Representante del turismo local hacen balance favorable pese a restricciones
Remarcan que la temporada se estima buena solo porque hubo movimiento y no porque se hayan alcanzado los niveles de años anteriores.
Temor. Esa fue la palabra que definió el sentir de diversos agentes turísticos de la Región del Biobío una vez que se supo que diversas comunas de la zona retrocederían a cuarentena total en enero, sobre todo aquellos que ofrecen servicios a lo largo del litoral. La baja cantidad de ventas y visitas turísticas se convirtió en el mayor miedo de estas personas.
A pesar del panorama que proyectaron las restricciones sanitarias, lo cierto es que después de los dos primeros meses del año -claves para la supervivencia del turismo- los balances son positivos, según coinciden varios actores hoteleros, gastronómicos y comerciales. Eso sí, puntualizan que la temporada se considera buena a raíz del movimiento de algunos sectores y no porque en enero y febrero se hayan obtenido los mismos niveles de años anteriores.
Pilar Varela, presidenta de la Asociación Gremial de Turismo y Cultura (Protur) -entidad que reúne en Biobío y Ñuble a 35 empresas relacionados a áreas del turismo, gastronomía, alojamiento, transporte, centros de eventos y organizadores de congresos-, plantea que el alcance de la temporada tuvo directa relación a la fase en la cual se encontraban las comunas.
"No podemos decir que llegamos a los niveles de una temporada normal. Hubo movimiento y eso fue bueno para tener un balance positivo, pero aun así estamos lejos de conseguir el nivel que tenían los destinos", reconoce la representante gremial.
DESTINOS FAVORECIDOS
Según percepciones iniciales de Protur, los sectores favorecidos fueron aquellos que se mantuvieron en Fase 3, como Contulmo o las zonas de cordillera y angostura de la Provincia del Biobío. "Ahí hay una muy buena evaluación en términos de la temporada estival", remarca Varela.
Misma valoración tiene la directora regional del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), Natalia Villegas. A juicio de la autoridad, "el balance es positivo en parte de la Región, principalmente en la Provincia de Biobío, lo que nos tiene bien contentos (…) En estos destinos hubo una gran recepción de turistas y los establecimientos estaban con sus reservas al tope respecto a sus aforos permitidos".
Villegas apunta a que dentro de los factores que incidieron particularmente en la Provincia de Biobío asoma el interés del turista local por visitar parajes de su propia Región, ya sea por querer utilizar transporte particular o recorrer distancias más cortas en medio de la pandemia.
A diferencia de estas experiencias, los escenarios más inestables se constataron en zonas como Dichato, Tomé o en los alrededores del Salto del Laja, "en donde se registraron reservas, pero concentradas en algunos días y no de forma homogénea", de acuerdo a apreciaciones de Protur. En Concepción, en tanto, el movimiento bordeó la mitad de una temporada regular, mientras que la ocupación llegó a cerca de un 30%, pero con semanas un poco más alentadoras debido a eventos puntuales como el Challenger de Concepción.
POSIBLE CUARENTENA
La última alza de casos de covid-19 hace temer un nuevo confinamiento. El mismo seremi de Salud, Héctor Muñoz, advirtió ayer que el Gran Concepción "está al borde" de caer nuevamente en esta medida. Por esta razón, representantes gremiales gastronómicos y comerciales del Biobío proyectan diversos panoramas.
En Plaza Perú, por ejemplo, los locales de comida y los bares solamente vendieron hasta un 40% de lo que se logra en un verano común y corriente. A raíz de esto tienen la esperanza de repuntar en los próximos dos meses, aunque reconocen que el escenario es complicado. "La esperanza es no cerrar más, pero lo realista es que la reactivación completa se alcanzará en el segundo semestre, pensando en el avance de la vacuna y que, probablemente, tengamos una última cuarentena", enfatiza Manuel Acuña, presidente de la Asociación Gremial Barrio Gastronómico Plaza Perú.
Desde Dichato, su par de la Cámara de Turismo y Comercio del icónico sector tomecino, Cristal Ortega, complementa que es fundamental que cada persona se cuide y evite realizar fiestas o encuentros en sus domicilios, de tal manera de disminuir de ahora en adelante los casos positivos.
Al contrario del planteamiento de Protur, la comerciante dichatina dijo que lo poco que se pudo trabajar estos dos meses "fue muy bueno, ya que no se presentó el comercio ambulante y trabajaron solo los vecinos. Eso hizo que a todos los locales les fuera bien".
30%
de ocupación alcanzaron los hoteles de Concepción en las semanas sin restricción total.