Dentro de Colegio de Arquitectos es sabido que existe una enorme diversidad de opiniones, siendo la más recurrente la que pide formular un estudio profundo sobre el Gran Concepción, donde se consideren, realmente, todas las variables y factores necesarios para lograr mejoras sustantivas en la calidad de vida urbana junto a una ciudad más humana e inclusiva.
Las discusiones sobre la ciudad van mucho más allá de pisos más o pisos menos, siendo ésta una visión reduccionista que deja peligrosamente de lado una gran cantidad de variables relevantes en la complejidad de la urbe.
Las modificaciones equívocas en normativas han significado resultados muy complejos para algunas ciudades. Así como tampoco la ciudad debe ser el campo de discusión de intereses políticos o inmobiliarios o que sólo involucre a determinados grupos, en áreas donde se requiere un diálogo racional, estudiado y fundamentado.
Si vemos, por ejemplo, cómo el casco histórico (cuadrante central) ha perdido casi un tercio de sus habitantes, debiéramos preocuparnos de los desafíos de la integración social, de la calidad de vida urbana o de la ciudad más compacta y sustentable.
Las ciudades son multisistémicas y valen por la calidad de sus espacios públicos, pero no estamos hablando de ellos, tampoco de ser una ciudad carbono neutral, de revisar la lista de edificios patrimoniales, de la ciudad peatonal, de un nuevo sistema de transporte público, de los árboles urbanos o de cómo la ciudad acoge a los niños o los adultos mayores, entre otra multiplicidad de factores.
También resultaría adecuado revisar si estamos siguiendo o no las propuestas o directrices del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano para mejorar la habitabilidad urbana en Chile.
Como Colegio de Arquitectos en conjunto con las Facultades de Arquitectura de la Universidad del Bío-Bío (UBB), Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía de la Universidad de Concepción (FAUG), Universidad San Sebastián (USS), Universidad del Desarrollo (UDD) y la Cámara del Comercio, hemos solicitado formalmente al alcalde que sea citado el Directorio Urbano. Es sabido que este directorio es uno de los instrumentos de participación ciudadana que ha provocado admiración a nivel nacional. Este no ha sido citado en casi dos años, aún habiendo sido solicitado.
Por eso, en uno de los períodos más complejos para el centro de la ciudad, con eventos como el estallido social, la pandemia, la cantidad de locales que han debido cerrar, la multiplicación del comercio ambulante, la delincuencia, entre otros, esto nos debe llamar a detenernos como comunidad a una profunda reflexión para ver desde dónde aportar con ideas a la construcción de la ciudad de todos, con una mirada inclusiva, sostenible, fresca y equilibrada de futuro. Esperamos que este directorio sea el camino para volver a una ciudad dialogante y unida.