Mensaje de emergencia de Onemi
Profundas críticas ha generado tanto en la Región como en el país el mensaje erróneo enviado a la mayoría de los teléfonos celulares de los chilenos, el cual alertaba -de forma bastante críptica por lo demás- sobre una presunta emergencia que obligaba a evacuar las zonas costeras.
Aquella situación generó una importante inquietud, especialmente en zonas del litoral y -de forma mucho más intensa- en aquellos puntos donde el terremoto y posterior maremoto del 27 de febrero de 2010 golpeó con especial intensidad.
Aquello, sin duda, fue el reflejo de que las heridas no están del todo sanadas y que el miedo a revivir una experiencia tan dramática está instalado fuertemente en nuestras comunidades costeras. Sin embargo, lo más lamentable es que se observe tal grado de falta de prolijidad y precisión en un sistema que -se suponía- iba a ser mejorado de manera absolutamente diligente, a propósito de las conocidas dificultades que se registraron en la fatídica madrugada de hace casi 11 años, cuando la falta de información y un sistema de alerta adecuado tuvo nefastas consecuencias.
Según explicó el alcalde de Talcahuano, Henry Campos, debido a mensaje en su comuna se generaron situaciones complicadas. Incluso, aseguró que hubo vecinos de sectores más cercanos a la costa que dejaron sus hogares debido al mensaje y, pese a que luego la información fue corregida, no quisieron volver por el miedo a que se repitiera una desinformación como la vivida en el megaterremoto de 2010. Precisó que aquello se observó especialmente en el sector de Salinas, donde evacuaron hacia el sector de Higueras y el Morro, donde personas se trasladaron hacia el cerro.
Por ello, el jefe comunal -militante UDI y único alcalde oficialista de la provincia de Concepción- hizo un llamado a la autoridad a asumir la responsabilidad por la preocupación que causó el mensaje de alerta de emergencia recibido en teléfonos celulares de todo el país.
"No puede ser que después de 11 años de ocurrido el terremoto hoy no tengamos la claridad ante un mensaje de emergencia que tiene que entregar Onemi frente a una situación como un terremoto o un tsunami y que proceda a la evacuación de las personas", argumentó.
En efecto, resulta muy difícil de comprender que la justificación a lo ocurrido sea exclusivamente un "problema técnico", sobre todo cuando se requiere que los dispositivos y sistemas que se han establecido para una adecuada información a la comunidad en casos de emergencia tan graves -como puede ser un tsunami- estén absolutamente probados .
Lamentablemente, lo ocurrido mostró que esto todavía no es una realidad y que -como gobierno, pero también a nivel global del Estado y, por qué no, la sociedad en su conjunto- estamos al debe en asignar la justa valoración prioritaria a esta temática, la cual debería estar en uno de los puestos más destacados de la agenda pública y no figurar solo cuando nos damos cuenta de errores tan groseros como el vivido la jornada del sábado último.
Aquello, por consiguiente, obliga a preguntarse cuándo realmente se ha avanzado en materias que en su minuto fueron consideradas como fundamentales, tal como asegurar la adecuada preparación de las comunidades costeras de nuestra Región para la eventualidad de enfrentar una nueva emergencia de este tipo, lo cual obviamente incluye aspectos como los sistemas de alerta, la información sobre vías de evacuación y la necesaria conciencia de la ciudadanía respecto de qué hacer en caso de recibir alertas por parte de la autoridad.
Que un sistema que busca tener una conexión directa con cada ciudadano a través de un mensaje de texto no funcione adecuadamente es una pésima señal que debe ser remediada con rapidez y precisión.
Resulta muy difícil de comprender que la justificación a lo ocurrido sea exclusivamente un "problema técnico", sobre todo cuando se presume que los dispositivos y sistemas que se han establecido para una adecuada información a la comunidad en casos de emergencia estén absolutamente probados .