Incendio convirtió en cenizas histórica Casona Eyheramendy de Los Álamos
Símbolo comunal desde su construcción a mediados del XIX, la también llamada Casa Francesa iba a convertirse en una biblioteca pública.
Un voraz incendio, declarado la noche del martes, destruyó lo que quedaba de la histórica Casona Eyheramendy en Los Álamos.
Pese a los esfuerzos de Bomberos por rescatarla, los dos pisos de la estructura fueron completamente consumidos por las llamas. Incluso, luego de declararse emergencia provincial en la zona de Arauco, se evacuó un hogar de ancianos cercano al lugar.
Todavía sin certezas de cómo se inició el siniestro, de acuerdo al alcalde Pablo Vegas, el fiscal ya ordenó a Labocar de Carabineros hacer las investigaciones. "Bomberos también está haciendo lo suyo y estamos esperando una respuesta de qué ocurrió y cómo se originó el incendio", dijo.
Sobre la posibilidad de que el sitio sea ocupado por otro proyecto, que no sea la ya proyectada biblioteca municipal, el edil fue enfático en señalar que efectivamente no hay otra cosa en mente.
"Esto es algo de cultura e historia alameña, y vamos a luchar y trabajar para que este proyecto se mantenga en la casona", apuntó.
RESCATE NECESARIO
Actualmente, la casona se encontraba sin habitantes y era todo un símbolo en la comuna alameña. Ubicada en el centro de la ciudad, el inmueble se encontraba con más de $2.900 millones aprobados para ser transformado en un centro bibliográfico abierto a la ciudadanía.
La obra de rescate -a través del Programa de Puesta en Valor del Patrimonio e impulsada por la Subdere y el Gobierno Regional- buscaba el desarme controlado y rearmado de la estructura original, restaurando la casa y su patio.
Al mismo tiempo, la propuesta elaborada por la Dirección de Arquitectura del MOP, también contemplaba el reemplazo de las piezas irrecuperables con madera del mismo tipo de la original.
El incendio no terminaría con el proyecto original. El director de Arquitectura MOP, Aldo Careaga, lamentó esta pérdida material, pero hay un mensaje es positivo.
"Este proyecto no tiene por qué perderse, tenemos toda la documentación de respaldo y todos los estudios previos que se desarrollaron acá", señaló.
Agregó que, de haber acuerdo entre las instituciones que tienen algo que decir, la iniciativa puede "seguir viva para su ejecución. Tenemos un trabajo que hacer, junto al Consejo de Monumentos Nacionales, la Subdere y el Gobierno Regional, para mantener esto vivo. Hay un trabajo arduo y los equipos técnicos se van a poner a disposición", enfatizó el director de la entidad ejecutante.
Careaga confirmó que su dirección ya se encuentra confeccionando un informe para evaluar los daños y ver cómo eso afectará al proceso de licitación en que se encontraba el inmueble. "Una vez terminado eso citaremos -seguramente- a una mesa de trabajo conjunta donde determinaremos las acciones a seguir", adelantó.
La Seremi de las Culturas, Carolina Tapia, señaló que la casona estaba en un proceso de licitación para convertirse en la biblioteca.
"Estamos articulando, lo más fluidamente posible con la Dirección de Arquitectura del MOP y el municipio, para poder informar al Consejo de Monumentos sobre los nuevos antecedentes y ver cómo esto podría afectar la licitación en curso", apuntó.
VALOR HISTÓRICO
Originalmente llamada Casa Francesa, en sus inicios mezcló un uso comercial con uno habitacional y social. Construida en 1868, fue propiedad de la empresa Darmendrail y Harismendy, siendo luego adquirida por diversas sociedades y, finalmente, por don Pedro Eyheramendy.
Con un estilo arquitectónico clásico, la casona contaba con una imponente fachada de doble altura y volúmenes vidriados de inspiración victoriana. Construida con madera nativa chilena, roble, luma, raulí, entre otros, sus artefactos, quincallería y papeles murales se trajeron desde Francia.
En 1980, los herederos de Eyheramendy donaron la casona al Servicio Nacional de Salud, funcionando en ella un Consultorio Rural (cinco años), siendo transferida a título gratuito, en 1987 a la Municipalidad de los Álamos.
Se declaró como Monumento Histórico Nacional el 23 de enero de 1997, por su ubicación, envergadura y lenguaje arquitectónico, fuertemente arraigado en la memoria colectiva de los Álamos.