Cambio de mando en los municipios
Este lunes se vivirá un nuevo hito en el ámbito político regional. Y es que se concretará el cambio de mando en 17 de los 33 municipios de Biobío, ya sea porque los alcaldes en ejercicio cumplieron el límite de periodos determinado por la ley o porque las autoridades que se repostularon no fueron reelegidas por la ciudadanía.
De esta forma, serán catorce los alcaldes debutantes en el periodo que se inicia mañana y se extenderá hasta el 6 de diciembre de 2024, a quienes se agregan otros tres "retornados" (Tomé, Quilleco y Lota), es decir, figuras que en periodos previos ya habían cumplido el mismo rol en sus comunas.
A ellos se suman los concejales, donde más de dos tercios de los 214 ediles serán también debutantes. Se trata de 146 representantes, sobre todo independientes que postularon al interior de los pactos. La renovación en este ámbito también es alta, ya que en comunas como Alto Biobío y Arauco todos los nombres serán renovados y en muchas otras se da también que una mayoría de los concejales que iniciarán el próximo periodo son nuevos en estas labores.
Desde la perspectiva de la posición ideológica, un elemento clave es que la Región será liderada por 14 alcaldes independientes, 14 que integran o representaron en la elección a colectividades de la centroizquierda y cinco a la centroderecha.
El alto número de jefes edilicios sin militancia partidaria implicará un desafío importante para su gestión -sobre todo entre quienes debutan en el cargo- ya que tendrán la misión de establecer sólidos equipos técnicos para el desarrollo de una gestión eficiente, pero también generar vínculos de cooperación y coordinación tanto a nivel regional como nacional. Esto, con el fin de acceder al financiamiento de proyectos en beneficio de sus comunidades, factor clave para el éxito del desarrollo territorial y, por consiguiente, del mejoramiento de la calidad de vida local.
Evidentemente, este nuevo periodo representa también desafíos para los siete alcaldes que cumplirán su segundo periodo al frente de los municipios y aquello que irán por su tercer y último mandato. En el primero de los casos, se trata de ratificar la confianza ciudadana con una gestión que dé continuidad a lo positivo realizado en cada una de las comunas, mejorando aquellas áreas donde se observan debilidades. Y para el caso de quienes comenzarán a vivir sus últimos cuatro años de labor, deberán buscar la consolidación de su sello, sin perder de vista las particulares necesidades de hoy en día, en virtud de la crisis sanitaria y sus amplios efectos económicos y sociales.
En relación al cambio de mando, se debe considerar que la Ley 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades establece que el alcalde deberá hacer entrega, al término de su mandato, de un Acta de Traspaso de Gestión, la que deberá consignar la información consolidada de su período alcaldicio, así como de los contratos y concesiones vigentes.
Entre los contenidos más importantes del acta se cuentan el balance de la ejecución presupuestaria y el estado de situación financiera, indicando la forma en que la previsión de ingresos y gastos se ha cumplido efectivamente, como asimismo, el detalle de los pasivos del municipio y de las corporaciones municipales cuando corresponda. A ello se suman las acciones realizadas para el cumplimiento del plan comunal de desarrollo, así como los estados de avance de los programas de mediano y largo plazo, las metas cumplidas y los objetivos alcanzados.
Además, la gestión del municipio respecto del plan comunal de seguridad pública vigente, dando cuenta especialmente del contenido y monitoreo del plan comunal de seguridad pública. Se suman las inversiones efectuadas en relación con los proyectos concluidos en el período y aquellos en ejecución, señalando específicamente las fuentes de su financiamiento, además de un resumen de las auditorías, sumarios y juicios en que la municipalidad sea parte, las resoluciones que respecto del municipio haya dictado el Consejo para la Transparencia, y de las observaciones más relevantes efectuadas por la Contraloría General de la República, en cumplimiento de sus funciones propias, relacionadas con la administración municipal. A ello se agregan las modificaciones efectuadas al patrimonio municipal y el estado de la aplicación de la política de recursos humanos.
El Acta de Traspaso de Gestión se debe entregar tanto al alcalde que asume como a los nuevos concejales que se integrarán, a contar de la sesión de instalación del concejo. El no cumplimiento de lo establecido en este artículo es considerado una causal de notable abandono de sus deberes por parte del alcalde.
Como bien se sabe, son los representantes a cargo de los municipios quienes tiene el mayor acercamiento real y constante a las necesidades de la ciudadanía. Por ello, el rol de los líderes locales tiene, además de todo lo señalado, un carácter simbólico. El estilo con que lleva adelante su gestión tanto el alcalde como los integrantes del Concejo municipal es el foco más cercano y real que observa la ciudadanía respecto del quehacer político. Aquello explica por qué es tan importante la responsabilidad y compromiso de la gestión de las autoridades que mañana inician este nuevo periodo de labor.
El alto número de jefes edilicios sin militancia partidaria implicará un desafío importante para su gestión -sobre todo entre quienes debutan en el cargo- ya que tendrán la misión de establecer sólidos equipos técnicos para el desarrollo de una gestión eficiente. A ello se suma la necesidad de establecer vínculos de cooperación y coordinación tanto a nivel regional como de ministerios.