La prestigiosa revista The Economist, que evalúa de forma anual los sistemas políticos de cada país, situó hace un tiempo a Chile como la tercera mejor democracia latinoamericana y número 23 a nivel mundial. Desde luego que es un reconocimiento relevante, considerando que si bien nuestro país ha avanzado en materia de institucionalidad, muestra también síntomas negativos que generan una fuerte desconfianza de la ciudadanía.

Y es que tal vez la clase política no ha sabido interpretar las expectativas de las personas. La desilusión se fundamenta en que no ven que sus problemas reales estén considerados en las agendas temáticas de los partidos. Hay quienes plantean que los políticos de todas las tendencias no muestran interés en trabajar por sacar adelante el país, sobre todo en el esfuerzo conjunto que se necesita para salir de la pandemia, sino que caen en persistentes ataques y descalificaciones que a nada conducen.

Parte de la llamada clase política no ha entendido bien el rol que les corresponde desempeñar cuando están en el gobierno y cuando están en la oposición. No se aprecia un interés por salvar las diferencias para resolver unidos los problemas reales de la gente, más que sus propios intereses personales y partidistas. Tal vez por eso, las últimas elecciones se han caracterizado por la baja participación; muchas personas se ponen al margen, para manifestar su desencanto por la forma de hacer política.

Chile es una democracia, pero tiene mucho por corregir y avanzar. No debe servir de consuelo que otros países estén en peor situación. Riesgosos son los casos de corrupción, de malos manejos, de estrategias políticas destructivas, que se conocen con cierta frecuencia. Es cierto, no son las instituciones como tales las que lo hacen, sino algunos de sus representantes, pero lo lamentable es que esos episodios van generando desconfianza en la ciudadanía. Durante los últimos años se han conocido casos de corrupción en diversas instituciones, que inicialmente aparecieron como hechos muy aislados, pero que a medida que transcurre el tiempo se van haciendo más habituales. La corrupción es un fenómeno que ataca de preferencia a las democracias jóvenes, y que genera un impacto negativo, por la desconfianza en el sistema institucional y por el mal uso de recursos que son escasos.

La democracia es un proceso de permanente construcción humana, lo que quiere decir que sufre avances y retrocesos dependiendo de las mayorías, de su empoderamiento y de efectos externos que modifican los pensamientos y la cultura. Por cierto que más democracia es mejor, pero eso exige más trabajo, participación y responsabilidad. El desinterés de las personas por ayudar a construir los procesos democráticos o la desconfianza sólo conduce al debilitamiento de la institucionalidad y a dejarla expuesta a los populismos, que van de la mano con algunas demandas poco racionales de la sociedad y el propio descrédito de la clase política. Hoy es más necesaria la moderación.

Ciertamente cada vez es más difícil gobernar, por las presiones de una sociedad atomizada que se urge por el día a día, por lo que es cada vez más complejo delinear a largo plazo. Un detalle sorprendente de estos tiempos es la demanda por mayor autoridad y un rol más activo del Estado y sus potestades, porque parece que hay una sensación de que ciertos temas -como la delincuencia y el narcotráfico, por ejemplo- están fuera de control, lo que genera vacíos e incertidumbre, que muchos entienden como falla del sistema, o una ausencia del Estado. No hay una solución única, pero lo importante es que cada uno cumpla su función a conciencia y en las elecciones de este fin de semana piense en las personas más adecuadas y preparadas para restablecer la confianza en el sistema democrático.

Un detalle sorprendente de estos tiempos es la demanda por mayor autoridad y un rol más activo del Estado y sus potestades, porque parece que hay una sensación de que ciertos temas -como la delincuencia y el narcotráfico, por ejemplo- están fuera de control, lo que genera vacíos e incertidumbre.

Mañana y el domingo se realizarán elecciones en el país, destinadas a elegir a una serie de personas para desempeñar cargos de gran importancia como son alcaldes, concejales, gobernadores y miembros de la Convención Constituyente. Sobre las personas que serán elegidas recaerá una importante responsabilidad, dada la función y el rol a desempeñar en estas instituciones.

Al margen de las relevantes tareas a realizar por todas las personas elegidas, este comentario se centrará en algunas funciones de la Convención Constituyente, cuerpo colegiado al cual se le encargará efectuar una de las tareas y decisiones más relevantes de las últimas décadas, cuyo objetivo final será proponer una nueva Constitución para la república.

Pocas decisiones pueden resultar más delicadas que encargar a un grupo de personas, redactar una nueva Constitución para el país, cuerpo legal destinado a demarcar el funcionamiento de la nación, a través de la definición de instituciones fundamentales a plantear, después de un análisis serio y en lo posible realizado por especialistas en una serie de materias a discutir, ojalá sin sesgos previos.

Así, en esta Convención Constitucional se deberá analizar un conjunto de aspectos y factores sobre los cuales una parte importante de la ciudadanía espera se realicen cambios importantes en la nueva Constitución, que permitan lograr objetivos superiores al país. En particular, esta tendencia se ha detenido en un tema central, como son la revisión y proposición de premisas básicas que demarquen una nueva orientación de la economía.

Así, en cuanto a lo relacionado con la economía, este es uno de los capítulos en los cuales existen mayores demandas para incorporar cambios. Los éxitos relativos obtenidos en estas materias se han ido agotando, de cara a lo expresado en diferentes foros de especialistas y allí se sustenta la exigencia de cambios sustanciales en el centro del sistema o de la normativa en la cual se encuadra el funcionamiento de la economía y donde seguramente estará presente la orientación y referencia a las personas y su relativo bienestar, en una serie de derechos concernientes a prestaciones sociales, como salud, seguridad, trabajo, educación, etc., junto a otros requerimientos destinados a satisfacer en un cierto nivel, un cúmulo de necesidades de las personas. Además de lo anterior, proponer normas sobre los temas de protección del medio ambiente, explotación de recursos naturales, concentración de la riqueza, etc. etc.

Tal vez no se trate de exigir la existencia de un "Estado del Bienestar", como ha ocurrido en países desarrollados, porque no se está en ese nivel, con buena voluntad se puede decir que el país está más identificado con el calificativo de "economía emergente", pero a pesar de los logros de su economía, se puede comprobar la existencia de serias falencias derivadas de la falta de suficientes recursos económicos, para que existan mejores expectativas de bienestar para todos los ciudadanos.

Se deberá poner cuidado, en especial y por consiguiente, en los temas atingentes a lo relativo también con la producción de riqueza, de manera que aquello si permita una distribución más justa y no su concentración en pocos grupos de personas, pero cuidado, no solo poner atención en cómo repartir riqueza, porque de esa forma ninguna propuesta podrá avalar que los cambios esperados en la nueva Constitución garanticen lo hoy exigido.

"Los éxitos relativos se han ido agotando y allí se sustenta la exigencia de cambios en el centro del sistema o normativa que regula el funcionamiento de la economía".

Candidatos

Sorprende que los candidatos a estas elecciones no mencionen en su propaganda a qué partido político pertenecen o por quiénes están respaldados en la campaña. Algunos de ellos se atreven a indicar que son "independientes", que parece ser el partido más popular en este tiempo. Si ningún conglomerado, de izquierda o derecha, ha logrado terminar con la desigualdad y corrupción, al parecer no queda otra alternativa que crear partidos que se hagan llamas "independientes".

Juan Acevedo Guevara

Humanidad

¿Por qué no vienes, doctor? ¿Por qué has dejado de visitar a tus niños? No es por la pandemia. No es por dinero. Ni menos por la excusa tonta del tiempo. Como humanidad estamos perdiendo algo. Tú y yo. Ya no nos conmueve mucho el dolor ajeno. Ya no esperamos milagros. Ya dejamos de creer que un minuto de nuestras vidas pueda traer esperanza infinita a otro.

Marcela Saldivia

Factor miedo

Se percibe en el ambiente político y ciudadano el temor a una baja participación, a que la balanza del poder se incline para uno u otro extremo y temor a los personajes que llegarán a la convención constituyente. En este escenario viviremos una de las elecciones más importantes desde el retorno a la democracia. En un clima electoral polarizado, además de pandémico, y con una desconexión profunda entre la ciudadanía y la clase política. Si esto pudiera ser pesimista también pudiera ocurrir, al menos en términos de participación, que sea este mismo escenario latente el cual impulse a las personas, especialmente al mundo independiente, a las urnas. El miedo y las incertezas sólo se combaten con participación y ejerciendo un derecho adquirido como baluarte de democracias saludables: el voto. Si los independientes se movilizan, si la ciudadanía es responsable y consecuente, podríamos estar ante un nuevo mapa político que haga reaccionar al establishment para que, de una buena vez, se conecten y con quienes depositan su confianza en ellos.

Rodrigo Durán Guzmán

Masa crítica

¿Qué garantías existe de qué entre tantos candidatos haya suficiente masa crítica?

Antonio Sepúlveda

Niños en encierro

Nadie dijo que sería fácil vivir en comunidad. Para muchos, vivir la cuarentena con sus hijos en un edificio o condominio se ha vuelto un desafío a diario. Enfrentar el encierro y sus limitantes ha puesto a prueba a muchos padres para sobrellevar la difícil tarea de la crianza. Restringir el acceso a espacios comunes, como salas de eventos, zona de juegos, piscinas, gimnasios entre otros, ha sido una de las medidas que muchos edificios y comunidades han adoptado como parte de sus protocolos de prevención. Si a esto sumamos que en algunas ciudades no hay acceso a plazas o espacios públicos para jugar, nuestros niños han sido los más afectados en su desarrollo tanto físico- motor, cognitivo y socioemocional. Sobrellevar el encierro ha significado para muchas familias generar nuevas rutinas de convivencia al interior de sus hogares, así como utilizar al máximo los espacios de las viviendas para permitir satisfacer las necesidades de juego y movimiento que presentan los niños. Haciendo uso de la creatividad, muchos padres permiten que sus hijos jueguen y realicen alguna actividad física en sus hogares, lo que a veces se convierte en ruidos molestos, generando dificultades en la convivencia con los vecinos. La capacidad de adaptación que tenemos como seres humanos nos permitirá seguir cuidando, protegiendo y educando a nuestros hijos en busca de un desarrollo sano. Para esto, necesitamos del apoyo de nuestras comunidades, de nuestros vecinos. La tolerancia y empatía hoy son fundamentales.

Andrea Sarmiento

Participación

Las repercusiones que puede tener la elección de constituyentes son igual de grandes que la del plebiscito para cambiar la Constitución. Esperemos que, a diferencia de otras elecciones, la participación sea alta y el proceso se entienda como legítimo, porque de no ser así, podría mancillar todo lo que viene, lo que está lejos de ser ideal en un momento en que la estabilidad política es cada vez más cuestionable.

Renato Chavarría

Elecciones I

Chile enfrenta un proceso histórico, en el marco del inicio del proceso de cambio constitucional que se avecina. En el país se preparan más de mil candidatos a participar para alcanzar un cupo dentro de las 155 personas que conformarán la convención constituyente. ¿Cuál será el acuerdo más favorable para organizar la vida en sociedad de los chilenos? ¿Qué principios se deben defender o rechazar en la nueva carta magna, para tener un país más justo? Es primordial hacer un diagnóstico adecuado para entender el contexto sociopolítico que se vive. Juzgar la realidad, siempre en virtud de la dignidad humana respetando su fundamento de protección y promoción actuando con información clara, viendo el bien que le permite el desarrollo de la persona y el mal lo que la perjudica. A mi parecer, tenemos un rol clave y es evitar que el remedio de una nueva Constitución pueda ser peor que la propia enfermedad que ha provocado la fragmentación política actual. Parafraseando a Aristóteles "Un pequeño error al comienzo es un grave error al final". Esperemos que la clase política y la ciudadanía puedan estar a la altura de los nuevos tiempos.

Daniel Manchileo Zeballos

Elecciones II

Ya se sienten las elecciones de gobernadores regionales, constituyentes, alcaldes, cores y, como es costumbre, hay cientos de candidatos, incluso para las próximas elecciones presidenciales también ya hay bastantes interesados, todos ellos con una mochila repleta de promesas, porque podrán faltar muchas cosas en Chile, como una buena salud, educación, justas pensiones, y otras tantas, pero lo que nunca faltará son los candidatos para lo que sea. Es muy válido preguntarse ¿Y por qué ahora sí cumplirán las promesas, si la historia que nos ha tocado vivir, dice algo muy diferente? Cito el famoso cuento del tren al sur, pero la lista es larga. Ojalá que los chilenos sean más exigentes en su decisión de por quién votar.

Luis Enrique Soler Milla

En la Región del Biobío se procesan test de detección de covid- 19 tomados en Santiago, mientras los establecimientos asistenciales de la zona se preparan para una eventual llegada de pacientes de la capital y otros puntos, debido a que el sistema de salud funciona coordinado con el resto del país, frente a la emergencia. El número de exámenes para detectar el coronavirus llegó ayer a 1.342, la cifra más alta desde que se comenzó a testear en la zona, el 26 de abril. Dos laboratorios regionales se encargan de manera exclusiva demuestras traídas de la capital.

El director del Servicio de Salud Concepción, Carlos Grant, participaba anoche en reuniones para definir los posibles traslados de personas graves desde la Región Metropolitana a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional de Concepción.