Cultura sampedrina enfrenta el año 2021 con la meta de impulsar nuevos proyectos
A exactos cinco meses de asumir el cargo, la cantante repasó el futuro inmediato y los desafíos de su gestión, incluso, si ésta es breve.
Sin duda, 2020 quedará en la memoria de la Corporación Cultural de San Pedro de la Paz, ya que -al igual que gran parte de los espacios del rubro- debieron migrar toda su oferta formativa y de espectáculos al mundo digital.
Sin embargo, además de este obligado cambio, la entidad cultural también vio cambios en su gerencia ejecutiva con la salida de María Angélica Ojeda, luego de 12 años en el cargo, y la llegada de Susana Lépez.
Con proyectos pendientes de la administración anterior, que la pandemia hizo postergar y/o modificar, como el reciente Bioparlante Pro o el Festival de la Voz On Line, además de los tradicionales talleres; la cantante y gestora traza el 2021 de la entidad que lidera con un gran objetivo: abrirla al desarrollo de todas las disciplinas artísticas.
"Tengo pensado retomar la Orquesta de Cámara que en algún momento tuvo la Corporación, habilitando becas para niños talentosos y que puedan formarla. También poder formar un coro intercultural con gente de la comuna, principalmente, y todos quienes deseen participar, de todas las edades", señala la gerenta cultural, quien también mira hacia la realización de una feria del libro.
Pese a las ideas, Lépez asegura que está complicado hacer proyecciones. "Seguimos en pandemia, no sabemos el día en que podremos tener clases presenciales. Los talleres abren en marzo y todos serán online. No hay mucho que proyectar, es un poco incierto todo, pero sí quiero enfocarme en esos tres proyectos", explicó.
CAMINO
Con casi 18 años de trabajo en la gestión cultural, la gerenta ejecutiva del espacio sampedrino tiene una amplia experiencia en el inicio de proyectos. Prueba de ello son los Premios Ceres, labor iniciada por esta mujer en 2011 y que ya cuenta con ocho ediciones realizadas.
"Me entusiasma el retomar la Orquesta de Cámara, creo que es súper necesario que las corporaciones tengan este tipo de conjuntos. Es un elemento para superar la pobreza, abrir más puertas a niños con talento y que sus estudios tengan continuidad en ciertas disciplinas (...) Que no se queden solo aprendiendo", argumentó la artista sobre una de las apuestas base de su gestión.
Asumir el cargo ejecutivo de una partición cultural en medio de una pandemia es un desafío. Sin duda, uno que Susana Lépez decidió tomar -según confesó- gracias a lo llamativa que le resultaba la entidad.
"Vi una posibilidad de poder desarrollar proyectos personales, visualizados en una corporación y a la comunidad, y también creo que es una muy buena oportunidad de poder aplicar mis conocimientos al respecto", sostuvo.
Con una gestión sobre los 10 años por parte de la administración anterior, lo cierto es que su instalación se vio enfrentada a grandes pruebas, como la virtualidad -que impide algo tan relevante para el trabajo cultural como la naturaleza de reunirse- y sus propias visiones de lo que debe ser el trabajo de un lugar de estas características.
"Me di cuenta que hay que reforzar los talleres, captar más alumnos, llegar más a la comuna. Invitar a que la comunidad se sienta parte de nosotros, por lo que estamos trabajando en ello", puntualizó.
- Asumiste este desafío en medio de una crisis sanitaria, ¿cómo ha sido aquello?
- Fue un tanto complicado. Conocer a un equipo nuevo vía Zoom es complejo. En un trabajo estás en constante contacto con las personas y acá estábamos en reuniones día por medio. No puedes captar la esencia de las personas y eso es complejo, pero cuando se levantó la cuarentena (noviembre pasado) pude conocerlos, organizarnos mejor y echar a andar los proyectos en pausa. Yo entré en la posición de también aprender. Continúe o no, voy a tratar de hacerlo lo mejor posible y de dejar la mayor cantidad de proyectos andando.
Un cargo como éste es de directa responsabilidad del municipio y San Pedro de la Paz vivirá un obligado cambio de timón, ya que el actual edil no puede ser reelecto. Esta situación puede interferir en la gestión y los proyectos de ella en la entidad.
"Me gustaría terminar ciertas cosas en mente, pero estoy muy consciente de eso. Cuando asumí el cargo sabía que podía ser de corto plazo (...) La idea es dejar lo mejor de mí y ojalá sembrar, en caso de no continuar, para que la persona que venga pueda seguir ese trabajo", resumió la encargada.