Apicultura urbana: el trabajo de Chiguayante para ser parte de la Ruta de la Miel
Son cerca de 150 los apicultores que tiene la comuna. El microclima mediterráneo, así como el cerro Manquimávida y la variedad de árboles ornamentales así como jardines y huertas; hacen de un producto único en vías de profesionalizarse.
Convertir a Chiguayante en la capital urbana de la miel. Ese es el objetivo de la comuna que hace siete años inició el camino de la apicultura y que actualmente cuenta con más de 150 personas dedicadas a la producción de este producto. El microclima de la ciudad, así como las áreas verdes naturales y parques urbanos, lo convierten en el entorno ideal para criar abejas.
Ya se imparten cursos básicos, existen cooperativas, así como una mesa de trabajo comunal y el siguiente paso es una ordenanza de tenencia de responsable de colmenas, una normativa que sería inédita en una ciudad y que actualmente está en proceso de redacción para, dentro de un mes, ser presentada al Concejo Municipal.
Francisco Araneda, es ingeniero agrónomo y quien está a cargo de los productores urbanos de miel de parte de la Municipalidad de Chiguayante. Contó que en la comuna existían algunas personas que tenían algunos cajones, donde tenían colmenas, pero sin una producción ordenada hasta que se postuló a un fondo de protección ambiental e hicieron la primera compra junto a la Escuela Bélgica.
Actualmente hay productores que tienen una colmena y otros que llegan a tener hasta 20, logrando obtener más de una tonelada y media de miel. El producto, es presentado en muestras que organizaba el municipio previo a la pandemia, así como ofrecido a través de redes sociales.
ASOCIATIVIDAD
Ana María Cea, quien fue destacada como mujer de la apicultura 2021 y socia de Madhumakkhee Apicultura, recordó que "mi suegro tiene colmenas en el campo y yo siempre tuve ganas de aprender, pero no sabía cómo y como el año 2016 se empezó a hablar de apicultura urbana, tomé cursos básicos y me enamoré. Desde ahí fui tomando más cursos, me reuní con personas que tenía más experiencia y así comencé".
Cea tiene una parcela en Chiguayante e inició su emprendimiento pensando en que instalarse con las colmenas es caro y no todos tienen los recursos para tener los cajones en sus casas y así nació su negocio donde venden panales con miel, pero también producen el producto en asociatividad. "Varios alumnos de los cursos de la Municipalidad no seguían la línea de la apicultura por falta de recursos. Postulamos a unos proyectos para conseguir fondos y así seguir adelante", sentenció.
El agrónomo del municipio, Francisco Araneda, puntualizó que "acá nosotros hicimos un diagnóstico y tenemos apicultores de más de 20 años, que trabajaban de forma silenciosa, ya que existe el temor de los vecinos de que esté la abeja en la ciudad y que los pueda atacar".
Quienes han presentado interés por el cultivo de la miel, hay personas que tienen interés por el medioambiente y buscan contribuir con la protección de las abejas y también hay quienes buscan un ingreso extra a través de la producción de miel y sus derivados como el propóleo y el polen, con miras a la especialización en jalea real.
A raíz de la pandemia, el año pasado se perdió el contacto con algunos apicultores que son adultos mayores, pero para retomar la colaboración se realizó este año el primer cabildo de apicultura, donde "hicimos una consulta para tenencia responsable de colmenas, entendiendo que la actividad va creciendo y que es necesario regularla a través de una ordenanza que regule la buena manera de tener una colmena en la ciudad", indicó Araneda.
El fin de semana pasado, además, se realizó la Mesa de Trabajo Apícola, para diagnosticar las fortalezas y debilidades, así como dar a conocer el cronograma de actividades y ver cómo se aplicará el curso de apicultura.
DIFERENCIACIÓN
El microclima que presenta Chiguayante es mediterráneo y Araneda aseveró que "es de mucha vegetación, está el cerro Manquimávida y tenemos más de 50 parques y áreas urbanas que nos ayudan. En el campo, por ejemplo, se produce entre los huertos frutícolas y cuando entran los fumigadores, te matan las abejas y acá no tenemos ese problema y las abejas no corren peligros".
Son, precisamente los árboles ornamentales, así como algunas huertas de viviendas particulares, las que sirven a las abejas a alimentarse en Chiguayante. Entre las que se cuenta el quillay, cerezo en flor, la catalpa y la paulonia.
En ese sentido, Ana María Cea recalcó que "en el campo tenemos harta abundancia de vegetación o variedad de árboles, pero tenemos sequía. Acá en Chiguayante tenemos jardines particulares que hace que haya suficiente néctar en todas las temporadas. Especialmente con la floración de los aromos".
¿Cómo es la miel de Chiguayante? "Es multifloral, tenemos dos tipos de color, una más amarilla y otra más oscura, aromática y gruesa, no acaramelizada. Semilíquida", especificó Francisco Araneda.
El objetivo a largo plazo es convertirse en la ruta de la miel y así capitalizar el posicionamiento que están teniendo como territorio apícola urbano a nivel nacional. Para eso, además de la ordenanza, se comenzará la especialización de los conocimientos. En tanto Ana María Cea espera ampliar su emprendimiento y contar con una sala de cosecha y así dar pie a poder certificarse para llegar a un mercado más formal. Por ahora, las ventas se realizan a través de redes sociales, con la seguridad de un producto orgánico, sin aditivos y donde el proceso se puede ver paso a paso en videos de esas mismas plataformas.