Fotografías de Diario El Sur

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Alonso de Ribera, una de las avenidas utilizadas por un gran número de camiones que vienen desde otras comunas, confluye con Paicaví en dirección a Talcahuano. La congestión vehicular afectó a ambas vías para conectar con la autopista.

Para poder transitar en cuarentena, fase en la que se encuentra todo el Gran Concepción, se piden permisos temporales, únicos colectivos o salvoconductos.

Anteriormente, los controles de permisos de movilidad en cuarentenas se realizaban de forma aleatoria. Sin embargo, a raíz del alza de los traslados y de los casos de coronavirus en el Gran Concepción, ahora el control es a todos los que pasen por el punto.

Los controles fijos se instalaron en puntos de conexión de otras comunas con Concepción, entendiendo que la mayoría de la movilidad se realiza en la intercomuna. Tanto en la mañana como en la tarde, se presentaron alta afluencia vehicular.

El gran número de pasajeros esperando subirse a un coche impide que se logre respetar la distancia física antes de poder realizar el viaje.

Como si fuera cualquiera día hábil y sin pandemia, así se ve el acercamiento al andén para poder subirse a uno de los carros del biotrén.