"El sector financiero tendrá que adecuar su velocidad de cambio y tener mente abierta"
El también líder del proyecto Mach aborda los desafíos tecnológicos que deberá enfrentar la banca en los próximos años. Advierte que Biobío aportará significativamente en la entrega de talentos.
A juicio de Ignacio Yarur, gerente de Innovación y Transformación Digital de BCI y líder del proyecto Mach, los nuevos tiempos y la emergencia sanitaria han hecho que la incorporación de tecnologías en el sector financiero se convierta en un proceso de rápido avance. La actual situación, dice, obliga a que los bancos apuesten hoy por implementar servicios y productos que faciliten la transacción por canales digitales y la utilización de teléfonos móviles.
A modo de ejemplo, aventura que las sucursales bancarias seguirán existiendo, porque hay trámites que tienen una mayor complejidad y que necesitan de la relación cara a cara, "pero puede ser que en el futuro esa relación sea a partir de una videoconferencia, a través de celulares, y eso tendrá un crecimiento en la industria financiera".
-¿Por qué es importante que los bancos apunten hacia este objetivo?
-La necesidad de que todas las empresas tengamos una sintonía con el cliente es mucho más fina, en términos de qué es lo que está viviendo, cuáles son sus necesidades y qué cosas tenemos que lograr resolver. Desde el punto de vista de la tecnología, nos dimos cuenta que esta sí es capaz de resolver muchas cosas, tanto en tener mejores canales digitales con foco en el teléfono celular, como en ser capaz de desarrollar respuestas simples a la gente.
-¿Cómo avizora la actividad del sector de aquí a 10 años?
-Yo creo que va a ir evolucionando todos los años. Lógicamente, imagino un sector financiero con una apuesta en la tecnología mucho más fuerte, con soluciones notablemente más personalizadas y en donde el rol de la tecnología sea cada día más preponderante.
-¿Qué desafíos prevén dentro de todo este proceso?
-El principal desafío es generar una permanente escucha de las necesidades del cliente. En la medida en que nosotros nos enfoquemos 100% en ellos y no en otros asuntos, vamos a estar todo el día escuchando qué cosas les sirven y qué no, o saber qué clase de fricciones existen para que puedan resolver sus problemas y ver qué funciona bien. Mientras nos concentremos en eso y construyamos las soluciones con el cliente, la opción digital será mucho mayor.
-¿Percibe temor al cambio de parte de los ejecutivos?
-Con todo lo que ha pasado veo al sector financiero súper dispuesto a escuchar sobre innovación (…) El mundo al que nosotros estábamos acostumbrados tuvo tal cambio que la banca ha tenido y tendrá que adecuar su velocidad de cambio y estar permanentemente con la mente abierta.
-¿Qué tanto cuesta innovar en un contexto como el chileno?
-Aquí creo que sí existen las condiciones para innovar. Hay talento también. Eso sí, por sobre todo hay una necesidad de la población que no había sido satisfecha y esa necesidad va por el lado de poder resolver tu día a día a través del teléfono móvil, evitando el contacto físico. La gente se ha acostumbrado y eso va a quedar.
-¿Qué aportes en materia de innovación financiera cree que podrían otorgar las regiones?
-Una ciudad como Concepción, con la riqueza y tradición universitaria que tiene, además de su riqueza cultural, tiene todo para poder entregar a través de sus talentos, casas de estudios o gremios, a fin de apoyar este proceso de transformación que vive el país.
-¿Es suficiente ese trabajo?
-Por ejemplo, en términos de tecnología tenemos a un montón de personas que vienen del Biobío y que trabajan en BCI, o que, no siendo de allá, sí estudiaron en sus universidades. El aporte que pueda hacer la Región es súper grande, especialmente en la entrega de talentos.
MACH
Como parte de este proceso de transformación, BCI levantó una iniciativa que busca entregar servicios financieros, pero enfocada en la inclusión digital. "A la gente no solo le cobraban por transferir su propia plata, sino que no podía acceder al mundo digital. Ahí vimos un desafío que hoy se denomina Mach, una solución que le da a las personas acceso a poder pagar, cobrar, sacar dinero, comprar cosas en Chile o el extranjero de manera gratuita y solo descargando una aplicación", cuenta Yarur, quien además lidera el proyecto.
-Una de las apuestas es convertir a Mach en un banco digital para 2021. ¿Por qué?
-A nivel nacional tenemos casi 3 millones de clientes, y eso nos da muchos argumentos para pensar que la propuesta de valor gustó. En segundo lugar, creemos que el tema digital es un espacio no llenado en Chile. Queremos que Mach entregue productos y servicios financieros sencillos, no solo créditos, sino que en ahorros, inversión o protección y seguros.
-¿Cuál es el plan de crecimiento proyectado para Biobío?
-Si el proyecto no es importante en Biobío, no terminará de ser importante en el país. Hoy, cerca del 10% de los habitantes de la Región ya tiene Mach, pero creemos que hay todavía un muy importante porcentaje que podría crecer.
-¿Qué expectativa tienen?
-Tenemos que llegar, por lo menos, a un 25% de sus habitantes.
Según Yarur, Biobío es una región clave en la entrega de talentos para apoyar el desarrollo de la innovación en el área financiera nacional.