No bastó con la fuerza, garra y el corazón para impedir el peor final
Lilas cayeron por 2-0 ante Vallenar y cierran una temporada marcada por la irregularidad deportiva y los efectos de la pandemia.
En la previa del encuentro decisivo, los números de la tabla de posiciones permitían pensar que Deportes Concepción sortearía con facilidad la última valla para permanecer en Segunda División: con sólo un punto ante Deportes Vallenar, se evitaba el descenso. Y así lo anticipaba el medio centenar de hinchas que llegaron a las afueras del Ester Roa Rebolledo, para darle una última arenga al plantel pese a la cuarentena vigente.
Pero la historia no se escribió así. El León de Collao cayó por 2-0 como local, y descendió a la Tercera División a poco más de un año de haber vuelto al profesionalismo, tras la desafiliación en 2016 y la reestructuración interna para volver a competir dos años más tarde.
En un partido donde salvo arrestos individuales de Gabriel Vargas y Sergio Arriagada -además de las expulsiones de Alex Díaz y Matías Lagos-, los dirigidos de Christian Muñoz nunca lograron superar el planteamiento táctico de los dirigidos por Fernando Guajardo, que sólo con la victoria como forastero podían quedarse en la tercera categoría del fútbol nacional, cuestión que fue el reflejo de una irregular temporada.
La apertura de la cuenta cayó a los 35' gracias un potente tiro libre de Ariel Salinas que el meta Sebastián Contreras no logró contener, y en el complementó la historia se sentenció a los 87', cuando con un potente remate de Franco Seida que le permitió asegurar la permanencia a los albiverdes.
Con el pitazo final del juez central Benjamín Saravia, finalizó la ilusión y quienes más evidenciaron el golpe fueron los experimentados Sebastián Contreras, Daud Gazale y Gabriel Vargas, todos jugadores que prescindieron de ofertas en divisiones mayores para jugar en el Conce, y en el caso de los últimos dos, poder despedirse en el club de sus amores.
ESCENARIO ADVERSO
Finalizó el sueño una temporada marcada por los efectos de la pandemia -entre ellos que el público no pudiese ir al estadio- que obligaron a la institución a repactar sueldos con los jugadores a mediados del año pasado, además de un brote de covid que afectó al plantel a mediados de enero en la fase definitoria del torneo.
Cuestiones que también se replicaron en lo deportivo, donde el elenco lila sólo sumó cinco victorias y once derrotas en 22 encuentros, con fallas en la parte defensiva (30 goles en contra) y falta de efectividad en el arco rival (23 goles a favor) que se replicó a lo largo de la temporada, lo que en su momento significó la salida de Esteban González de la banca, y posterior llegada de Christian Muñoz, que poco y nada pudo hacer para enmendar el rumbo.
En el futuro inmediato de la escuadra lila está tanto la planificación de la temporada 2021 en Tercera División -donde competirán entre otros con Lota Schwager-, que significará un recambio de jugadores, pero también el proceso de elección de una nueva directiva del club social, para lo resta conocer las listas que postulen y si el actual presidente Víctor Tornería decide repostular al cargo.
Sin embargo, lo ocurrido la tarde del sábado en un vacío Ester Roa Rebolledo -salvo la presencia de colaboradores del club lila-, puede cambiar el curso de las cosas, considerando además que el descenso de Deportes Concepción es el primero en casi dos décadas que ocurre por los puntos. Y sólo faltó un punto para evitar la caída libre.
21 puntos sumó el elenco lila en la temporada, donde tuvieron dos técnicos y sólo sumaron cinco triunfos en 22 partidos