Huachipato asegura mantención de sus operaciones hasta 2040 tras la renovación de sus convertidores
Recientemente entró en funcionamiento el convertidor N° 1, última pieza vital de la siderúrgica que faltaba instalar. En total, la iniciativa significó una inversión superior a los US$ 13 millones.
En 2016, Huachipato inició el proyecto de renovación de sus dos convertidores, piezas claves para refinar las materias primas utilizadas en la elaboración del acero. En concreto, el proceso de los convertidores busca alcanzar una composición química específica mediante la inyección de oxígeno y la adición de ferroaleaciones, lo que finalmente da pie a la refinación de los elementos que son ingresados a estas "ollas gigantes". Así, es posible dar condiciones y cualidades al acero que posteriormente es comercializado.
La utilización de estos aparatos es vital en la continuidad operacional de la empresa local, según explicó su gerente de Operaciones, Juan Carlos Ponti. De acuerdo al ejecutivo, la reciente renovación del convertidor N° 1 -hito que se suma al recambio del convertidor N° 2, en 2018- significa principalmente que CAP Acero asegurará sus actividades de aquí a 2040, gracias a una inversión que sobrepasa los US$ 13 millones.
"Invertir este monto en una siderúrgica es una señal importante para la economía, hecho que permite dar continuidad al proceso siderúrgico por los próximos 20 años. Uno cambia convertidores cada dos décadas, y hoy estamos con elementos nuevos (...) Tenemos Huachipato hasta 2040 en lo que respecta a la acería", anuncia el gerente de Operaciones.
Si bien el trabajo de ingeniería fue comandado por la firma austriaca Primetals, la fabricación de piezas, la mano de obra y el montaje se llevó adelante con empresas chilenas y con apoyo de prestadores de servicios de la Región del Biobío. Eso, plantea Ponti, "hace que parte de la inversión de los dos convertidores haya quedado acá".
Cada convertidor se caracteriza por tener un largo superior a los 11 metros, un diámetro de 8 metros y un peso de 210 toneladas, características que les permiten producir hornadas de 100 toneladas. En total, alrededor de 250 personas participaron en el desarrollo de la iniciativa por estructura.
La idea es que de ahora en adelante la planta opere sus convertidores intercaladamente cada tres meses, de tal manera de aprovechar primero la capacidad de uno, mientras se le realiza un mantenimiento refractario al otro.
VALOR ASOCIADO
La finalización de la propuesta iniciada en 2016 trae también un valor asociado con el que se espera potenciar el producto elaborado en la compañía. Junto con la modificación, a esta especie de reactores se les aplicó un dispositivo de última generación para generar aceros de máxima calidad.
Jean Paul Sauré, jefe de Ingeniería de Planta, explica que se trata "de un nuevo sistema de corte de escoria denominado Slagstopper, por lo que el nuevo equipo instalado viene de fábrica con una importante mejora de calidad para el proceso".
Así, por ejemplo, será posible obtener aceros de mayor calidad y de ultra limpieza, situación que deja a Huachipato en una posición expectante y favorable para los próximos años, según añade Juan Carlos Ponti.
Mediante ese plus y el recambio de convertidores, desde la firma regional insisten en que se podrá proteger durante un largo período la seguridad laboral de más de 2.200 colaboradores que trabajan de forma directa e indirecta en Huachipato.
"Estamos disminuyendo incertidumbres en los mercados, porque se muestra que esta es una empresa que está invirtiendo en sus activos. Además, esto no deja que haya especulaciones respecto al futuro, en el sentido de que se diga que Huachipato cierra o no, o que hay estados financieros complejos. Esto demuestra a nuestros clientes que se puede confiar y que el mercado se puede proyectar con nosotros", enfatiza el gerente de Operaciones.
Desde la compañía destacan además el hecho de haber conseguido sus objetivos en tiempos difíciles de pandemia. A diferencia de otras actividades que han presentado complejidades, Juan Carlos Ponti afirma que en CAP Acero se cumplieron todas las medidas sanitarias requeridas por el Ministerio de Salud: "Pudimos hacer este proyecto sin inconvenientes y cumpliendo protocolos estrictos, sin tener problemas con el personal propio y de los organismos que prestaron servicios. Eso habla bien de la planificación".
2.200 Trabajadores directos e indirectos verán asegurados sus puestos de trabajo luego de este hito, según el gerente de Operaciones de CAP Acero.
La iniciativa de CAP Acero se formuló en dos etapas. La primera vio la luz en 2018 con la entrada en operación del convertidor N° 2, mientras que la segunda recién hace algunas semanas.