Cambio del mapa electoral: fuerzas políticas repensarán sus estrategias
La irrupción de independientes en la elección de convencionales, sumado a que nueve parlamentarios no irán a la reelección y tampoco los dos senadores que actualmente representan a la Región, obliga a partidos tradicionales y emergentes a apurar sus definiciones internas y pactos con la idea de mantener o sumar nuevos escaños.
Por Lesly Zurita Arriagada // lesly.zurita@diarioelsur.cl
Si ya la pasada elección del 15 y 16 de mayo fue inédita desde cómo se llevó a cabo el proceso y hasta sus resultados, tampoco da mucho tiempo para que la colectividades y candidatos involucrados puedan analizar detenidamente las consecuencias de dichos comicios. Y es que el estallido del 18 de octubre de 2019 y la pandemia obligaron a postergar en siete meses las elecciones municipales y de gobernador regional , pero mantuvo las presidenciales y parlamentarias para noviembre próximo.
Esto quiere decir que tras dichos comicios -por primera vez- de dos días, ahora los partidos se preparan para la segunda vuelta de la elección de gobernador regional para el 13 de junio, para las primarias presidenciales y parlamentarias el 18 de julio y luego viene la votación de ambos cargos y de consejeros regionales el 21 de noviembre, pero los pactos y candidatos se inscriben el 21 de agosto. Una eventual segunda vuelta presidencial el 19 de diciembre.
A la apretada agenda electoral se debe sumar que hay ciertos escenarios que se ven modificados, ya sea por los resultados registrados en la elección de convencionales, como por la ley que limita la reelección de autoridades a un máximo de 12 años, lo que abre la posibilidad de cambios en la conformación del próximo Parlamento.
Por un lado, tenemos fuerzas emergentes con un buen resultado electoral el 15 y 16 de mayos en los distintos cargos que se eligieron y que esperan capitalizar esos apoyos, sumado a los partidos tradicionales que reconocen que deben modificar su estrategia para no perder los escaños ya ganados y la posibilidad de sumar más.
A lo anterior se suma que, en la Región del Biobío, por un lado, se sumará un escaño senatorial más, pero los dos actuales senadores no irán a la reelección: Alejandro Navarro (PRO) culminará sus 12 años en el cargo, mientras que Jacqueline van Rysselberghe (UDI) anunció que irá por un cupo en la Región de Ñuble. En dicha circunscripción ostentaban el cargo Felipe Harboe (PPD) y Víctor Pérez Varela (UDI), el primero lo dejó para convertirse en constituyente y el segundo para asumir en una corta carrera como ministro del Interior. Además, esta vez será la primera elección de senadores sin Ñuble, lo que sumó un escaño más al territorio de Biobío, dejando abierto a qué fuerza política podría ocupar el cargo.
En los diputados también hay autoridades que terminan su máximo de años en el cargo. En el distrito 20, el parlamentario José Miguel Ortiz (DC) lleva en el cargo desde 1990 y Enrique van Rysselberghe (UDI) cumplirá sus tres periodos. Mientras que en el distrito 21, José Pérez (PR) es diputado desde 1998, Iván Norambuena (UDI) desde el año 2002 y Manuel Monsalve (PS) desde el 2006; todos superando los 12 años en el puesto. En resumen, la Región del Biobío cuenta con cinco de sus 13 parlamentarios que no podrán ir a la reelección en noviembre próximo.
Bajo este escenario, los partidos y colectividades han comenzado a fijar sus prioridades algunos para no perder el peso político de años, otros para aprovechar los resultados de los últimos comicios y otros aún en la duda si se sumarán o no a la próxima carrera electoral.