Teatro callejero penquista en los 80 resulta clave en investigación nacional
Archivo web permitirá preservar parte del patrimonio teatral chileno, generando datos para investigaciones a nivel local y nacional.
Transitan por un momento crucial, según los objetivos trazados por los encargados del Archivo de Teatro Callejero 1980-1990 (Ateca), proyecto que acaba de abrir la convocatoria, para recibir registros acotados al tiempo indicado.
Hasta el 20 de noviembre próximo, Ateca recibirá testimonios, registros fotográficos, audiovisuales y materiales relacionados para crear de forma colaborativa un archivo web, que "dará cuenta de esta disciplina en Chile durante la década de los 80, especialmente, de las regiones Metropolitana, Valparaíso y Biobío".
Financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la iniciativa está encabezada por Nora Fuentealba, investigadora y actriz, Horacio Videla, director teatral y académico, y la licenciada en Historia del Arte, Vania Montgomery; el presente llamado tiene por objetivo ampliar la cantidad de documentos hasta ahora recopilados.
"Nuestras expectativas están en convocar a aquellos testigos privilegiados y espectadores de primera línea de aquel movimiento cultural. Desde la realización del arte callejero ofreció una resistencia cultural al régimen dictatorial de Pinochet, la belleza frente a la represión, la valoración de lo humano frente a la tortura, la esperanza frente a la coerción", enfatiza Videla, señalando que se recibirán fotografías, programas de manos, afiches, artículos de prensa, testimonios y otros materiales que den cuenta de aquello.
El actor fue, también, un garante de la iniciativa que, precisamente, nace a partir de su experiencia en el teatro callejero durante la última parte de los ochenta. "Él nos convocó para investigar sobre lo que se había hecho durante la época, entendiendo que la herencia de quienes trabajaron en la calle ha sido muy importante para el teatro posterior, tanto estética como políticamente", señala Nora Fuentealba, a partir de lo cual deciden postular al Fondart de Artes Escénicas en la línea de Investigación.
TEATRO Y MEMORIA
Lo que el trío a cargo propone es realizar un archivo del teatro de la época. "Por un lado, para rescatar y poner en valor el teatro de calle que se ejecutó durante dictadura, y por otro, para levantar información para futuras investigaciones. Así, tras habernos adjudicado el proyecto (2021), concretamente desde junio, que nos encontramos embarcados en esta labor", anotó la investigadora.
- Giran en tres ciudades, Santiago, Concepción y Valparaíso. ¿Las más potentes en este sentido teatral y como forma?
- Cuando decidimos realizar el proyecto Santiago se presentó como un lugar fundamental, considerando que allí trabajaron figuras importantes como Andrés Pérez, Roberto Pablo, Andrés Pavez y Juan Edmundo González, por nombrar algunos. Sin embargo, descentralizar la investigación escénica para mí ha sido un principio fundamental en el trabajo, de allí que decidimos abarcar al menos dos ciudades que nos parecían relevantes para la historia teatral del país, en especial, porque teníamos antecedentes de que en Concepción se realizó una labor que es de gran interés (el Teatro Urbano Experimental, TUE fue una compañía de gran relevancia en la década estudiada). Además, se nos hizo llegar información de la compañía El Cité de Valparaíso, por investigar.
- Una década potente, sin duda.
- Pensamos en lo hecho durante esta etapa de la dictadura, postulando la idea que existió un nuevo impulso en las artes escénicas callejeras. La primera etapa de la dictadura fue represiva, por lo que realizar teatro en la calle era prácticamente imposible. A medida que pasó el tiempo, muchas y muchos decidieron reapropiarse del espacio que les habían hurtado por las estrategias de amedrentamiento, con la idea de hacer aparecer un espacio de libertad casi imposible para la década.