Trabajo colaborativo ha sido clave en la conservación de patrimonio local
Realizando labores de puesta en valor de diversos inmuebles y espacios regionales, el MOP también cuenta con el rescate histórico como uno de sus ejes de acción en la zona.
Tradicionalmente, el trabajo del Ministerio de Obras Públicas se asocia -precisamente- a la planificación y construcción de proyectos de infraestructura en todo el territorio nacional. Sin embargo, también realizan una labor no muy conocida por la población: la conservación y puesta en valor patrimonial. Este trabajo es realizado por la Dirección Regional de Arquitectura del MOP Biobío (Damop).
De acuerdo a su director, Aldo Careaga, "dentro de la misión y los objetivos específicos estratégicos que tiene la dirección dentro del MOP, está el contribuir al resguardo de la infraestructura patrimonial, con la puesta en valor del patrimonio construido en nuestro país. En ese marco, la Damop tiene una amplia cartera de trabajo, distribuida en las tres provincias de la Región".
"Tenemos bastante trabajo y es un área que nos apasiona mucho dentro de la Dirección de Arquitectura. Estamos siempre comprometidos con el patrimonio, entendiendo que todo lo que construye el MOP y, en específico, nuestra dirección, en un futuro será parte del patrimonio del país", agregó.
PATRIMONIO REGIONAL
Cuando se habla de patrimonio en la Región es inevitable no pensar en Lota y toda su tradición minera. Sin embargo, las tres provincias del Biobío cuentan con diversos espacios con un alto valor histórico y patrimonial.
En el caso de la comuna minera, la Damop -como unidad técnica y asesora de la mesa regional del Plan Lota- ha trabajo en la restauración y habilitación de la Casa Jacarandá, la habilitación y consolidación estructural de las cabrias del pique Carlos 1 y 2, y la restauración y puesta en valor de la Central Hidroeléctrica Chivilingo.
Para la asesora técnica regional de patrimonio de la Damop, Francisca Valencia, el trabajo colaborativo entre diversas instituciones y la sociedad civil es clave a la hora de lograr intervenciones exitosas en materia patrimonial.
"Nosotros como Dirección de Arquitectura somos quienes llevamos y guiamos los proyectos, con las licitaciones de consultores, por ejemplo, pero es súper importante quiénes financian estas cosas. El Gore, la Subdere, el Consejo de Monumentos Nacionales o el Ministerio de Desarrollo Social, que son quienes dan el vamos a las iniciativas. La coordinación de todas estas partes es muy importante para que estos proyectos resulten", detalló.
Con diversos grados de avance en sus proyectos, la Damop se encuentra trabajando en iniciativas de gran relevancia para la Región, como la habilitación y puesta en valor del Fuerte y Sitio de Memoria El Morro de Talcahuano, el mejoramiento y puesta en valor del Fuerte Tucapel de Cañete, y la restauración y puesta en valor del Conjunto Jesuita de Rere en Yumbel.
Además, también trabajan en la restauración de la Casona Eyheramendy de Los Álamos, la restauración y puesta en valor de la Capilla San Sebastián de Los Ángeles, la restauración del Teatro Enacar de Lota, en un estudio de prefactibilidad de construcción en el Parque Cultural Mapuche cerro Colo Colo de Arauco y la actualización del inventario del patrimonio cultural inmueble de la zona.
Otro de los trabajos, con diseños terminados durante 2020, son la restauración de la Plaza Fuerte Nacimiento, la restauración y puesta en valor del Fuerte La Planchada de Penco, y la restauración y puesta en valor del Museo Pedro del Río Zañartu.
Uno de los proyectos que la Damop busca relevar también es la recuperación del conjunto ferroviario de San Rosendo. Con un trabajo interinstitucional con la participación de la municipalidad, Subdere, Gore Biobío, Serviu, EFE y el Consejo de Monumentos Nacionales, como primer paso se busca lograr una declaratoria del conjunto como Monumento Nacional.
De acuerdo a Valencia, "estamos empezando el camino para su recuperación. Primero hay que trabajar la declaratoria como monumento, porque en este minuto todas esas instalaciones ferroviarias están 'a la buena de Dios', no tienen ningún tipo de protección como patrimonio".
"La comunidad está muy interesada en su declaratoria y la municipalidad es un ente muy activo en esa gestión. No es algo que nazca de las instituciones más grandes, nace de la propia comunidad representada por el municipio", agregó la arquitecta, en la Damop desde 2019.
Para la también magíster en Patrimonio, el trabajo de la dirección escapa más allá de lo técnico, ya que permite una cercanía especial con las comunidades.
"Esto tiene mucho trabajo de participación ciudadana y de cómo funcionan las comunidades en torno al patrimonio que se está trabajando. Uno se mete con la identidad de los pueblos, con el espíritu que los representa, sus orígenes", detalló.