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Confirmado: poner pacientes boca abajo mejora pronóstico en casos graves de covid-19

Conclusión corresponde a ensayo clínico realizado en seis países.
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Un ensayo clínico realizado en 42 hospitales de seis países acaba de demostrar que poner a los pacientes graves por covid-19 en posición decúbito prono, es decir, boca abajo, mejora su evolución y reduce la necesidad de intubación y la mortalidad.

Si bien esta práctica ya se realiza en muchas unidades de cuidados intensivos, el estudio es la primera gran investigación que confirma sus beneficios y abre la puerta a un cambio en la práctica clínica actual.

"La evidencia científica de la eficacia de esta técnica en pacientes no intubados es especialmente importante durante los picos de la pandemia en que pueda haber escasez de respiradores. Esta es la primera gran investigación que analiza los beneficios de un cambio de posición en pacientes despiertos y que no necesitan de un respirador", explicó Oriol Roca, coordinador médico de la UCI del Hospital Vall d'Hebron, en Barcelona, España.

En el ensayo participaron 1.126 pacientes ingresados entre abril de 2020 y enero de 2021. A la mitad de ellos se les trató con el protocolo habitual y la otra mitad se les posicionó en decúbito prono durante al menos una hora al día, en un mínimo de dos sesiones de 30 minutos y con una media de 5 horas diarias.

En el primer grupo, el 46% de los pacientes necesitaron intubación o tuvieron un pronóstico fatal hasta 28 días después de su inclusión en el estudio. Este porcentaje se redujo hasta el 40% entre los pacientes del grupo experimental, que habían pasado un tiempo boca abajo.

Además, en el segundo grupo de pacientes todos los indicadores de respiración mejoraron en gran medida ya durante la primera sesión y la mejora se mantenía al volver a posición supina. Entre los que estuvieron en decúbito prono durante al menos ocho horas diarias, solo el 17% terminaron en intubación o muerte.

Según los médicos, el hecho de evitar la intubación reduce el riesgo de sufrir complicaciones y también implica un beneficio colectivo al tener menos necesidad de uso de respiradores.

El ensayo, realizado en hospitales de España, Francia, Canadá, México, Irlanda y Estados Unidos, concluye que el uso de esta medida es segura y muy sencilla de aplicar, sin implicar ningún tipo de costo.

"Proponemos, por tanto, un cambio en la práctica clínica actual para incorporar este tratamiento como parte de la rutina médica para los pacientes covid-19 con insuficiencia respiratoria aguda que necesiten oxigenoterapia de alto flujo", concluyó el doctor Roca.

Nuevo estudio abordó la fuerza con que actuó la selección natural

El cráneo y la mandíbula, las claves en la evolución de los peces a animales terrestres

Investigadores de la Universidad de Harvard detectaron que los rasgos que permitieron a los primeros tetrápodos adaptarse a la vida fuera del agua fueron rápidamente adquiridos.
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Por Efe/Redacción

La transición de los peces a los tetrápodos (vertebrados con extremidades) se produjo hace unos 390 millones de años en un proceso evolutivo de ritmo acelerado, según un estudio de la Universidad de Harvard publicado por Nature Ecology and Evolution.

La investigación sostiene que este cambio ocurrió en algún momento entre el periodo Devónico Medio y el Tardío (hace 400-360 millones de años) y representa el inicio de un importante cambio medioambiental, cuando los vertebrados pisaron por primera vez la tierra.

Tiago Simões, autor principal del estudio, explicó que fueron capaces de proporcionar una edad muy precisa para el origen de los tetrápodos: "Hace aproximadamente 390 millones de años, 15 millones de años más que el fósil de cuerpo de tetrápodo más antiguo".

El equipo aplicó el análisis evolutivo bayesiano, basado en métodos estadísticos recientemente desarrollados para estimar con precisión el tiempo y las tasas de evolución anatómica durante el surgimiento de los tetrápodos, que combinaron con datos de fósiles y sus huellas.

RÁPIDA EVOLUCIÓN

Los científicos descubrieron que la mayoría de los parientes cercanos de los tetrápodos tenían tasas de evolución anatómica excepcionalmente lentas, lo que sugiere que estaban bastante bien adaptados a su estilo de vida acuático.

Sin embargo, los linajes evolutivos que condujeron a los primeros tetrápodos se apartaron de ese patrón estable, "adquiriendo varios de los principales rasgos adaptativos nuevos a ritmos increíblemente rápidos que se mantuvieron durante aproximadamente 30 millones de años", dijo el experto.

El estudio abordó, además, la rapidez con la que evolucionaron las distintas partes del cuerpo de estas especies, como el cráneo, las mandíbulas y las extremidades, y la fuerza con que actuó la selección natural sobre cada una de ellas.

El cráneo y las mandíbulas lo hicieron más rápido que el resto del cuerpo. Según Simões "esto sugiere que los cambios en el cráneo tuvieron un papel más importante en las etapas iniciales de la transición de pez a tetrápodo que los cambios en el resto del esqueleto".

Por ejemplo, hubo innovaciones anatómicas en el cráneo relacionadas con la alimentación y la obtención de comida, lo que permitió una transición de un modo de captura de presas basado en la succión, como el de los peces, a una mordida. "Estos cambios prepararon a los tetrápodos para buscar comida en tierra y para explorar nuevos recursos alimenticios que no estaban disponibles para sus parientes peces", agrega.

Los investigadores también descubrieron que las rápidas tasas de evolución anatómica no estaban relacionadas con la diversificación de las especies. Mientras que hubo muchos cambios anatómicos en periodos cortos de tiempo geológico, el número de especies fue reducido durante mucho tiempo. "Solo después de decenas de millones de años se diversifican realmente y se convierten en un número mayor de especies", dijo el investigador de la Universidad de Harvard.

390 millones de años atrás fue la fecha que entregó el estudio, con bastante precisión, para el origen de los tetrápodos.

SEGÚN ESTUDIO DE LA U. San Sebastián

Tratamiento con derivado de la nicotina podría reducir el estrés postraumático

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La nicotina, comúnmente asociada al tabaquismo y por ende con enfermedades pulmonares y cardíacas, puede tener usos beneficiosos para la salud de las personas.

Así lo demuestra un estudio realizado por investigadores de la Universidad San Sebastián (USS) que se adentra en el desarrollo de terapias para lo que se conoce como Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).

El equipo investigador, liderado por la doctora Valentina Echeverría, descubrió que la cotinina, un metabolito de la nicotina, al combinarse con aceite de krill, facilita la extinción del miedo y disminuye la depresión y la ansiedad en ratones de laboratorio.

El hallazgo, publicado en la revista Frontier in Pharmacol, supone que al obtener la cotinina mediante procesos químicos y mezclarla con el aceite de dicho crustáceo, podría fabricarse un medicamento para administración oral o nasal (spray).

EFECTOEXTINGUIDOR

Según explicó Echeverría, "se ha demostrado en modelos animales que la cotinina inhibe el proceso inflamatorio y el estrés oxidativo", asociados a muchos problemas de salud mental. Además, "promueve la activación de vías cerebrales involucradas en el control del miedo".

El TEPT es un trastorno inducido por situaciones percibidas como de vida o muerte. "Se caracteriza por una incapacidad de extinguir la memoria traumática y donde la exposición a contextos que lo evoquen gatillan sus síntomas. Estos incluyen los flashbacks o revivencia del trauma, aparición de pensamientos intrusivos, aislamiento social, apagamiento emocional, disminución de la atención y la memoria, insomnio e irritabilidad", comenta la académica de la Facultad de Medicina y Ciencia de la USS.

Actualmente se trata con terapias psicológicas y cognitivas, que ayudan al paciente a enfrentar los recuerdos traumáticos y gestionar de mejor manera las respuestas a ellos. También se usan antidepresivos, siendo los más efectivos los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina como la sertralina.

El descubrimiento de los investigadores de la USS abre nuevas alternativas de posibles tratamientos, un avance que cobra relevancia en un contexto de pandemia, donde el asilamiento y el distanciamiento físico aumentan el riesgo de padecer este trastorno.


"ECONOMÍA CIRCULAR" EN TORNO AL TABACO

La doctora Valentina Echeverría cree que los beneficios de esta sustancia derivada de la nicotina son suficientes como para generar una suerte de "economía circular" en torno al tabaco. "Podríamos utilizar la nicotina que viene de la producción tabacalera en el país. Podemos tomar esa nicotina, transformarla en cotinina, mezclarla con el krill oil y usarla como un producto farmacéutico", señala. "La cotinina no es adictiva ni tóxica, entonces podríamos transformar algo tóxico en algo beneficioso", agrega.