"La danza sigue siendo mi motor y el motivo para levantarme todos los días"
La maestra con más de 70 años de carrera escénica y 55 de enseñanza, cuenta que pese a limitantes, la pandemia da oportunidades.
Cuando se declaró la pandemia en Chile, el 18 de marzo del año pasado, la Academia de Danza de Juanita Toro contaba con 180 alumnos, siete profesores: tres de ballet, dos de jazz, uno de danza moderna, una de kpop y otra de danza contemporánea. La sede de Salas 535, dirección del centro artístico desde 2018, contaba además con una secretaria y una encargada de aseo.
En total, considerando a Juanita Toro, un total de 10 personas bajo el alero administrativo de este tradicional espacio con 55 años de presencia en la capital regional.
Actualmente, todo aquello está en el recuerdo de días presenciales, felices para esta maestra de la danza, y que en sus 72 años de carrera desde sus inicios como alumna -reconoce- nunca habría imaginado lo que se iba a venir.
"En este momento, tenemos 60 alumnos, entre los cinco profesores que somos actualmente", señala la directora de la academia, sobre una baja considerable después de un año y con un actual funcionamiento remoto.
"Lo que ingresa como mensualidad nos alcanza para pagar la secretaria, el arriendo de la bodega, gastos básicos, y honorarios de los profesores, que se han visto disminuidos en un 60%. Es la realidad que vivimos, nosotros y muchos", enfatiza, acotando que aquel 18 de marzo se fueron a sus casas pensando que el mes próximo estarían de regreso. "Lo mismo hicimos por varios meses, esperando volver a lo presencial", indica Juanita Toro.
- Deseos que en lo concreto nunca fueron. De ahí el digital era el paso, como muchas entidades del medio artístico y cultural.
-Realizamos una reunión por Zoom con los profesores y decidimos seguir online. Cada uno buscó la mejor manera para realizarlo (…) Piensa que era muy difícil hacerse la idea de realizar clases de danza en esta modalidad, no tocar a nuestros alumnos, ver sus avances y el disfrutar de la danza.
NO HABÍA OTRA FORMA
Entendiendo las adversidades por las que estaba pasando (y pasa) nuestra propia realidad/país, Juanita Toro no simula que en un principio asumir el modo remoto -desde abril de 2020- les costó mucho como artistas escénicos.
"Hacernos a la idea de entregar nuestros conocimientos a través de una pantalla a nuestros alumnos", señala la maestra de danza .
En paralelo se fue dando otra problemática, al ver cómo algunas y algunos pupilos empezaban a congelar sus estudios.
"Creo que lo más fuerte para nosotros, y en lo personal, fue ver cómo se iban yendo día a día, porque no se acostumbraron a esta modalidad, especialmente, en baby ballet", explica la directora, argumentando que en el paso de las semanas algunos apoderados tuvieron que reorientar sus prioridades financieras.
- ¿Qué te llevó esta pandemia?
- Sabes, perdí mucha de mi alegría de vivir, la cercanía con mis alumnos, mis apoderados, los profesores, la calidez del ser humano en vivo. Yo soy un ser social por naturaleza y ha sido muy triste mi soledad (…) Doy gracias a Dios que estoy haciendo clases, porque de lo contrario esta situación habría sido mucho más angustiante.
Un aspecto que también angustia a Juanita es haber perdido el espacio físico de funcionamiento. "Pero la Academia de Danza no ha muerto, sin embargo, tener que dejar tu casa y no saber cómo vas a empezar de nuevo y dónde, es algo que muchas veces no me deja dormir bien", expresa emocionada.
- Independiente de los "contra", también habrán "pro".
- Con esta pandemia he ganado mucho aprendizaje tecnológico. Algo importante es que me he vuelto más teórica con mis alumnos, lo que creo les hacía mucha falta y les ha parecido muy entretenido. También he ganado una experiencia de vida, he trabajado mucho la paciencia, la tolerancia y la frustración.
- Imagino que te has reencontrado con algunos cariños pasados.
- Sí! He tenido contacto con amigos con los cuales no me relacionaba por años, mis ex alumnos han estado con mucho contacto y contención para con su vieja profesora y eso me trae mucha alegría.
- ¿Cómo palpas este 2021?
- La danza sigue siendo mi motor. Me motiva para levantarme todos los días y seguir luchando por mi academia, por la danza y porque la danza es tan sanadora, para todos nosotros los seres humanos. Te decía que, por diferentes motivos, algunos de nuestros profesores se desvincularon de la academia. Quedamos cinco dando la pelea, ojalá hasta que podamos volver a realizar nuestras clases presenciales. Creo que ésta será un año más difícil que el pasado, ya que la falta de trabajo, cuarentenas, cesantía y el cansancio de los niños, jóvenes y adultos por esta modalidad, está pasando la cuenta.
180 alumnos sumaba la academia hasta marzo del año pasado, cifra que actualmente llega a 60 en modo virtual.