El ejemplo del Liceo de Adultos Balmaceda: bajó deserción y aumentó matrículas en pandemia
El recinto, que acoge a alumnos vulnerables para que terminen sus estudios en formato 2x1, logró mantener la conexión con sus alumnos y las clases online.
Estrechar el vínculo con sus estudiantes. En esa frase se puede resumir la estrategia utilizada por el Liceo de Adultos José Manuel Balmaceda para hacer frente a la educación en pandemia. Pero no sólo eso: también consiguieron disminuir su porcentaje de deserción y aumentar su matrícula este 2021.
La situación económica y laboral de los estudiantes del Liceo Balmaceda se modificó producto de la pandemia y muchos se desmotivaron. Por lo que fue el rol del cuerpo docente esencial en reconectar con esos estudiantes. Pero también las clases online abrieron nuevas oportunidades para aquellos que por trabajo tenían que migrar de la ciudad y terminaban desertando, pero que hoy pueden conectarse desde esos lugares sin tener que abandonar sus estudios. Estos buenos resultados en medio de emergencia sanitaria han hecho que la directiva, así como el Servicio Local de Educación Andalién Sur -sostenedor del recinto- evalúen su paso a ser un liceo técnico profesional y no sólo con foco humanista.
CONTACTO UNO A UNO
Alejandro Ramos, director del Liceo de Adultos Balmaceda, explicó que cuando comenzó la pandemia el año pasado, lo primero que realizaron fue un catastro para saber la situación en la que se encontraban los estudiantes. "Detectamos que más de la mitad no tenía buena conectividad, es decir, no tenía acceso a una educación remota y nos organizamos de forma colaborativa para ir a buscar a esos alumnos, primero saber si estaban bien y segundo, dejar claro que todos tenían que tener la oportunidad de aprender en sus hogares", señaló.
El director del recinto reconoce que "sabíamos como equipo que si no hacíamos nada, el alumno se iba. El 40% de ellos se conectaba a clases online y al resto se le iba a ver a las casas, a dejar sus guías".
A medida que fueron pasando los meses, el trabajo organizado empezó a dar sus frutos y eran los mismos alumnos quienes se acercaban al liceo para conectarse con sus profesores. Se realizó un trabajo de soporte emocional, especialmente de parte de los profesores jefe de cada curso para que el estudiante se sintiera acompañado y se conversara de sus preocupaciones.
DESERCIÓN
En el Liceo de Adultos José Manuel Balmaceda la educación es de cursos 2x1 y los estudiantes pueden hacer séptimo y octavo básico, primero y segundo medio o tercero y cuarto medio, siento éste último curso el más demandado.
Alejandro Ramos puntualizó que "gran parte de nuestros alumnos son vulnerables, pertenecen al Registro Social de Hogares, son adultos, pero también jóvenes que no tenían las condiciones para seguir en la educación regular porque tuvieron problemas de conducta, se embarazaron, tenían problemas con consumo de sustancias o familiares; que los hizo desertar".
En el caso del Liceo de Adultos, los estudiantes desertaban por la poca flexibilidad laboral, problemas familiares o desiste y no se atreve a seguir estudiante. El año 2019 el porcentaje de deserción era de un 28% y el 2020 esta cifra bajó a un 5%. Ramos cree que esto se debe "a la gestión interna de los profesores y fortalecer el vínculo formado, el darle la oportunidad de aprender desde sus hogares y el apoyo del Mineduc a través del proyecto de Sistema de Alerta Temprana (SAP) que nos apoya con fondos y nos permite incluso darles alimentación".
Agregó que "todos los años teníamos alumnos que se retiraban durante el año porque se iban al norte, interrumpían sus estudios, volvía al año siguiente y pasaba lo mismo. Porque claro, lo primero es el trabajo. Pero con las clases online, este alumno no se retira, sino que va a trabajar y se conecta desde allá y eso se convirtió en una tremenda ventaja, incluso algunos se conectan desde los celulares. Pueden convalidar con esta educación flexible.
Por eso el objetivo es que, una vez superada la pandemia, esta modalidad online se pueda mantener, para que estos alumnos no interrumpan el hecho de sacar su enseñanza media por tener que ir a trabajar.
AUMENTO DE MATRÍCULA
El año pasado, 130 estudiantes se matricularon y este año lo hicieron 200. Una cifra que, puede ser considerada marginal, pero que en el contexto de la emergencia sanitaria donde casi 40 mil niños desertaron de la educación regular, es un logro que este establecimiento haya conseguido aumentar su matrícula y que más personas hayan decidido terminar sus estudios.
"Los estudiantes saben cómo funciona este liceo, se comenta en el boca a boca. Nosotros tenemos harto contacto en las redes sociales para visibilizarnos por Facebook, Instagram y con los alumnos a través de WhatsApp, es muy importante", sentenció el director. Incluso tienen un canal de Youtube donde algunos estudiantes realizan entrevistas.
A lo anterior se suma esta nueva posibilidad: convertirse en un liceo técnico profesional. "El diagnóstico reveló que hay muchos intereses, no sólo sacar el cuarto medio, sino de una formación integral y para eso hemos abierto talleres, para que se sientan más útiles y desarrollen sus habilidades.
AVANCES EN LA EDUCACIÓN TÉCNICA PROFESIONAL
Desde el Servicio de Educación Local Andalién Sur, informaron que 2023 sería el año en que el recinto podría concretar este paso, "alternativa que se encuentra en proceso de evaluación de acuerdo a la realidad actual con la que los estudiantes desarrollan sus habilidades. En este contexto el establecimiento cuenta con un taller de Panadería y Pastelería donde 15 estudiantes han participado de manera activa, motivación que llevó a los docentes y al equipo directivo, analizar la posibilidad de implementar a futuro un segundo taller apoyado por el Instituto Virginio Gómez".
28% era la deserción del recinto el 2019. El 2020 ese porcentaje disminuyó a un 5%.