Robos de cables eléctricos y de telefonía
El robo de cables de cobre de infraestructura de telecomunicaciones y de distribución de electricidad es un delito que afecta a muchas ciudades y zonas rurales del país, pero especialmente a los clientes, que ven interrumpidas sus comunicaciones y conectividad, en este período de pandemia.
En estas acciones participan bandas organizadas, que disponen de vehículos, escalas y herramientas para retirar las redes con el fin de vender el cobre que contienen, en chatarrerías formales o informales. Es un delito que se presenta con más fuerza en las comunas rurales de la provincia de Biobío. Hace unas semanas, Frontel interpuso una querella criminal ante el Juzgado de Garantía de Santa Bárbara, por el robo de alambre del tendido eléctrico en Quilaco, ocurrido el 29 de abril en el sector Cerro El Padre, donde los desconocidos sustrajeron cerca 4 mil metros de redes de cobre, dejando sin suministro a unos 600 clientes de esas comunas, hasta que se repuso el servicio.
La misma empresa ingresó hace unos días una querella contra los responsables del robo de 600 metros de cableado eléctrico de cobre en Yumbel, que afectó a 3.600 familias de los sectores rurales de Río Claro y Rere, en Yumbel, y Talcamavida, Quilacoya y Unihue, en Hualqui. Según precisó gerente zonal Frontel Bíobío Ñuble, Fernando Caire,"este tema nos preocupa ya que es un ilícito que no solo afecta a nuestras instalaciones, sino que el normal servicio a nuestros clientes. Además, el trabajo que efectuamos para reponer las redes es tal, que muchas veces los usuarios afectados deben permanecer sin energía por extensas jornadas". La compañía ha llamado a la ciudadanía a denunciar ante las policías a quienes sean sorprendidos robando cables.
Por este tipo de ilícitos en la zona se creó una mesa de prevención y control del robo de conductores eléctricos, considerando que el año pasado se había registrado una disminución de estos hechos, pero estaría apareciendo nuevamente.
Se suma a ello el corte intencional de fibra óptica, que hace unos días dejó sin servicio de telefonía fija, internet y televisión a 20 mil clientes de VTR y Telsur en Talcahuano y Hualpén. El hecho se registró durante la madrugada en la autopista Concepción-Talcahuano, cerca de la pasarela del Mall Plaza del Trébol. Si bien en este caso el móvil no fue el robo de cables, hay que considerar que fue un acto vandálico que afectó a muchas personas. El seremi de Transporte y Telecomunicaciones, Jaime Aravena, dijo que es muy lamentable que se afecte a personas que necesitan trabajar por el sistema de teletrabajo, y a estudiantes que tienen que tomar clases desde sus casas.
El robo de cables de cobre del sistema de distribución eléctrico y de telecomunicaciones es un delito que se ha incrementado en el presente año en todo el país, y se menciona que la Región del Biobío es una de las más afectadas. Las compañías indican que en cada ocasión en que se presentan estos ilícitos deben desplegar personal técnico para reparar de forma acelerada los daños producidos en las redes de telecomunicaciones y restablecer el servicio a los abonados. Pero no es fácil hacerlo, porque las reparaciones dependen de la magnitud del robo, de su ubicación, y tipo de cable afectado. En muchas ocasiones, se han visto dañadas las redes de fibra óptica, lo que requiere complejos procesos de reparación, que pueden extenderse por varios días, perjudicando la conectividad de la red de alta velocidad y al mismo tiempo a hogares, servicios de emergencia, centros de salud, sistema de pago, entre otras. Y lo peor de todo es que se perjudica gravemente la conectividad, en plena emergencia del covid-19.
Se ha llamado a la ciudadanía a hacer las denuncias en forma anónima al teléfono 133 de Carabineros, pero en ocasiones a las personas no les resulta claro distinguir si el retiro de redes corresponde a un robo o si pudiesen ser reparaciones de emergencia que hace el personal técnico autorizado.
El robo de cables de cobre del sistema de distribución eléctrico y de telecomunicaciones es un delito que se ha incrementado en el presente año en todo el país, y se menciona que la Región del Biobío es una de las más afectadas.