La declaración jurada para viajeros, especialmente quienes se trasladaban desde Perú en un viaje directo hasta Carriel Sur, eran de las pocas medidas que existían antes de que la Región del Biobío presentara su primer caso de covid-19. Desde la Autoridad Sanitaria se creía que el virus podría entrar de forma más directa a la zona al tratarse del único destino directo al aeropuerto de Talcahuano. Entre mediados de febrero y principios de marzo, se habían descartado más de una decena de casos.

Sin embargo, el primer caso llegó desde Europa y se registró el 9 de marzo, apenas siete días después de que se detectara el primer caso en el país y que fue confirmado por análisis de PCR que realizó el Laboratorio del Hospital Regional de Concepción. Se trató de un hombre de 38 años, con domicilio en Laja y que había regresado desde un viaje a España junto a su familia para participar de un evento deportivo. Y si bien presentó síntomas -que permitieron pesquisar el caso- pasó la enfermedad sin mayores problemas.

El seremi de Salud, Héctor Muñoz, declaró sobre la detección de este caso que "España no era uno de los países entre los seis que estábamos haciendo vigilancia, pero sin embargo ese país tiene casos de transmisión local o comunitaria". Con la confirmación del caso en la zona, autoridades tuvieron que llamar a la tranquilidad a los habitantes, a fin de no generar pánico.

Pero apenas tres días del primer caso en la Región, ya se habían sumado dos contagios más: dos hombres de 32 y 34 años. El primero regresó de un viaje en Italia y España, mientras que el segundo fue pesquisado en un vuelo Lima- Concepción.

Con la presencia confirmada del covid-19 en la zona, las autoridades cancelaron todas las actividades que conglomeraran a más de 500 personas -en un principio- además de aquellas que fueran de índole deportiva, política, cultural o religiosa.

En tanto, el primer fallecido por coronavirus se registró el 25 de marzo. Se trató de un adulto mayor de 82 años que vivía en una residencia de larga estadía de Concepción y que presentaba cáncer con metástasis. En menos de 24 horas se sumó una segunda víctima del virus: un hombre de 79 años que estuvo conectado a ventilador mecánico, con residencia en la comuna de Hualpén y fue el primer caso donde la Autoridad Sanitaria estaba segura que el fallecimiento fue provocado por el virus y no por otras enfermedades que padecía la víctima.

La primera región del país en aumentar explosivamente sus casos de contagios de coronavirus fue la Metropolitana, principalmente por la densidad de habitantes. El auge de casos graves hizo colapsar sus Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y los obligó a tener que trasladar pacientes graves a otras regiones por la falta de camas disponibles en sus hospitales.

El 14 de mayo se recibieron los dos pacientes derivados desde Santiago directo hacia el Hospital Regional de Concepción. En dicha oportunidad las camas disponibles en la Región eran del 39%. Dos días más tarde, se sumaban tres pacientes desde la Región Metropolitana.

En aquella ocasión, la Autoridad Sanitaria destacó que dichos pacientes venían a continuar su tratamiento, que estaban con ventilador mecánico y graves.

En total fueron más de 98 los pacientes que fueron recibidos desde la Región Metropolitana hasta el 18 de junio y también se sumaron de otras regiones del país.

Pero este traslado, también tuvo que dar a la inversa. A principios del mes de septiembre el Hospital Guillermo Grant Benavente comenzó a enviar pacientes a Santiago.

El entonces director del Hospital Regional, Carlos Capurro, explicó que "el tema fue abordado en reunión clínica donde se definió y decidió mantener una capacidad de respuesta de 10% mínimo de camas críticas de libre disponibilidad por cualquier urgencia, por lo cual se decidió comenzar a hacer traslados de pacientes a Santiago".

Antes de tomar la decisión, se consultó a hospitales locales, recintos que tampoco contaban con disponibilidad.

La derivación de pacientes se mantiene hasta hoy.

A casi de un mes de registrarse el primer caso de contagiado por covid-19 en la Región, las comunas de Hualpén y San Pedro de la Paz fueron las primeras en tener cordón sanitario y cuarentena, esta última se extendió entre el 6 y el 16 de abril. En la fecha en que se declaró la medida de restricción de movilidad presentaban 9,4 y 5,3 contagiados cada 10 mil habitantes, mientras que esa cifra actualmente es de 31,4 y 24,39, respectivamente.

Se trató del primer acercamiento de los habitantes a los permisos de salida a través de Comisaría Virtual y que permitían la movilidad para determinados trámites como comprar suministros o fármacos, horas médicas, abastecer a un adulto mayor, entre otros.

En este primer confinamiento se hicieron virales imágenes de personas que corrían las barreras para poder cruzar el cordón sanitario en los puntos menos controlados en Hualpén, lo que fue condenado por las autoridades. "La gente porfiada tiene que saber que está siendo monitoreada y va a ser multada", indicó la alcaldesa de Hualpén en dicha oportunidad.

En paralelo a estas medidas, las distintas municipalidades comenzaron a implementar ordenanzas para obligar el uso de mascarillas en espacios públicos, ya sea reutilizables o desechables.

Después de la medida implementada en abril, las cuarentenas no se presentaron en la Región hasta el 21 de agosto, con Penco y Tomé con la restricción total de movilidad y Concepción, Hualpén, Talcahuano con cuarentenas sólo los fines de semana.

Durante el 2020, además, cada fin de semana largo se implementó un cordón sanitario para evitar traslados desde otras regiones a comunas del Gran Concepción. La medida también se tomó en julio y agosto para comunas específicas, con días muy limitados.

Pese a la implementación de protocolos de seguridad, cambio de turnos y uso de elementos de protección personal, los hospitales locales también presentaron brotes de contagios en distintas unidades. El primero de ellos se registró en la Farmacia del Hospital Regional de Concepción en abril, pero a fines de mayo ya existía un brote que incluía las unidades de Pediatría, Oncopediatría, Cirugía y Medicina, con más de 130 funcionarios en cuarentena por ser casos activos o contactos estrechos. Casos confirmados fueron 24.

Sin embargo, uno de los que mayor connotación suscitó fue el caso de la Clínica Sanatorio Alemán y que ocurrió a mediados de abril, sumó 70 contagiados y que incluyó una intervención estatal para controlar el brote.

Tras la investigación, el seremi de Salud, Héctor Muñoz, señaló que "fue una investigación realizad que llegó a la conclusión que hubo varios incumplimientos sobre las medidas de prevención de contagios de covid-19 en las áreas comunes principalmente. Se fiscalizó comedores, vestidores, pasillos, baños, uso de computadores. Se observaron diferentes contactos estrechos en los lugares, lo que genera un riesgo de contagio de covid".

En diciembre, nuevamente se conoció de un brote significativo, esta vez en el Hospital de Los Ángeles y que contempló cerca de 123 casos confirmados y más de 300 contactos estrechos. El recinto tuvo que presentar un plan de mejora.

Los primeros días de septiembre el Gobierno anunció un permiso de Fiestas Patrias que permitía desplazamientos y reuniones en grupos con aforos limitados y que se denominó "Fondeáte en casa". En un principio, la medida incluida a todas las comunas, independiente de la fase en que se encontraran y el Gran Concepción estaba en cuarentena.

Científicos, alcaldes y finalmente el propio intendente de la época, Sergio Giacaman, quien criticó que el permiso sirviera aun estando en cuarentena. "Es una medida permisiva y es contradictoria con la implementación de las cuarentenas que hemos definido en siete comunas del Gran Concepción y que buscan cuidar a la ciudadanía y disminuir la velocidad de propagación de la enfermedad".

Sus palabras tuvieron repercusión a nivel central y los ministros de Salud y de Gobierno, Enrique Paris y Jaime Bellolio, respectivamente, le pidieron rectificar sus dichos, a lo que Giacaman no accedió. "Mi rol es representación a la Región y, por eso, no me arrepiento del planteamiento que hice", respondió.

Pero su crítica fue seguida por autoridades de otras regiones, como fue el caso de Magallanes, y finalmente el Gobierno reculó y estableció que dicho permiso de Fiestas Patrias no servía para las comunas en cuarentena.