Cineastas penquistas estrenarán documental con la increíble historia del grupo Grisalla
Con la intención de contar otros hitos, Javier Sanhueza y Mauricio Montecinos partieron por muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes, 1992.
Era otra época, sin redes sociales, pero sí con VHS. Sin mail, pero con cartas con estampillas. Eran los 90, una década en la que seis jóvenes brillaron y, también, marcaron el acontecer narrativo e histórico del Museo Nacional de Bellas Artes. Esto, luego de la exposición "Viaje al ocio, la locura y la muerte", del grupo Grisalla.
Una fama momentánea, posiblemente, como la de una banda de rock con un éxito trascendiendo en el tiempo.
Casi 30 años después, los realizadores penquistas Javier Sanhueza ("Januka") y Mauricio Montecinos cuentan esta historia, de este instante de un parpadeo que todavía se mantiene fresco.
"La verdad es que esta historia es un hito para el arte penquista, ya que seis jóvenes pintores de provincia expusieron en el principal reducto del arte nacional, escenario siempre ligado a los pintores capitalinos, siendo en aquel tiempo los primeros en presentar el arte de regiones en más de 30 años", resume Sanhueza sobre el documental "Lo eterno del pasado", cuyo estreno está programado para el próximo 17 de mayo, a las 19 horas, en el ciclo "Lunes cinematográficos" de la Corcudec.
TODA UNA HISTORIA
Financiado con un fondo Faicc, asignado por el municipio penquista en 2020, los directores cuentan que el proyecto nace de una infinidad de historias que se fueron decantando en el tiempo.
"Y fue cobrando vida, también, como una especie de leyenda, que se fue volviendo real a medida que íbamos recopilando datos y anécdotas", sostienen sobre un proceso cuyo inicio se remonta al año pasado.
"El punto de partida fue la conversación con una amiga que era cercana a los pintores y nos fue contando de los hitos que marcaron el antes y el después del grupo. De ahí, con Javier conversamos la posibilidad de hacer esto algo real, lo postulamos como proyecto de cultura en los Faicc y salimos ganadores. Ahí comienza la búsqueda y comienza el documental", refiere Montecinos, en torno al relato sobre Grisalla formado por Gustavo Riquelme, Mario Sánchez, Vicente Rojas, José Fernández, Oscar Barra y Jaime Petit, además de Alejandro Vila, manager del grupo.
"Lo eterno del pasado" es un recorrido en 33 minutos por las historias de aquella aventura en el Bellas Artes, en este caso, relatada por sus propios protagonistas.
"Ellos aportan las piezas claves para crear un relato que nos hace viajar al pasado, trayéndonos nuevamente a la vida lo que fue el grupo Grisalla y su importancia en Concepción y en la cultura penquista", comentan, quienes se contactaron con los artistas en septiembre de 2020.
- Llama la atención que dure un poco más de media hora, ¿sienten que ese tiempo les alcanza para internarse en esta historia?
- Con Javier grabamos harto, fueron muchas conversaciones con cada uno. Esta aventura en el Bellas Artes es una parte de las otras que tuvieron. Como grupo se fueron a Nueva York, expusieron en otros países, en las mejores galerías de Santiago. Perfectamente se puede realizar un largometraje con esta trayectoria, pero siempre estuvimos enfocados en el Bellas Artes, más que nada, por lo simbólico del hito.
Un grupo de creadores que hizo rock and roll en las artes visuales
Grisalla se formó a comienzos de los años 90 en Concepción, integrado por Gustavo Riquelme, Mario Sánchez, Vicente Rojas, José Fernández, Oscar Barra y Jaime Petit (Alejandro Vila fue su representante).
"Ellos abrieron las puertas del Museo Nacional de Bellas Artes, que eran muy pesadas, logrando generar y dar paso al arte de regiones. Su gran hito fue llegar ahí, en más de 30 años que no exponía un artista de provincia en el Museo Nacional. Además le dio un nombre a los artistas que venían de la academia UdeC", resumen los directores del documental.
La referida aventura nació en el taller de Alejandro Vila, donde "comenzaron a interactuar, y Vila los fue promocionando en los medios, radio, prensa y televisión. La gente del Bellas Artes no podía creer la cantidad de gente que llegó a verla, siendo 'Viaje al ocio, la locura y la muerte' la segunda exposición más exitosa ese año 1992".