Secciones

  • Portada
  • Opinión
  • Actualidad
  • Nacional
  • Economía y empresas
  • Tendencias
  • Deportes
  • Clasificados
  • Defunciones
  • Página del lector
  • Espectáculos
Ad portas de conmemorar 100 capítulos al aire, en el 95.1 FM

Programa radial online "Féminas sinfónicas" resalta el quehacer artístico de las mujeres

A cargo de seis integrantes de la Orquesta Sinfónica de la UdeC, el espacio destaca por ser un lugar de encuentro y conversación. Todo en un formato distendido y cercano.
E-mail Compartir

Por Nicolás Martínez Ramírez

Con la llegada de la pandemia y el confinamiento, en marzo del año pasado, nacieron varios espacios de conversación en formato online. Pero mucho antes -a fines de 2018- apareció "Féminas sinfónicas", producido por Corcudec.

A solo dos semanas de emitir su programa número 100, el espacio ya está consolidado como un lugar de encuentro y conversación, cada sábado -15 horas- en Radio UdeC (95.1 FM).

Con la conducción de la fagotista Marcela Ibáñez y la participación de las panelistas Carmen María Burmeister (viola), Ximena Águila (violín), Dina Mery (violín), Gabriela Godoy (flauta traversa) y Verónica Torres (piano), la propuesta está liderada por parte del equipo femenino de la Orquesta Sinfónica UdeC.

En sus más de 50 minutos al aire, también está disponible en Facebook, Instagram y YouTube, además de ser retransmitido los domingo 10 horas- en la radio universitaria.

"Esto partió cuando cambió la rectoría de la Universidad. Llegaron nuevas autoridades a la corporación cultural con planes nuevos, visualizando el mundo que se venía. En este afán de marcar la presencia femenina, en una orquesta donde nunca se ha discriminado por género, se nos propuso tener un lugar en la radio para comentar nuestra vida musical", ilustra Burmeister.

En medio del boom de resaltar lo femenino dentro del ámbito laboral y, sobre todo artístico, se les ocurrió la idea. "Al principio nos asustamos, pero aceptamos la propuesta", reconoce Ibáñez.

NUEVO FORMATO

Con el estallido social y la llegada de la pandemia, "Féminas sinfónicas" abandonó la radio física y migró a la plataforma Zoom.

"Esto nos abrió al mundo, porque pudimos tener a personas con las que queríamos conversar hace rato. Artistas que estaban en Europa, penquistas que viven fuera. Así empezamos a programar y a aparecer invitados maravillosos. De todos los que hemos tenido, nunca nos han dicho que no", destaca la violista, en la Orquesta desde 1996.

Opinión que la fagotista y conductora de la iniciativa también comparte. "Con Zoom podemos tener invitadas de cualquier parte. Antes dependíamos de que estuviera en la ciudad, para trasladarse a los estudios de la radio".

Si bien en un principio se centraba en contar anécdotas, la experiencia adquirida en el tiempo, ha hecho que cuente con una estructura, la cual permite un formato distendido, cercano y siempre informativo sobre la invitada de turno.

Para Burmeister, el éxito del mismo pasa -justamente- por entregar confianza y respeto para conversar de todo. Siempre, acota, entre lo espontáneo y la pauta que entrega el encargado de comunicaciones y programación de Corcudec, Julio Gaete.

"Nadie nos impuso este trabajo, quienes estamos aquí es por voluntad. Lo disfrutamos mucho", agrega Burmeister.

El primer desafío que enfrentaron vino por el 18/O, donde -si bien podían ir a los estudios a grabar- la situación que se vivía hacía todo más complejo.

Sin embargo, en medio de la gira de la Sinfónica por México, en noviembre de 2019, las "féminas" transmitieron dos ediciones desde el hotel en Guanajuato. Una experiencia que posteriormente se transformaría en un adelanto de la llegada al actual formato.

Con una marcada presencia femenina como invitadas, según confiesan, esto no es algo necesariamente pensado. En el formato presencial tenía invitados e invitadas de acuerdo a la contingencia de la Sinfónica. Hoy, el online, facilita contar con nombres a nivel global, favoreciendo la presencia femenina.

"Cada vez nos sorprendemos más, porque jamás pensamos que íbamos a llegar tan lejos con el programa. El mismo hecho de entrevistar a gente de otros lados, nos ha catapultado afuera", resumió Marcela Ibáñez.

6 son las músicas del programa, además todas integrantes y con una dilatada carrera en la Orquesta Sinfónica.

100 capítulos cumplirán las "féminas", el que se emitirá el sábado 29 de mayo, por la señal de Radio UdeC.

El programa reúne semanalmente a diversas personalidades femeninas del mundo de la cultura, en sus más variadas expresiones.

Comentario de cine

"Lo eterno del pasado": volver al grupo "Grisalla"

El próximo lunes se estrena en las redes de la Corcudec este documental que, desde ya, debería programarse en forma presencial.
E-mail Compartir

Por Sebastián Grant Del Río

Es verdad, es lo eterno lo que permanece, y en el caso de "Grisalla" aquello responde a la actitud de seis integrantes. Porque, simplemente, Gustavo Riquelme, Mario Sánchez, Vicente Rojas, José Fernández, Oscar Barra y Jaime Petit no solamente se creyeron el cuento, también lo protagonizaron y escribieron desde 1992 hasta los próximos 17 años.

Claramente, un grupo no puede ser eterno, como el de estos cinco pintores y un grabador que, a la manera de los vanguardistas del 1900, le dieron un giro a las artes visuales de nuestro país. Desde Concepción, Chile.

Parte de aquello es lo que recoge "Lo eterno del pasado", documental sutil y coherente codirigido por Javier Zanuka y Mauricio Montecinos. En 33 minutos anota un hecho inédito en las artes visuales con mirada local: el cómo a pura fuerza y convicción seis jóvenes de provincia expusieron en el Museo Nacional de Bellas Artes, principal escenario en su área.

Transitando en la oralidad de sus personajes, lo genera una particular continuidad en el montaje en el documental, como también develando registros de la época y observando desde el presente el impacto de aquel instante de "eternidad" en el parpadeo, en el decir de Walter Murch; "Lo eterno del pasado" hace énfasis en testimonios que hacen avanzar en forma natural una trama intensa -por lo que fue y será- en su delicadeza estética.

Siempre con esos tonos "grises", en la eliminación del blanco de la tela (la técnica "grisalla"), transportado ahora a la pantalla del audiovisual/documental, el título comenta y dice sobre lo que fue y significó la trascendencia de esta verdadera "marca".

Lo hace indicando el nacimiento de "Grisalla" en forma natural, sin la obligación de detenerse en tal o cual momento. Todo fluye por este metraje de calma sustancia hasta su primer giro. Luego entrar en el registro del pasado, para situarse en un presente que mantiene fresco a estos "rockeros creadores", bajo la tutela de Alejandro Vila. Su manager y pilar fundamental como artífice comunicacional.

Los planos, abiertos, cerrados o medios, se ajustan a lo que se quiere comunicar, atrapando la atención expresiva del texto. Por lo demás, un elemento fundamental para crear la emoción que lleva al espectador por minutos planteados con discurso.

Tal como dicen sus protagonistas, ésta no fue la historia de un grupo de provincia en Santiago. Al contrario, artistas parados, coherentes y convencidos de que lo suyo era notable (de ahí lo importante de "creerse el cuento"). Representantes de lo clave que es asumir el cuento desde lo propio, "Grisalla" traspasó fronteras.

Este registro otorga una prueba de ello. Lógico, llegar al Bellas Artes no es menor, pero la gracia estuvo en tirarse el "carril" y meterse en la Sala Chile de este pontificado lugar. Grisalla lo hizo en octubre de 1992: se colgaran 36 obras de unos desconocidos sin trayectoria que linkearon el futuro por casi dos décadas.

Se habla de seis puntos de vista potentes, vitales y únicos que, desde el pasado no tuvieron la necesidad de quedarse ahí.