La cultura pehuenche, una barrera natural en Alto Biobío
A diferencia de otras comunas alejadas, Alto Biobío pasó de tener cero casos diarios a más de 50 en apenas tres semanas entre el 24 y 30 de mayo del 2020, es decir, en los primeros meses de la pandemia en el país. Jorge Contreras, director de Salud Municipal reconoce que esa mayor incidencia pero el retorno de personal agrícola desde fuera de la comuna, especialmente desde Renaico.
Así que la primera estrategia local fue instalar una barrera sanitaria para controlar quiénes entraban a la comuna y generar un acercamiento a la trazabilidad. "Fue la única forma de hacer un control efectivo después del masivo brote", sentencia Contreras. La medida se mantuvo durante cinco meses.
También tuvieron un cordón sanitario implementado por el Gobierno durante junio y julio 2020, pero el director de Salud Municipal critica que "nos duró un mes y no fue de mucha efectivad, tuvimos un par de críticas y encontrones con Intendencias, principalmente fue una medida que llegó a destiempo y que no tuvo los efectos esperados".
VIVIR EN LA ALTA MONTAÑA
Pese a que se señala el sector de Ralco como el espacio urbano de Alto Biobío, porque allí están instaladas las dependencias municipales y el cesfam, en realidad la comuna tiene un 100% de ruralidad de los 5 mil 923 habitantes que tenía en el último censo. El 86%, además, se identifica con pueblos originarios, en este caso, el pehuenche (parte del pueblo mapuche, pero que habitan hacia la montaña).
"Para nuestra comuna, la cultura pehuenche ha marcado la gran diferencia en cómo se ha tratado el contagio", indica Jorge Contreras. Esto quiere decir, que los pehuenches están acostumbrados a tomar mucho mate y a combatir la primera sintomatología del virus con el lahuen -hierba medicinal-, lo que les atenúa la sintomatología con su uso frecuente.
Contreras agrega a lo anterior que "el pehuenche es de alta cordillera, entonces tienen una mejor condición respiratoria y física, acá tenemos bajos índices de asma. Acá lo más común es algún problema por el hollín del fogón, pero nada más. Además, tenemos una alta dispersión geográfica y tenemos entre 1 a 3 kilómetros de distancia entre cada familia, entonces no se comparte mucho al interior de las viviendas, cuando lo hacen es en espacios abiertos o en los fogones, que también son abiertos", indica el director de Salud Municipal.
Lo mencionado anteriormente es, para el director del DAS, los factores esenciales que han permitido mantener a raya el virus en la comuna y que los mantiene -al cierre de esta edición- con dos casos activos y un total acumulado de casos de 297.
Contreras precisa, eso sí que "en la vida cotidiana en Ralco si se puede evidenciar que la pandemia está vigente, existe distanciamiento, el uso de mascarillas y esto se hace sentir sobre todo en las instituciones públicas. Si nos trasladamos a la alta montaña, la gente se desarrolla de manera habitual, siguen en su ganadería y en cuatro meses no han sufrido contagios".
LLEGADA DE TURISTAS
Cristián Castro, director de Fomento de la Municipalidad de Alto Biobío cuenta que para la temporada estival "hicimos la reflexión de que teníamos que restringir, pero no cerrar y limitar, especialmente, los flujos por día. Esto, porque la comuna no es muy grande y Ralco no tiene mucha capacidad".
Así fue como el Museo Pehuenche -que recibe más de 5 mil visitas al año- se cerró en conjunto con la Oficina Turística. El llamado fue a no visitar la comuna.
Mantuvieron ocupación total en los alojamientos de enero y febrero, pero aclara Castro, se limitaron las visitas por el día y se potenció el trabajo con aquellos negocios que tenían todas las medidas sanitarias para recibir turistas. "Muchos tenían el sello de confianza del Sernatur y así pudimos funcionar, dado que el plan Paso a Paso nos lo permitía", recalca el director de Fomento.
Pero se cancelaron todos los eventos masivos, como la feria costumbrista y de la canción que duraba dos jornadas y que reunían más de 20 mil personas. "Lo que sí hicimos, como un evento adaptado al contexto covid, fue una transmisión online, que constó con venta de productos con despacho a todo Chile, además de ventas de comida dentro de la localidad y esto ayudó a pequeños emprendedores que no tenían locales establecidos y que pudieron vender sus productos a domicilio", contó Castro.