Con venta por internet librerías locales alcanzan hasta 70% de ingresos normales
Desde las tiendas comentaron que antes de esta última cuarentena, el público llegó en masa a adquirir textos para el confinamiento. Entre los títulos más demandados están los de autoayuda, novelas positivas y temática social y mapuche.
Las librerías no están dentro de los servicios catalogados como esenciales. Por tanto, deben cerrar durante las cuarentenas. Eso les ha complicado las ventas las tres veces que Concepción ha retrocedido a la fase 1 del plan Paso a Paso. La primera fue en agosto y la última, el sábado 6 de marzo.
La forma de adaptarse fue simple: potenciar otros canales de venta no presenciales, como las páginas web y las redes sociales. Eso fue lo que hicieron las librerías locales Página 128, Nuestra América y Jota Libros (ubicadas en el sector de Plaza Perú), más Librería Estudio, que funciona en la Galería Italia.
La mayoría ya contaba con página web, Instagram y Facebook, pero tuvieron que mejorarlas para concentrar ahí el contacto con los clientes. También hicieron encadenamientos con servicios courier para enviar sus productos a distintos puntos, incluso algunos fuera de la Región.
Todas reconocieron que el nivel de ventas no es el mismo que cuando funciona la tienda física. No obstante, indicaron que el interés por los libros no ha decaído, lo que les ha permitido mantener las ventas. Mientras para algunos representa el 25% de sus transacciones habituales, para otros llega al 70%, lo que está directamente relacionado con la cantidad y calidad de sus canales de difusión y distribución.
Sí hay interés
"Que a la gente no le gusta leer, eso es mentira", planteó Alime Sentis, una de las propietarios de la librería Página 128, ubicada en la Plaza Perú. Contó que el jueves 4, cuando se anunció que el sábado partiría la tercera cuarentena en Concepción, el público comenzó a llegar al local para aperarse para las semanas de confinamiento.
Lo mismo opinó Paulina Jiménez, jefa de local de la Librería Estudio. "El viernes antes de la cuarentena la gente llegó desesperada a comprar libros. Fue como para la Navidad", aseguró.
Juan Miguel Arévalo, propietario de Jota Libros, complementó: "Es mentira que la gente no lee. El otro día sacaba la cuenta de que en Concepción, sacando a las de calle Maipú, hay 14 librerías. Si hemos aguantado, es porque existe interés por nuestros libros, la demanda existe".
En cuanto a las temáticas más requeridas, estas varían según la librería. En Página 128 ha crecido el interés por los textos sobre autoayuda, autoconocimiento y novelas con temáticas positivas. "También han tenido harta demanda los libros sobre alimentación saludable", complementó.
En la Librería Nuestra América, que se especializa en textos de ciencias sociales, el libro de Alberto Mayol "50 leyes del poder en El Padrino", ha sido el más demandado. También están aquellos de temática mapuche.
Juan Miguel Arévalo indicó que efectivamente en el último tiempo ha habido una creciente demanda de libros de ese estilo, como la Historia Secreta Mapuche de Pedro Cayuqueo.
Modalidades
Jota Libros cuenta con página web, pero la usa principalmente para mostrar lo que tiene disponible. Las ventas las hacía por Instagram, pero decidió suspender el sistema para esta cuarentena.
"Nosotros somos una librería de nicho, así que atendemos a un público reducido pero constante, que cuando viene se puede llevar cinco libros", informó. Ahora sólo esperará a que termine el confinamiento para abrir su local de la diagonal Pedro Aguirre Cerda.
En la Librería Nuestra América, que está a unos metros, están con despacho a domicilio y entrega en el local. Las compras, eso sí, deben hacerse por la página web. El despacho en Concepción no tiene costo, mencionó Carmen Chacón, encargada de ventas. En caso de ser solicitudes de otras regiones se gestiona por Correos.
Paulina Jiménez tomó lo que pudo y se lo llevó a su casa, desde donde despacha los pedidos de Librería Estudio. Los pedidos los toma por Instagram o Facebook y ahí se coordina la entrega, la que está a cargo de una empresa externa. El reparto se hace a Tomé, Chiguayante, Concepción, Talcahuano y San Pedro de la Paz. Toma a lo más, 24 horas.
La Librería 128 es la que tiene la cobertura más amplia. Alime Sentis detalló que han hecho repartos hasta Antofagasta. Expuso que dentro de lo positivo de potenciar la página web es que han captado nuevos clientes. Sin embargo, nunca será lo mismo que tener la tienda abierta, pues ahí la gente se entusiasma con otras cosas.
La mayoría de las tiendas tendrá estos servicios disponibles una vez que pase la cuarentena, ya que complementan sus canales de distribución.
SIN DESPIDOS
Las librerías locales se caracterizan por ser espacios más bien familiares. Por ello, en ninguno han despedido gente o han tenido que acogerse a la ley de Protección al Empleo. Por ejemplo, en Librería Estudio trabajan Paulina Jiménez, la jefa del local, su papá, el dueño y una trabajadora. Jiménez detalló que esa persona ha seguido trabajando y se le ha pagado el sueldo independiente de si han tenido que cerrar. En Nuestra América son dos personas y lo que han hecho es adaptar los horarios. En Jota Libros sólo está su dueño, Juan Miguel Arévalo.
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librerías hay en Concepción, según estimó el dueño de Jota Libros.