Aumentan fiscalizaciones por robo de cables de cobre previo a fiestas de fin de año
La Mesa Regional de Robo de Conductores Eléctricos, junto a diversos servicios y las policías, concentran sus esfuerzos en las empresas establecidas que pueden blanquear esta materia prima.
Desde septiembre hasta las fiestas de fin de año es el periodo en que el delito de robo de cables de cobre se intensifica en la Región del Biobío, perjudicando principalmente la entrega del servicio de electricidad en zonas rurales. Por esta razón los distintos servicios y organismos integrantes de la mesa que aborda toda la cadena de este delito intensificaron las fiscalizaciones a las empresas establecidas que podrían ser parte del blanqueo del metal.
Claudio Etchevers, coordinador regional de Seguridad Pública en la Región y quien encabeza la Mesa Regional de Robo de Conductores Eléctricos, explicó que si bien este delito registró una reducción el año pasado, durante las últimas semanas ha resurgido con fuerza, afectando a comunas como Yumbel, Mulchén y Quilaco, siendo además las empresas más perjudicadas Frontel y Coelcha.
En tanto el gerente zonal de Frontel Biobío, Fernando Caire, detalló que en 2020 la ocurrencia de este delito en la Región implicó la pérdida de 28 mil metros de conductor eléctrico de sus instalaciones, mientras que durante este 2021 ya se han registrado 12 robos, con más de 23 mil metros de cable de cobre sustraído.
Debido a que este delito suele producirse en zonas rurales y en la mitad de la noche, el trabajo de la mesa en materia de prevención se enfoca en lograr la trazabilidad del material. "Nosotros vemos todo el delito completo, empezando desde el robo del cable, pasando al delito de reducción, el resultado de las fiscalizaciones tributarias por parte de Impuestos Internos y en cuanto a la exportación por parte de la aduana", explicó Etchevers.
"Cada vez que hemos iniciado estos procesos de fiscalización de manera intensa, como ahora, hemos logrado observar una disminución de las tasas de delito en la región. Lo logramos hace dos años, esto había descendido de manera muy importante y ahora estamos de nuevo intensificando las fiscalizaciones para evitar que se dispare este delito que teníamos bastante a raya en la región", agregó el coordinador.
OCURRENCIA DEL DELITO
Según explicó Etchevers los esfuerzos de la mesa de trabajo se concentran en ubicar los lugares a los que van a parar los materiales sustraídos, ya que en Chile existen mucho origen legal del cobre que se da de baja por distintas empresas y que luego se exporta al extranjero, principalmente a China, donde sí existe un mercado secundario a diferencia del nivel local, donde su principal uso y distribución es como materia prima.
De esta forma, la presunción que hace la mesa es que se trata de empresas establecidas las que reciben las mercaderías, donde estas se blanquean en chatarrerías. Es por esto que las fiscalizaciones con el Sistema de Impuestos Internos (SII) colabora con las fiscalizaciones para corroborar las facturas de compra y documentos tributarios que acrediten el origen legal del cobre y descartar la complicidad en el delito de reducción de un bien robado.
Etchevers comentó que si bien durante las recientes fiscalizaciones no se han detectado delitos en particular, sí han podido encontrar varias deficiencias en los sistemas de control, lo cual ha sido revisado por el SII, servicio al que también ingresaron solicitudes para corregirlas, ya que son lo que finalmente permiten que ocurra la venta de bienes robados.
Con estas acciones se busca reducir la cantidad de lugares dispuestos para la reducción, pero de forma paralela la "Fiscalía está detrás de quienes finalmente están comprando en grandes cantidades y que son los que permiten todos estos mercados inferiores de personas que roban y distribuyen", detalló Etchevers.
CAPACITACIONES
El gerente zonal de Frontel Biobío detalló que muchas veces este delito que afecta a la empresa es realizado por bandas organizadas, las cuales generan interrupciones considerables del servicio, lo cual puede implicar varias jornadas para su reposición en las que los habitantes de zonas rurales no cuentan con energía eléctrica.
Es por esto que Caire indicó que una de las líneas de trabajo que siguen es "la capacitación a las policías tanto civil como uniformada en el modo de operar de estas bandas delictuales y en cómo reconocer el cable utilizado en nuestras instalaciones, razón por la cual, hemos diseñado un plan de capacitación cuya finalidad es mostrar a los funcionarios tablillas con los diversos tipos de cable, el modus operandi y las herramientas o medios que se emplean en la comisión del flagelo".
12 robos de cable de cobre ha sufrido la empresa Frontel, lo que impacta en cortes del suministró en las comunas afectadas.