Consulta fija tareas de inclusión de mujeres en ciencia por medio de cuotas y más educación
La subsecretaria Carolina Torrealba detalló en visita a la zona -donde se reunió con rectores locales- que la Región "debería liderar este proceso, porque es un sistema más fresco donde es más fácil introducir estas innovaciones".
Con el desafío de promover la participación de mujeres en ciencia y acortar las brechas de género que existen dentro de la academia, el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCTCI) lanzó su política "50/50 al 2030" hace algunos días a nivel nacional, y desde ayer la subsecretaria de Ciencia Carolina Torrealba visita la zona para presentar los ejes de trabajo a distintos actores del ecosistema regional.
La hoja de ruta elaborada después de dos años y medio de trabajo contempla una serie de medidas con énfasis en la formación en infancia sin sesgos de género, el apoyo a medidas que las universidades y otros espacios de desarrollo académico adopten para fortalecer la presencia de mujeres y acortar brechas, la sistematización de datos en torno a la participación de mujeres y niñas en el sistema CTCI, y la implementación de proyectos que acorten las brechas en distintos ámbitos de la sociedad.
"Una de las demandas ciudadanas transversales más fuertes tiene que ver con la representación de las mujeres en los distintos espacios, y la investigación de desarrollo es uno de ellos. El proceso de consulta y participación ha sido muy bonito, con una institucionalidad fuerte en los territorios, todo posible gracias al trabajo de nuestras seremis. Se puso a prueba la estructura pública en este proceso con un carácter cada vez más transversal, tanto así que es imposible que un gobierno llegue sin este tema entre sus ejes de trabajo", añadió Torrealba, quien presentó durante la tarde de ayer los resultados de la consulta y lineamientos de la política a los rectores de la zona y de las regiones que componen la macrozona centro sur.
DIAGNÓSTICO
La consulta que se realizó durante el primer trimestre de este año, y donde participaron 159 personas de la Región del Biobío -en su mayoría mujeres (67%), y personas que trabajan en universidades (71%)- reveló entre otros aspectos la necesidad urgente de implementar medidas para acortar brechas. Ante la consulta respecto a la necesidad de que nuestro país cuente con una política de género en CTCI, más del 30% de los encuestados de la zona afirmaron que era necesario propiciar la igualdad de género entre hombres y mujeres.
Respecto a las medidas que garanticen el acceso, desarrollo y liderazgo femenino en ecosistemas científicos y de innovación, en más del 50% de las respuestas se pone el énfasis en una correcta promoción de la participación de mujeres, mientras que en el 32% se plantea tomar acciones que fomenten la equidad de género por medio de cuotas u otras acciones y en un 18% de las respuestas se plantea la necesidad de que la educación sea una herramienta clave en la promoción. Sobre los resultados, Torrealba profundiza en que "el conocimiento genera bienestar a las personas, y el que se genera en nuestro país no da lo mismo si lo hacen solo hombres, porque las respuestas tendrán una batería de resultados diferentes. A Concepción le importa que los resultados tengan pertinencia territorial, y por eso es importante, porque el conocimiento que le llega a quien está fuera de los centros universitarios es la beneficiaria última y estará más representada si tenemos una perspectiva de género".
Además, puso especial énfasis en el rol que tanto la Región del Biobío como la macrozona centro sur deben tener a la hora de implementar la política para la próxima década: "Biobío debe tener un rol protagónico, ya que a mí me parece que es una de las regiones más ricas en sistemas de investigación en universidades complejas, que aspira a posicionarse desde esa identidad. Hay un desafío donde Biobío debería liderar y tiene la oportunidad, porque es un sistema más fresco donde es más fácil introducir estas innovaciones y preliminarmente veo un compromiso importante, para el cual propondremos distintas alternativas para afrontar estos desafíos".
ROL UNIVERSITARIO
A la hora de proyectar el trabajo que se buscará realizar y acompañar para acortar las brechas de género, Carolina Torrealba dedica varios minutos de la conversación a profundizar en el rol que las universidades deberán jugar: "Creamos un fondo de más de 10 mil millones de pesos para que las universidades cierren sus brechas de género, financiando planes institucionales que avancen en ello. Han trabajado desde las movilizaciones feministas, con sus diagnósticos, y debemos trabajar en conjunto para cerrar las brechas".
"Uno puede hacer una política nacional, poner los fondos y todo, pero si no existe un real compromiso de las instituciones que albergan la investigación y desarrollo estos esfuerzos serán fútiles. Afortunadamente, el compromiso está y por ello el motivo de mi visita, el reunirme con los rectores, y académicos de la zona, para profundizar en ello", dice.
La subsecretaria de Ciencia reflexionó respecto al impacto que puede tener la implementación de la política incluso en los cambios a la cultura universitaria y tradiciones que por décadas arrastran los planteles académicos y estudiantiles. "Uno de los temas más complicados que hemos tratado de afrontar tiene relación con los acosos sexuales y laborales dentro de los recintos universitarios. Es un tema que recién en el mundo se está midiendo, y debemos decir algo, comprometernos a ello de forma seria, porque por mas que impulsemos a las niñas, generemos cuotas, quienes ingresen estarán en esos ambientes hostiles y no ganamos nada; debemos generar mentorías y liderazgo de mujeres que están adentro", reflexiona.
-¿Considera usted que esta política es un primer paso para derrumbar las barreras dentro de las universidades y que se autorregulen en estas materias? Una propuesta desde algunos sectores de la academia es que la equidad de género se incorpore como indicador de acreditación universitaria.
-Esta política nacería muy pequeña si no lo contempla, el objetivo es lograr cambiar la cultura universitaria. Las políticas tienen como objetivo cambiar las culturas, ya que nos damos cuenta de que si no hacemos nada las cosas seguirán funcionando de una forma no aceptable para los estándares que tenemos como sociedad. Esta política es instrumental al cambio cultural que las universidades deben enfrentar en este momento, siendo un horizonte que exige y apremia, pero también una herramienta para alcanzar una mejor cultura universitaria, más inclusiva, intolerante al acoso o violencia sexual.
30% de los encuestados a nivel regional dijeron que la política de Género en CTCI propiciará la igualdad entre hombres y mujeres