Homenaje al profesor chileno
Delegado Jurisdiccional del Gran Maestro en Concepción, Héctor Palavecino Wigand,
"Gobernar es educar", frase que refleja el norte de aquellos que materializaron su vocación. El profesor chileno sabe que no se educa imponiendo caminos, sino que enseñando a caminar. No se impone verdades, se enseña a buscarlas; se educa mostrando el sentido de la vida, pues su misión es educar para la eternidad. Por lo tanto, no se puede predecir, donde acabará la influencia del profesor, en el alma de cada uno de sus estudiantes.
El profesor chileno marca la vida de quienes comparten sus diarias vivencias personales y profesionales. Su misión va más allá de la instrucción y de la enseñanza de los contenidos para nuestro acervo cultural; va mucho más allá, porque el profesor recibe en sus manos un trozo de arcilla para moldear, una página casi en blanco para llenar, una piedra casi en bruto para desbastar y esculpir. Allí aparece el artista, el poeta, el escultor, el cantero que cada profesor lleva dentro de sí.
La sociedad no valora la labor del profesor y, en la actualidad, este reconocimiento se limita a la celebración del "Día del Profesor" que en se ha fijado para el 16 de octubre. Los profesores conscientes de aquello, siguen sembrando, siempre sembrando sin importar "el polvo del verano; la lluvia, el barro y el frío del invierno que son sus compañeros en la cruda tarea del día a día".
Siempre ha sido difícil la tarea del profesor, sabe que de cuando en cuando, se hace una declaración semántica, sobre la importante función social del profesor, pero, no pasa de aquello. Hoy los profesores se encuentran con una educación amparada en el lucro, que alienta y perpetúa las odiosas diferencias sociales, que al igual que el resto de la sociedad, exacerba el individualismo y con ello el egoísmo y la competencia descarnada en detrimento de valores tan caros como la solidaridad, la tolerancia y la fraternidad.
Nos preguntamos: ¿por qué una pléyade de hombres y mujeres de nuestra patria, que conocen esta cruda realidad abrazan esta profesión? Creo que, por una razón muy simple, que se llama vocación de servicio público y amor a los niños (as) que los masones reconocemos y admiramos. Nuestra sociedad tiene deudas históricas con el magisterio de Chile, las que esperamos que algún día se paguen.
La masonería, es una institución eminentemente docente que desde siempre ha tenido un especial interés por la educación de nuestro pueblo, razón por la que las maestras y los profesores de Chile, han ocupado un lugar preferente en el oriente de sus preocupaciones. Con un fraternal abrazo, ofrecemos nuestro sincero y significativo homenaje "al profesor(a) chileno (a)".