Comercio local prevé conflictos por restricciones a las ventas vía delivery
Los comerciantes anticipan complicaciones a la hora de concretar los compromisos ya fijados con los clientes.
Durante este jueves el Gobierno detalló nuevas medidas para enfrentar el crítico aumento de casos de covid-19 en el país. Dentro de las determinaciones adoptadas que comenzarán a regir a partir del lunes se encuentran, por ejemplo, el cierre de fronteras, el adelanto del toque de queda o la restricción de la definición de bienes esenciales de uso doméstico, situación que impactará las ventas del comercio por medio del delivery.
Según indicó la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, en esta última categoría solo se considerarán aquellos bienes o servicios "que tienen por fin ser utilizados por las personas dentro del domicilio, en comunas que se encuentran en fase 1 o 2 del Plan Paso a Paso, y que son imprescindibles para la subsistencia (alimentos, medicamentos, artículos de aseo e higiene personal), el teletrabajo, la educación a distancia y la conservación, funcionamiento y seguridad del inmueble". De este modo, entonces, no se podrán comercializar al por menor prendas y accesorios de vestir, calzados en comercio especializado y perfumes, tocador y cosméticos al por mayor, entre otros.
Esta decisión regirá por al menos 15 días y afectará, por ejemplo, a supermercados y a la gente que depende del despacho de elementos no esenciales.
LAS REACCIONES
"En el fondo, sabemos que esto es lo correcto para bajar los contagios, pero quienes sufren el coletazo mayor somos nosotros los comerciantes", advirtió Cecilia Arroyo, dueña de Confecciones Yhire, pyme de Talcahuano dedicada a la venta de vestuario. Según la emprendedora, el anuncio del Ejecutivo viene a echar por la borda los actuales esfuerzos de reactivación que, justamente, se sustentan en el envío a domicilio.
"Nosotros teníamos un autito para hacer el delivery, pero ahora estoy viendo con mis clientes qué pasará, porque no sé cómo les voy a entregar los pedidos, ya que no nos darán permiso para salir. Esto es horrible, pues nos comprometimos a un montón de cosas y ahora no podremos cumplirlas", lamentó.
Desde Concepción, la presidenta de la Cámara de Comercio, Sara Cepeda, coincidió y aseguró que muchos negocios que vuelcan hoy su trabajo en las redes sociales y el delivery "quedarán atados de manos", lo que podría abrir además conflictos legales debido a que los clientes no recibirán los productos acordados.
Los problemas, planteó Cepeda, se verán agudizados en los rubros de vestuario, zapatería y mueblería. "Hay muchas personas que pedirán la devolución del dinero. No todos tienen la paciencia de esperar unos 15 días", subrayó la representante gremial.
Otro de los golpes que trae consigo la medida dice relación con los almacenes de barrio. De acuerdo a Andrés Ananías, presidente de la Federación de Comercio y Turismo (Fecomtur) del Biobío, dentro de la zona hay varios comerciantes que mantenían y ofrecían en sus recintos bienes y servicios no vitales, a modo de apoyar de alguna manera sus alicaídas economías.
"Los que no son esenciales van a tener que sacar esos productos y defenderse nada más que con lo que se les está diciendo en este minuto. Lo bueno es que al menos podrán abrir con un rubro, ya que hay otros que no tienen nada", puntualizó.
Tan crítico se ve el panorama que desde ciertos sectores se estudian, incluso, respuestas radicales. Cifras del Gremio del Comercio Establecido de Talcahuano muestran que en el último tiempo unos 53 locales porteños cerraron sus puertas ante la crisis económica, razón por la que su presidente, José Alarcón, deslizó la idea de hacer un llamado nacional para que el comercio del país vuelva a abrir sus cortinas, "porque todo esto es una burla".
APRETÓN
En atención a las críticas, el titular regional de Economía, Mauricio Gutiérrez, enfatizó que las nuevas prohibiciones obedecen a un fin mayor, que busca reducir aún más la movilidad y así bajar la cifra de contagios.
"Entiendo que la autoridad está tratando de hacer ajustes muy fuertes por un tiempo corto para disminuir en los más posible los desplazamientos. En un mundo ideal, la mejor medida sería que nadie saliera para que todo decrezca, pero como el mundo ideal no existe hay que hacer limitaciones en aquellos sectores donde sí se puede hacer la restricción, sin afectar la sobrevivencia de la población", sostuvo.
Por lo mismo, el seremi agregó que "siempre es bueno pegar un apretón, pero por tiempos acotados y medibles para que después el tema económico vuelva a funcionar".
LA REACCIÓN DE LA MULTIGREMIAL
Las instrucciones del Ejecutivo también tuvieron una respuesta negativa por parte de la Multigremial Nacional. Mediante un comunicado, indicaron que los anuncios "tienen cierto grado de discriminación hacia las micro, pequeñas y medianas empresas".
"Si bien entendemos la emergencia sanitaria por la cual atraviesa el país, creemos que los pequeños comercios no tienen las mismas posibilidades de las grandes firmas para seguir operando", enfatizó Juan Pablo Swett, presidente de la entidad.
El dirigente cuestionó además que estas determinaciones no hayan venido acompañadas con ayudas para el sector, especialmente en materia de subsidios.