Perú: Castillo nombra primer ministro a una figura radical
Designó al congresista Guido Bellido, del ala más extremista de su partido, sin experiencia en cargos públicos e investigado por presunta "apología al terrorismo".
En su primer día como presidente de Perú, Pedro Castillo asistió a una investidura de su cargo simbólica e indígena, y sorprendió con el nombramiento de su primer ministro, que es del ala más radical de su partido Perú Libre.
Castillo presentó al congresista Guido Bellido como jefe del gabinete ministerial, figura del círculo más cercano a Vladimir Cerrón, condenado por corrupción y fundador de Perú Libre, partido que se declara socialista y marxista. Durante toda su campaña electoral para la segunda vuelta, Castillo se esforzó en moderar su discurso para deslindarse de la figura de Cerrón, por lo que Bellido no se consideraba una opción.
La carrera a contrarreloj para escoger al equipo de Gobierno reveló tensiones entre Castillo y Perú Libre, debido a que el presidente moderó su discurso y buscaba congregar a diversas fuerzas políticas de centroizquierda. Cerrón apostaba por un Ejecutivo homogéneo.
Bellido, ingeniero electrónico de 41 años sin experiencia previa en un cargo de representación popular, es el primer rostro que da a conocer Castillo, quien se ha mostrado hermético sobre el gabinete que debería presentar hoy.
Esto alimentó las dudas sobre hasta dónde llega la influencia de Cerrón en su Gobierno, polémica figura que es rechazada por los peruanos.
INVESTIGADO POR FISCALÍA
El nuevo primer ministro es el secretario regional de Perú Libre en su natal Cusco, donde fue electo congresista en las elecciones del pasado 11 de abril.
Durante la campaña electoral, Bellido no ocultó su respaldo a Cerrón y fue uno de los miembros del partido que más cuestionó las posturas moderadas de Castillo.
Su nombre no figuraba entre los candidatos para el cargo de primer ministro y su designación resultó tan inesperada como polémica, no solo por su cercanía a Cerrón, sino también por afrontar una investigación por el presunto delito de apología al terrorismo.
La Fiscalía indaga a Bellido luego de que se difundiera un video en el que le costaba definir como "terroristas" a miembros de Sendero Luminoso, episodio que incendió las redes sociales.
CEREMONIA SIMBÓLICA
Previo al nombramiento, Castillo viajó a una ceremonia de investidura simbólica en la Pampa de La Quinua, cerca de la ciudad andina de Ayacucho, donde en 1824 se llevó a cabo la batalla que puso fin al dominio colonial español en América Latina.
El mandatario volvió a jurar simbólicamente su cargo "por Dios y por la patria" y por un país "sin corrupción, por todos los pueblos del Perú y por una nueva Constitución".
En su discurso, llamó a la "gran unidad" del pueblo peruano y convocó a los gobernadores regionales y a alcaldes a "sacarse los zapatos" y trabajar juntos. Además, aseguró que será "el primero en sancionar a la autoridad que robe un centavo al pueblo peruano".
La ceremonia se inició con el himno nacional en quechua, y contó con la presencia de autoridades locales que entregaron a Castillo un varayoc, bastón típico incaico que representa el poder y la justicia.
Al acto asistieron como invitados el presidente de Argentina, Alberto Fernández; de Chile, Sebastián Piñera, y Bolivia, Luis Arce. Piñera cerró con ese evento su visita de tres días a Perú y aseguró que las relaciones con el país vecino serán "fecundas, de amistad y de colaboración".
"CONSTITUCIÓN COMUNISTA"
Un día demoró la excandidata presidencial Keiko Fujimori, en pronunciarse sobre los primeros anuncios de Castillo, rechazando la propuesta de una nueva Constitución
"Seremos un firme muro de contención frente a su amenaza latente de una nueva Constitución comunista y de cambios estructurales en los cimientos de nuestro desarrollo", advirtió.
El nombre de Bellido no figuraba entre los candidatos para el cargo de primer ministro y su designación resultó tan inesperada como polémica.