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Exposiciones se centraron en su origen y distintas manifestaciones

El presente de la violencia fue foco del debate en versión local del Congreso Futuro 2021

La tercera edición de la actividad impulsada por el Senado se realizó de manera íntegramente remota y abordó uno de los temas de mayor relevancia a nivel global: las formas en que se expresa la violencia en la sociedad, desde variadas aristas.
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Por Carlos Ipinza Muñoz

¿Pueden las ciencias del comportamiento y el aprendizaje de máquinas caracterizar y predecir la violencia?, fue la pregunta sobre la cual giró en gran parte la exposición del neurocientífico y director del Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional de Argentina, Dr. Agustín Ibáñez, quien fue el encargado de la primera de las exposiciones centrales de la tercera edición del Congreso Futuro en la Región del Biobío, la cual se realizó ayer de manera íntegramente remota.

"Cuando uno piensa en la violencia, tiende a pensar que es una especie de reliquia del pasado, donde las sociedades eran mucho más agresivas de forma explícita. Pero la violencia es un componente cotidiano, tal y como lo han mostrado, por ejemplo, la realidad de los Estados Unidos con el ataque al Capitolio. Pero esto se amplifica mucho más con los social media, con la comunicación global rápida, eficiente y automática", explicó el neurocientífico.

Como parte de su exposición, Ibáñez expuso que es posible encontrar factores genéticos asociados a la violencia. Además, se pueden encontrar factores psicológicos como la impulsividad, pero también existen factores sociales que pueden llevar a desarrollar conductas violentas.

"En un censo nacional que hicimos en Colombia encontramos que los factores sociales adversos, particularmente en las experiencias de discriminación, de violencia o de estrés social, tienen muchísimo más impacto que cualquier otro factor en los síntomas mentales", detalló el especialista.

"Las ciencias que estudian la mente y el comportamiento junto con la ciencia de datos pueden ser muy buenas para entender, predecir e incidir en las conductas violentas. Pero también hay ciertos riesgos", aseguró el experto.

Ibáñez describió que uno de los posibles factores de preocupación sería el cambiar nuestra conducta al sentirnos constantemente observados y se cuestionó: "¿Queremos tener una moral donde, nosotros por convencimiento, queremos ser mejores personas y generar conductas lo menos violentas posible? o ¿queremos un sistema externo, como un gran hermano, que pueda controlar con altísima precisión si somos buenos o malos y suscitar cambios si se requiere?".

Otro de los factores que señaló el panelista es la probabilidad de estigmatizar a personas que tengan factores que los hacen más propensos a desarrollar violencia. Esto ya que "inmediatamente son identificados como personas que probablemente van a desarrollar violencia y eso no es necesariamente así".

LA EXCLUSIÓN

De forma complementaria, la profesora asociada de la Facultad de Educación de la U. de Concepción, Mabel Urrutia Martínez, expuso sobre el dolor social de la exclusión que -según planteó- hoy más que nunca afecta a nuestro país. "Las clases online son un claro ejemplo, tanto desde la perspectiva del alumno que no tiene los recursos para conectarse, como de la perspectiva del profesor, que no tiene alumnos conectados".

Por su parte, la académica de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, María Belén Ortega Senet, habló sobre la violencia "institucional e institucionalizada" contra los niños: "Nos cuesta verla, está muy bien invisibilizada y es por esto por lo que aprovecho de darlo más a conocer. Llevamos unos años estudiando a niños sobrevivientes de esta violencia institucionalizada y que ahora son adultos".

La académica detalló qué es la Explotación Sexual Comercial Contra Niños, Niñas y Adolescentes (ECSNNA) y señaló que "es una violencia sexual y aquí hay una transacción, un intercambio, y así lo vive la víctima. Este intercambio puede ser dinero, regalos, alcohol, drogas, pero también puede ser protección, cobijo, seguridad, afecto. Esta violencia sexual puede darse de forma física, pero también de forma virtual y a la vez de ambas formas. Esto quiere decir que esta violencia sexual se está complejizando a través de las redes, donde crece cada vez más".

CIBERCIUDADANIA

El cuarto panelista fue el académico de la Universidad del Biobío, Dr. Bruno Bivort Urrutia, quien se enfocó en el concepto de "ciberciudadanía", específicamente en los jóvenes y en la democracia en la denominada "era digital".

Expuso que, paradójicamente, en el momento en que la población tiene más acceso a tecnología y a redes de comunicación que pueden facilitar la integración y participación en la toma de decisiones del Estado sobre aspectos que afecten sus vidas, es también la época en que existe mayor desencanto con la democracia y con las instituciones públicas.

8 fueron los científicos que participaron en la jornada del Congreso Futuro en Biobío. Destacó la mayoritaria presencia local.

Segundo panel del Congreso Futuro en Biobío

Destacan la relevancia de una comunicación científica más efectiva sobre el cambio climático

Expositor noruego llamó a científicos a que no sean "tan serios, tan literales y no sean tan malos, desagradables o arrogantes para contar la historia que quieren informar".
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El segundo panel del Congreso Futuro en Biobío estuvo marcado por la preocupación en el cambio climático y la importancia de tener una comunicación efectiva para enseñar y alertar a las personas acerca de los peligros que estos cambios en la naturaleza pueden significar.

El académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Dr. Jorge León-Muñoz, comenzó su exposición con una breve reflexión: "¿Qué hubiera pasado si hubiéramos tenido modelos y proyecciones sobre el covid-19 tan buenas como las que tenemos hoy sobre el cambio climático?".

El docente señaló que "no sería muy distinto a lo de ahora, dado que nuestra forma de comunicar en ciencias está muy basada en artículos científicos". Añadió que parte de esta falta de conocimiento general sobre los problemas ambientales es la poca adaptación que han tenido los científicos para informar a las personas.

Destacó que "carecemos de lenguaje común, tenemos que comunicar la ciencia de forma positiva para cambiar estos problemas climáticos".

Por su parte, la profesora asociada del Departamento de Ciencias Básicas de la Universidad del Bío-Bío, Marcela Vidal Maldonado, señaló que dentro de las problemáticas a la hora de comunicar sobre ciencia es importante que el receptor sea responsable a la hora de recibir el mensaje.

Esto, porque -según explicó- la posverdad afecta en gran medida: "Las personas escuchan lo que quieren escuchar o aceptan la manipulación o tienen una rápida pérdida de la memoria de las acciones poco éticas de las personas públicas en el pasado".

La experta señala que la problemática de las posverdades ha llegado hasta las redes sociales, donde hay personas dispuestas a recibir estos mensajes y a compartirlos.

FALTA DE AGUA

El doctor en Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción, Ricardo Barra Ríos, reflexionó sobre la falta de agua en el país. "En las ciudades no notamos una ausencia de agua porque abrimos la llave y sale agua potable, pero la gente que vive en otros sectores sí lo está sufriendo", recalcó.

Para reforzar su postura, precisó tres indicadores: "Tenemos menos agua disponible en los ríos, una menor cantidad de lluvia y un incremento en las temperaturas, que forman la mezcla perfecta de lo que consideramos que es el cambio climático".

Finalmente, la jornada tuvo un cierre con el experto y director del Centro de Crecimiento Verde de la Escuela de Negocios de Noruega, Per Espen Stoknes, quien respondió a las interrogantes generadas en las exposiciones de los expertos anteriores.

El expositor destacó respecto a la falta de comunicación que tienen los científicos frente a la problemática ambiental que "no existe ningún grado de educación que se imparta y que se centre en la comunicación efectiva. Creo que deberíamos hacerlo en las demás universidades, para que los científicos no sean tan serios, tan literales y no sean tan malos, desagradables o arrogantes para contar la historia que quieren informar".