Rodrigo Díaz se convierte en gobernador regional con el segundo mejor porcentaje de votos del país
Con el edificio del Gobierno Regional a sus espaldas, anoche en Plaza España habló a quienes llegaron a apoyarlo. Remarcó que trabajará por la descentralización y para eliminar la figura del delegado presidencial. Flor Weisse, su contendora, lamentó la baja participación.
Dos regalos de cumpleaños recibió el independiente Rodrigo Díaz Worner ayer. El primero fue una torta de mil hojas que le preparó Yanina Cárdenas, su esposa, y el segundo, las 127.692 preferencias, equivalentes al 71,36% del total de sufragios válidamente emitidos, que lo transforman en el primer gobernador regional del Biobío.
Esa adhesión, incluso, lo ubicó con el segundo porcentaje de votación más alto del país, después de Ricardo Díaz Cortes, el nuevo gobernador de la región de Antofagasta, que triunfó con un 72,03%.
Díaz mencionó que recibía el triunfo con "una tremenda responsabilidad y un honor, con humildad y gratitud. Esperanzado tomo este triunfo, porque hicimos una apuesta de irnos por el camino difícil. Podría haber sido candidato por cualquier partido político y no lo acepté. Mi apuesta es que es posible hacer buena política y contribuir al sistema político como una persona independiente".
Flor Weisse Novoa, su contendora, consiguió 51.248 votos, que equivalen al 28,64% del total. Aunque no resultó electa, la representante de Chile Vamos agradeció a quienes confiaron en ella y felicitó a Díaz por el triunfo.
Participación
Una de las principales dudas sobre esta elección era qué iba a pasar con la participación. Analistas más optimistas proyectaron un 30%. Sin embargo, los 182.436 votos emitidos en la zona sólo alcanzaron al 13,7% del millón 330 mil personas habilitadas en la zona para sufragar (detalles en página 5).
Según los datos publicados por Servel, con el 100% de las mesas escrutadas, hubo 178.940 votos válidamente emitidos, 2.585 nulos (1,42%) y 911 (0,50%) blancos. En la primera vuelta, donde además se eligieron alcaldes, concejales y constituyentes, votaron 549.968 personas.
Sobre estos datos, Rodrigo Díaz planteó que esto no influye en la legitimidad del cargo, incluso aunque sus adherentes fueron un poco menos que los 138.439 que tuvo en la primera vuelta del 15 y 16 de mayo.
"Tenemos una situación muy distinta. Esa es una institución que la gente no conoce, además tuvimos lluvia, estamos pegado al invierno, muy poca gente sabía que había segunda vuelta", expuso. Agregó que tampoco hubo difusión suficiente.
Flor Weisse también mencionó esos factores al momento de revisar la participación. Sumó que "es lamentable, porque más allá de la legitimidad -porque la democracia es así y gana quien tiene más votos-, esto afecta la representatividad".
TRIUNFO
Al igual que en la primera vuelta, Díaz esperó los resultados en el Edificio Mercure. Un par de minutos antes de las 19 horas, cuando la cantidad de mesas escrutadas aseguraban el triunfo, llegó a Plaza España en compañía de los alcaldes Álvaro Ortiz (Concepción), Boris Chamorro (Coronel) y el electo jefe comunal de Hualpén, Miguel Rivera. Cuando dio su discurso había más de 100 adherentes.
Habló por 8 minutos y allí fijó varias líneas de lo que será su gestión de cuatro años. "Mientras haya brechas que resolver nuestra tarea será resolverlas, con amistad cívica, propuestas, sin descalificar", mencionó.
También planteó que "creo profundamente en la democracia. Crecí en dictadura y me rebelo contra quienes tratan de radicalizar el país sin considerar que vivimos en libertad".
Sobre la llegada a la Gobernación Regional expuso que trabajará para ponerle fin al centralismo. "Los impuestos no se pueden seguir pagando en Santiago, con cinco comunas que viven como si fuera Europa", ejemplificó.
Acotó que "no vamos a seguir financiando con los dineros del Gobierno Regional los déficit de los ministerios de Santiago" y le pidió a los constituyentes que "en materia de profundización de la regionalización avancemos para poner fin a la figura de los delegados presidenciales. No tiene sentido. Somos lo suficientemente inteligentes y preparados para tomar las medidas para resolver rápido los problemas de las personas".
También anunció que se reunirá con los funcionarios del Gore y los consejeros regionales para trazar líneas de trabajo y remarcó que peleará para no compartir el edificio con el delegado presidencial.