Problemas de espacio y total de vacunas hacen que apoderados rechacen vuelta a clases presencial
En Chiguayante, Tomé y San Pedro de la Paz existe inquietud, pues creen que los recintos carecen de las condiciones para implementar los protocolos. También acusaron poca comunicación con los sostenedores.
Las comunas de Chiguayante, Hualqui y Penco se encuentran en fase 2 del plan Paso a Paso desde la semana pasada y desde el lunes se unieron Florida, San Pedro de la Paz, Concepción, Talcahuano, Hualpén, Tucapel, Tomé, Yumbel y Los Álamos, lo que implica que, si la comunidad educativa está de acuerdo, los recintos de esas comunas pueden retomar las clases presenciales con los protocolos sanitarios correspondientes.
El ministro de Educación, Raúl Figueroa, dijo que la intención de su cartera es que los estudiantes vuelvan a los colegios lo más pronto posible, intención que no es compartida por parte de los apoderados de la Región.
Desde las asociaciones de padres y apoderados de Chiguayante, Tomé y San Pedro de la Paz informaron que existe preocupación respecto a esta situación porque sienten que los establecimientos no cuentan con las condiciones para evitar contagios de covid-19.
Las disposiciones actuales consideran protocolos con medidas de protección y sanitización permanente, separación de espacios y priorización curricular, la que permite dictar presencialmente lenguaje, matemáticas e inglés, con participación por grupos para cumplir con los aforos. Según los apoderados, no todos los recintos están en condiciones de cumplir con esto.
En Chiguayante, Tomé y San Pedro creen que los estudiantes podrán retornar una vez que estén vacunados, que los protocolos estén implementados adecuadamente y existan los elementos necesarios (como alcohol gel, jabón en los baños, mascarillas suficientes) y se apliquen medidas anexas, como aumento de buses para el transporte de los alumnos.
Estabilidad
Ester Sáez es apoderada en tres cursos en Chiguayante, de dos nietos y un ahijado, quienes están en el Colegio La Esperanza y en el Hipólito Salas. No sólo es presidenta del centro de padres de este último establecimiento. También representa a la Asociación de Centros de Apoderados de la comuna (en el que participan nueve colegios) y a la del Servicio Local de Educación Andalién Sur, que reúne a las comunas de Concepción, Chiguayante, Hualqui y Florida.
"Es difícil lo del retorno porque hay algunas comunas que siguen en cuarentena y los papás no queremos que vuelvan, al menos no en fase 2, porque estamos un par de semanas y luego retrocedemos. Sentimos que eso es como jugar con las familias", planteó.
Sáez cree que sería mejor evaluar el retorno desde fase 3 en adelante, porque eso permite un margen más amplio para programar las clases.
"El ministro está siendo tozudo, le interesa que los niños vuelvan a clases y apura la situación, pero hay que pensarlo bien, porque es poco sano que algunos niños vayan a clases, pues hay algunos que tienen que trasladarse a otras comunas", indicó.
Agregó que de forma transversal, los padres se sienten intranquilos porque hay sectores de la población que aún no se vacunan.
Cristina Monsalve, presidenta de la Asociación de Padres de San Pedro de la Paz (donde participan 11 colegios), coincidió con Ester. Mencionó que no sólo hay que vacunar a los profesores, sino a todos los que son parte de la comunidad educativa.
Hasta el momento, ninguna de las cuatro vacunas aprobadas en el país (Pfizer y BioNTech, CoronaVac, Ad5-nCoV de CanSino y la desarrollada por AstraZeneca y Oxford) puede administrarse a menores de edad.
"Los niños se pueden contagiar entre ellos y también a sus familias, y en sus casas puede haber personas en condición de riesgo. Eso genera mucho miedo entre los apoderados", indicó.
La presidenta de la Asociación de Tomé, Cecilia Torres, dijo que en su comuna la situación es similar: "Los niños son de piel y es imposible que no compartan o que mantengan la distancia, sobre todo los más pequeños. Por eso no vamos a volver hasta que sea seguro para todos".
Eso, afirmó, aplica para los 24 establecimientos que representa.
Espacios
Cristina Monsalve, quien tiene a su hijo en el Liceo San Pedro, mencionó que la situación de los recintos es desigual en la comuna. Por ejemplo, dijo, si el Colegio Galvarino tenía problemas de infraestructura antes de la pandemia, con mayor razón no podrá adaptarse a las condiciones para separar espacios y respetar el aforo.
Esa situación se repite en otros establecimientos, como el Zañartu, el Darío Salas, Nuevo Horizonte o Enrique Soro, afirmó.
En Chiguayante, agregó Ester Sáez, hay colegios donde las separaciones de los espacios se están haciendo con pegote. "Tal vez los colegios particulares o los particulares subvencionados cuentan con recursos para comprar cosas de calidad, pero acá los colegios no están en esa situación. Esto es indigno para nuestros hijos y no hay un resguardo efectivo", aseveró.
Cecilia Torres indicó que en Tomé la postura es mantener las clases en línea durante todo el año, pues "si bien están vacunando a los profesores, no están los metros cuadrados para que se cumplan los protocolos y los niños vuelvan".
Coordinaciones
Otro problema que mencionan las dirigentas es que falta una comunicación más fluida con los sostenedores. Cristina Monsalve contó que desde el Daem de San Pedro de la Paz ni siquiera la han llamado para hacer un recorrido por las escuelas, para mostrar cómo se están implementando los protocolos.
Ester Sáez indicó que ella sí ha visto la implementación en el Hipólito Salas, pero aseguró que eso responde más a una iniciativa del director que al sostenedor del recinto, en este caso Andalién Sur
A su juicio, antes de llamar al regreso a las aulas, el ministro Figueroa "debió preocuparse de preparar a las escuelas. Primero tenían que haber fiscalizado porque son pocas las escuelas que cumplen con las condiciones para implementar el Paso a Paso".
PROTOCOLOS VINCULADOS
Al abrir, los colegios deben implementar protocolos de sanitización regular, así como disponer ingreso y salida diferenciados, con personal a cargo de verificar el uso de mascarillas y alcohol gel. En las salas se aumentará la distancia entre los estudiantes, por lo que las clases se harán por grupos. El aforo será un tercio del que existía antes de la pandemia.
El Ministerio de Educación hizo una priorización curricular, lo que implica que lenguaje, matemáticas e inglés serán los cursos a dictar en forma presencial. De todas formas, el grupo que no pueda asistir podrá ver la clase por medios electrónicos