año por el centro de estudios Espacio Público y la empresa Ipsos, reveló que el 53% de los consultados cree que la delincuencia es el problema más urgente que enfrenta el país, incluso superando al desempleo y las dificultades de acceso a la salud. Por una parte, se aprecia una mayor violencia en los delitos, y por otra, la participación de menores de edad, que son inimputables o se exponen a bajas penas, por lo que suelen ser utilizados por personas mayores. Se entiende la preocupación que existe entre los habitantes, por la extremada violencia en las acciones delictuales, que muchas veces tienen que ver con el tráfico de drogas y la tenencia de armas.
Carabineros ha dado a conocer que hasta agosto se han realizado 5.321 detenciones con incautación de armas de fuego y blancas, la mayoría de ellas en poder de adultos, pero también de niños y adolescentes. Los aprehendidos tenían un promedio de dos a un centenar de detenciones en su carrera delictual.