Secciones

  • Portada
  • Opinión
  • Actualidad
  • Nacional
  • Economía y empresas
  • Tendencias
  • Deportes
  • Clasificados
  • Defunciones
  • Página del lector
  • Espectáculos
Escenas dramáticas se observaron en aeropuerto de Kabul

Colgados de un avión o en carretilla: el caótico éxodo de miles de afganos

Algunos alcanzaron a volar aferrados al las ruedas, pero cayeron al vacío poco después.
E-mail Compartir

Por Redacción / Efe

El caos se apoderó de la capital de Afganistán tras la victoria talibán y las escenas más dramáticas se concentraron ayer en el Aeropuerto Internacional de Kabul donde miles de personas intentaban huir incluso aferrándose a los aviones en pleno despegue, mientras otros optaron ya hace días por huir vía terrestre hacia la frontera con Pakistán o Turquía, incluso llevando a sus hijos en carretillas.

Aviones y helicópteros diplomáticos de diversos países, como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, han llegado al aeropuerto de Kabul para rescatar a sus equipos y funcionarios, lo que dio un mínimo de esperanza a miles de afganos que colapsaron las calles para llegar al aeropuerto buscando una oportunidad para poder escapar. Sin embargo, las rutas estaban cortadas, bajo control talibán y los miles que lograron llegar al lugar escalaron los muros para poder refugiarse dentro del recinto, que aún estaba bajo control extranjero y con intermitencia en los vuelos.

Sin embargo, los cupos eran limitados. Uno de los momentos más sobrecogedores se produjo cuando los aviones militares extranjeros iniciaron su despegue. Uno en particular, grabado en varios videos, logró elevarse después de que cientos de afganos lo "acompañaron" corriendo mientras avanzaba por la pista. Varios se subieron a las ruedas, otros iban colgados en el fuselaje y otros corrían a centímetros de la nave, tratando de afirmarse de donde podían.

El caos continuó una vez que el avión despegó, pues varias personas que se elevaron pegadas al avión finalmente no resistieron y cayeron al vacío cuando la nave se alejaba en el cielo. Al menos dos caídas fueron captadas con las cámaras, pero no hubo posteriormente información oficial con la cantidad de víctimas fatales.

Las cientos de personas que llenaron las pistas de aterrizaje fueron parte de las razones por las cuales se cancelaron todos los vuelos comerciales desde y hacia el aeropuerto.

Las autoridades alemanas advirtieron que el caos en el aeropuerto está haciendo más difícil el aterrizaje y despegue de los vuelos de evacuación. "Por lo que sabemos, ahora mismo no es posible el tráfico aéreo debido al alto número de personas desesperadas que están en la pista", declaró un portavoz de la cancillería alemana. Veinte horas después, se restableció lentamente la actividad.

Hasta anoche se hablaba de dos a seis muertos durante el caos en el aeropuerto. Según el portavoz del Pentágono, John Kirby, al menos dos personas armadas, presumiblemente talibanes, murieron por disparos de las fuerzas de Estados Unidos, que controlaban el recinto.

Kirby explicó que los soldados "respondieron a amenazas hostiles, que resultaron en la muerte de dos individuos armados", en dos incidentes separados. Insistió en que la misión de las fuerzas de EE.UU. en el aeropuerto no es "ofensiva", pero remarcó "el derecho inherente a la autodefensa".

POR TIERRA Y AIRE

Entre los miles que tratan de escapar, hay muchos que optaron por la vía terrestre, atravesando extensas y áridas zonas para lograr llegar a Chamán, frontera con Pakistán que desde hace días se preparaba para recibir a una ola de migrantes.

Una gigantesca fila de afganos esperaba lograr pasar el control en Chamán para poder refugiarse en Pakistán, con tristes escenas de familias enteras con niños y niñas montados en carretillas, a falta de transporte.

En este trágico contexto, cientos de soldados afganos cruzaron la frontera con Uzbekistán a bordo de aviones y helicópteros huyendo de los talibanes, según informó la Fiscalía de la república centroasiática.

"Todas las aeronaves fueron obligadas a aterrizar en el aeropuerto internacional de Termez", reportó. Solo el fin de semana se reportaron 22 aviones y 24 helicópteros en el espacio aéreo uzbeko. Uno de los aviones se estrelló en una zona fronteriza y el Gobierno reportó que fue derribado por la defensa antiaérea uzbeka.

Además, 158 soldados huyeron a través de la frontera natural del río Amu Daria.

Biden defiende la retirada de Afganistán y culpa del triunfo talibán al Gobierno afgano

E-mail Compartir

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, defendió su decisión de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán y culpó al Gobierno y al Ejército afgano del caos que se desató tras el rápido avance de los talibanes que tomaron Kabul y el palacio presidencial.

En vez de dar marcha atrás, Biden se mantuvo firme en su intención de terminar con la guerra más larga de la historia de EE.UU. (20 años) y rechazó las críticas de sus adversarios republicanos y de organizaciones defensoras de los derechos humanos que acusan a Washington de haber abandonado al pueblo afgano.

"Reafirmo por completo en mi decisión. Después de 20 años he aprendido de la manera más dura que nunca habrá un buen momento para retirar las tropas estadounidenses", dijo el mandatario en un discurso marcado por un tono desafiante.

Rodeado de banderas estadounidenses, reiteró su promesa de que no enviará a más "hijos e hijas" de su país a luchar en una "guerra civil" que deben resolver los afganos y que no está en el interés nacional de Washington.

Hizo referencia a la guerra de Vietnam, que fue heredada por diferentes presidentes de EE.UU. durante 20 años, y prometió que ahora como jefe de Estado no pasará este conflicto a su sucesor, como sí hicieron cuatro de sus antecesores.

CULPA A GOBIERNO AFGANO

Asimismo, Biden recordó que EE.UU. invadió Afganistán en 2001 para evitar que el régimen talibán siguiera dando refugio a los terroristas de Al Qaeda y dar caza a Osama Bin Laden, el "cerebro" de los atentados del 11 de septiembre de ese año y que falleció en una operación estadounidense en Pakistán en 2011.

"Nuestra misión nunca debería haber sido construir una nación", sino evitar ataques terroristas en suelo estadounidense, enfatizó.

Biden, que autorizó el envío de 7.000 soldados a Kabul para resguardar el aeropuerto, mil más que lo que anunció el jueves pasado, y reconoció que el avance de los talibanes se produjo "más rápido de lo esperado".

Culpó de esto al Gobierno del expresidente Ashraf Ghani, quien huyó del país pocas horas antes de la caída de Kabul, y al Ejército afgano, en el que Washington invirtió "más de un billón de dólares" para darle todas las "herramientas" para hacer frente a los insurgentes, pero que en muchas partes de Afganistán se rindió sin oponer resistencia. "Les dimos todas las oportunidades posibles para luchar por su futuro. Lo que no podíamos darles era la voluntad para luchar por ese futuro", lamentó Biden.

VICTORIA DE TALIBANES

Las sentenciosas declaraciones de Biden llegaron un día después de que el mulá Baradar Akhund, jefe de la oficina política de los insurgentes en Qatar, declaró el fin de la guerra de Afganistán con la victoria de los insurgentes, que se completó con la huida de Ghani y la conquista de Kabul.

"Hemos alcanzado una victoria que no se esperaba (...) debemos mostrar humildad ante Alá", declaró. "Ahora se trata de cómo servimos y protegemos a nuestra gente, y de cómo aseguramos su futuro, para ofrecer una buena vida lo mejor que podamos", añadió.

La victoria de los talibanes quedó sellada con la ocupación del palacio presidencial sin resistencia alguna, un acto simbólico que aterrorizó a Afganistán y al mundo entero.

"Nuestro país fue liberado y los muyahidines son victoriosos en Afganistán", dijo un militante a la cadena Al-Jazeera durante la toma del palacio que fue transmitida por el medio árabe.

Hasta la última jornada seguía ondeando la bandera de Afganistán, pero se prevé que los talibanes cambiarán el nombre del país y su bandera por la del Estado Islámico de Afganistán.

"ALGUNOS NO REGRESARÁN"

En este contexto, el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, aseguró que se está haciendo lo posible para evacuar al personal de Reino Unido en Kabul, pero admitió, conteniendo las lágrimas, que "algunas personas no regresarán".

Por su parte, China no retiró su embajada, que "sigue funcionando normal" y declaró que "espera que los talibanes respeten sus promesas de establecer, mediante negociaciones, un gobierno islámico abierto e inclusivo".

El sufrimiento de las mujeres a manos de talibanes: en Kabul se escondieron todas

E-mail Compartir

Kabul comenzó esta semana una nueva era tras la captura del país en manos de los talibanes, lo que se presenta como una terrorífica amenaza principalmente para las mujeres, que prácticamente desaparecieron de la ciudad patrullada por insurgentes.

La primera jornada con los talibanes al mando, las mujeres se quedaron escondidas en sus casas y en campamentos de desplazados. Ninguna fue a trabajar, en los pocos comercios y oficinas que están abiertos, y tampoco asistieron a la universidad por miedo a las represalias.

Entre 1996 y 2001, periodo en que gobernaron los talibanes sobre Afganistán, el grupo islamista radical suprimió todos los derechos a las mujeres y no se les permitió educarse, trabajar o salir de la casa sin la compañía de un hombre miembro de su familia.

Junto con estas restricciones, también fueron obligadas a usar burka en público, velo grueso que tapa completamente el cuerpo de la mujer y que le permite ver solo por unas pequeñas rendijas.

Durante esa primera y temida época de poderío talibán, las flagelaciones y cruentas ejecuciones de mujeres, incluyendo lapidación por adulterio, fueron prácticas totalmente habituales en las plazas y estadios de las ciudades afganas.

LA VOZ DE MALALA

La Nobel de la Paz Malala Yousafzai, que sobrevivió en 2012 a disparos de los talibanes por defender la educación de las mujeres, alertó que se trata de una "crisis humanitaria".

"No podemos ver a un país retrocediendo décadas o siglos. Debemos tomar posturas valientes para defender a las mujeres y las niñas" en Afganistán", dijo a la BBC. En esta nueva etapa y ante el total escepticismo de la población, los talibanes aseguraron que mantendrán los derechos alcanzados por las mujeres en las últimas dos décadas, y han dicho a los ciudadanos de Kabul que sus combatientes no dañarán a nadie y que no tomarán venganza.

Aisha Khurram, representante de las juventudes afganas ante la ONU, aseguró a agencias internacionales que la victoria de los talibanes "es una pesadilla para las mujeres que estudiaron, que piensan en un mañana mejor para ellas y las generaciones futuras".

"Ver cómo todo se hundía en un instante, fue el fin del mundo", lamentó.