Por Nicolás Álvarez Arrau

Endeavor es una fundación internacional sin fines de lucro con sede en Nueva York, Estados Unidos. Con su instauración, en 1997, se buscó generar una alternativa que ayudara a establecer redes de trabajo para sistemas de emprendimientos avanzados o de alto impacto, en donde los emprendedores se ponen al servicio de otros emprendedores.

Dentro de las figuras nacionales que son parte de Endeavor asoma, por ejemplo, Matías Muchnick, CEO de NotCo, firma que hace unos meses alcanzó la categoría unicornio. A nivel local están Álvaro Ananías y Gustavo Dibán, y Javier Donoso, fundadores de Genesys y Geomar, respectivamente.

Hace un mes y medio sus representantes arribaron a Concepción con el objeto de aportar al ecosistema. Con ello, la entidad sumó un cuarto espacio en territorio chileno, que espera ser oficializado el próximo martes. Las otras plazas están en las regiones de Antofagasta, Metropolitana y Los Lagos.

David Fernández, director de Endeavor Biobío, comenta que el objetivo central de la llegada tiene que ver con levantar propuestas "que piensen en grande" y que vayan más allá de resolver problemáticas locales, es decir, otorgar una mirada de alcance mundial que permita desarrollar empleos mediante soluciones innovadoras.

"No se trata de formar a un dueño de un negocio que luego quiera la riqueza para sí, sino que la idea es apoyar a alguien que esté dispuesto a colaborar con otros emprendedores del mismo ecosistema, que invierta en ellos, que haga mentorías e inspire para que a más gente le sea más fácil transitar por ese camino", recalca.

DIAGNÓSTICO

Según Fernández, y de acuerdo a datos del Servicio de Impuestos Internos (SII), Biobío es la segunda región del país que crea más negocios nuevos después de la Metropolitana. Sin embargo, dice que al hacer zoom a esta realidad "nos damos cuenta de que muchos empiezan, aunque son pocos los que progresan en este alto impacto que mencionamos".

"La mayor parte de los emprendimientos se queda a nivel regional, crecen y tienen buenos rendimientos, pero no piensan en impactar al mundo. Nosotros vemos que acá hay potencial gracias a los talentos universitarios, la capacidad industrial y los puertos (...) Con eso podemos hacer un vínculo importante de valor a partir de los recursos y los talentos", sostiene.

Agrega que la escasez de ejemplos exitosos en la zona lleva a que hoy no se palpe una mentalidad acorde al objetivo que pretenden impulsar. A la fecha han identificado cerca de 15 proyectos universitarios con características relevantes, aunque no en etapas tan avanzadas.

Durante los próximos meses el nuevo staff trabajará en una radiografía que será construida con la opinión de diferentes actores públicos y privados, de tal manera de reconocer las brechas en materia de emprendimiento innovador de alto impacto. La idea es que este documento esté listo a contar de diciembre próximo para así poder definir las temáticas específicas que guiarán la decisión estratégica de la fundación en esta parte de Chile.

Una vez que se encuentra a un potencial emprendedor, la organización aporta con apoyo y conexiones para levantar capital privado. Listo eso, Endeavor Estados Unidos cofinancia parte de la ronda de inversión.

PROYECCIONES

Luego de la puesta en marcha de la iniciativa, David Fernández plantea que la meta será convertir a Biobío en uno de los centros más relevantes de Latinoamérica y ponerlo a la altura de Boulder, Colorado, o Monterrey, México.

"Estas son ciudades que no son capitales, pero tienen todas las características necesarias que las hacen competir internacionalmente (…) Hay casos de urbes no capitales que la rompen en el mundo porque se recargan en sus características geográficas, lo que produce mucho valor a los emprendedores", afirma.

La fundación se originó en 1997, en Nueva York, Estados Unidos. Hoy se desarrolla en cuatro regiones del país: Antofagasta, Metropolitana, Biobío y Los Lagos.

Esta semana comenzó de manera oficial en el Congreso la discusión del proyecto de ley asociado al erario nacional 2022. De cara a lo que serán los próximos meses de tramitación, el gobernador Rodrigo Díaz y el diputado socialista Manuel Monsalve, quien es miembro de las comisiones de Hacienda y especial mixta de Presupuestos, así como de la tercera subcomisión especial mixta de Presupuestos, concretaron ayer una cita para coordinar la defensa de los montos e impulsar iniciativas que fortalezcan la descentralización.

El parlamentario reiteró la necesidad de que los gobiernos regionales puedan hacer uso de los recursos que no pudieron ser ejecutados este año, a fin de abultar los dineros de decisión local asignados por Hacienda. En el caso del Biobío, el Ejecutivo dispuso alrededor de $93 mil millones.

Monsalve sumó la opción de incorporar a la propuesta una glosa de libre disposición para las nuevas autoridades territoriales, tal como ocurre con los gobiernos entrantes, y permitir que sean estas entidades las que determinen qué hacer con algunos fondos que distribuye la Subdere.

El gobernador indicó que "queremos más recursos y flexibilidad porque necesitamos resolver temas a tiempo y porque las soluciones diseñadas centralmente no siempre son bien aplicadas a nivel territorial".

Manuel Monsalve gestionará una reunión con la presidenta de la comisión mixta, la senadora Ximena Rincón (DC), de tal manera de integrar las propuestas de los gobernadores a la negociación que tendrá la instancia con el Gobierno.

Landes anunció la firma de un contrato con Enel Generación para que el suministro eléctrico utilizado en sus instalaciones de Talcahuano se origine en fuentes renovables.

La compañía pesquera precisó que la iniciativa implica el abastecimiento de 13,3 GWh/año, con que se cubrirá el requerimiento de sus plantas de congelado, harina y de captación de agua. Esto representa el 94% de la energía empleada en 2020.

El suministro eléctrico será acreditado anualmente a través de un certificado que declarará el volumen de energía utilizado por Landes que, en forma paralela y equivalente, debe ser inyectado al Sistema Eléctrico Nacional.

COMPROMISO

"Es una opción que tomamos para avanzar en nuestro compromiso con la sostenibilidad. Trazamos una ruta de trabajo que tiene la mirada puesta en el futuro, en que podamos operar protegiendo el planeta que le dejaremos a las futuras generaciones. Por eso nos sumamos al desafío de reducir las emisiones contaminantes", dijo Andrés Fosk, gerente general de Landes.

Agregó que "el grueso de lo que procesamos en la planta es jurel, que cuenta con una certificación internacional de sostenibilidad, por lo que nuestro compromiso en estas materias es profundo y visible. Procesamos jurel sostenible con energías renovables no convencionales".

A nivel interno, el plan implica un progreso en el cumplimiento del Plan de Eficiencia Energética de la compañía. La idea es que a 2030, al menos, el 25% de la energía utilizada en sus procesos provenga de fuentes renovables.