Participación en las elecciones primarias
Hoy, nuevamente, la eventual baja participación que podría tener el proceso de primarias en que medirán fuerzas cuatro precandidatos del pacto de Chile Vamos: Joaquín Lavín, Ignacio Briones, Sebastián Sichel y Mario Desbordes y dos de Apruebo Dignidad: Daniel Jadue y Gabriel Boric, es una de las principales preocupaciones en el país.
Se trata de las terceras primarias presidenciales legales en realizarse desde que se instauraron en el sistema electoral. En ella pueden votar los militantes de los partidos de Chile Vamos -UDI, RN, Evópoli y el PRI- y los de Apruebo Dignidad -el PC y los partidos del Frente Amplio- además de todos los votantes sin militancia política en todo el país. Solo están excluidos de poder hacerlo quienes son miembros de colectividades que no están representadas en la cédula electoral de hoy.
Es importante recordar que fue a través de un mensaje del Ejecutivo -en el año 2011, durante el primer gobierno de Sebastián Piñera- que se inició la tramitación del sistema de elecciones primarias para la nominación de candidatos a Presidente de la República, parlamentarios y alcaldes.
La fundamentación se vinculó a la urgente necesidad de seguir perfeccionando las instituciones democráticas, debido a preocupantes señales que ya se observaban hace una década. Una de ellos decía relación con la decreciente participación en los procesos electorales. Así, si en el plebiscito de 1988 votó el 88% de la población en edad de sufragar, en las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2009 lo hizo sólo el 60%. Otro antecedente considerado fue el envejecimiento del padrón. Si en 1988 los menores de 30 años conformaban más de un tercio de los inscritos en los registros electorales, en 2009 habían pasado a menos de un décimo. Y el más inquietante de todos fue el bajo nivel de confianza que las personas muestran hacia las diferentes instituciones políticas y, muy especialmente, hacia los partidos políticos.
Por ello, las elecciones primarias reguladas por ley se establecieron para que la selección de candidatos se haga de un modo más trasparente, competitivo, y participativo. El principio es que un sistema de primarias para la selección de candidatos a cargos de elección popular, incrementa la libertad de elección de los ciudadanos, a la vez que contribuye a una mayor igualdad de oportunidades en el acceso a tales cargos. Se debe sumar a que la realización de las campañas previas -y especialmente los debates- permiten conocer la visión país de cada uno de los candidatos, así como sus principales propuestas y estilo de liderazgo.
Fue en junio de 2013 cuando por primera vez en el país, las dos coaliciones políticas imperantes, la a esa fecha gobernante Alianza por Chile y la opositora Pacto Nueva Mayoría definieron a sus candidatos presidenciales a través del voto popular. Cuatro candidatos de la centroizquierda -Michelle Bachelet, Andrés Velasco, Claudio Orrego y José Antonio Gómez- y dos de la centroderecha -Andrés Allamand y Pablo Longueira- compitieron por el cupo para la elección presidencial. En el caso de la primera coalición, Bachelet fue la vencedora y, en el segundo Longueira, aunque éste último después renunció a su candidatura y fue relevado por Evelyn Matthei en las elecciones de noviembre de ese año.
La segunda primaria presidencial se realizó en julio de 2017 y se eligieron los candidatos presidenciales de dos coaliciones: Chile Vamos, conformada por los partidos Unión Demócrata Independiente, Renovación Nacional, Evolución Política y Partido Regionalista Independiente, donde obtuvo mayoría Sebastián Piñera; y Frente Amplio, conformada por los partidos Revolución Democrática, Humanista, Liberal, Ecologista Verde, Poder Ciudadano e Igualdad, donde la ganadora fue Beatriz Sánchez.
En relación al proceso de hoy, el presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral, Andrés Tagle, ha hecho en las últimas horas dos llamados muy relevantes para los votantes. El primero dice relación con la necesidad de consultar los datos electorales antes de acudir a las urnas. "Hay una buena probabilidad de que los lectores hayan sido cambiados de local por la fusión de mesas. Siempre dentro de su comuna y de su circunscripción electoral, entonces el llamado es revisar sus datos electorales y ver el local en el que le corresponde votar", indicó.
En el caso de la Región del Biobío, se debe recordar que un millón 304 mil son los electores habilitados para sufragar -casi 30 mil menos respecto a mayo, por su afiliación política en partidos que no compiten este domingo-, por lo que el Servel determinó que se redujera de 267 a 191 los locales habilitados, en comparación a la megaelección del 15 y 16 de mayo pasado.
El segundo llamado se vincula a un aspecto particular de la elección de hoy: "Todo elector debe votar por una sola preferencia, si marca dos preferencias anula su voto".
El momento que vive el país -con un clima de polarización creciente y lamentables expresiones de violencia que parecen tener cierto soporte o, al menos aceptación, de algunos sectores políticos- requiere enfatizar el valor del ejercicio libre de la democracia. Algo que tiene su mayor expresión en procesos de votación como el que se vivirá hoy, en una jornada que se espera sea tranquila e impecable desde el punto de vista electoral.
Las elecciones primarias reguladas por ley se establecieron para que la selección de candidatos se haga de un modo más trasparente, competitivo, y participativo. Por eso es tan importante aprovechar la oportunidad en las decisiones de los partidos que hasta 2013 se tomaban a puertas cerradas y hoy le dan a la ciudadanía la oportunidad de incidir antes de la votación presidencial.