Investigación ahonda en impacto de la cultura en la calidad de vida de la tercera edad
Con un equipo multidisciplinario, la entidad cultural busca entregar mayor conocimiento sobre la relación entre la calidad de vida y la participación en actividades culturales.
Por Nicolás Martínez Ramírez.
De acuerdo al Censo 2017, el 11,4% de la población nacional son adultos mayores. Es decir, en Chile, hay más de dos millones de personas que pasan los 65 años de edad.
Dentro de estos números, el Biobío se posiciona como la tercera región con más población mayor del país, con poco más de 205 mil personas. Números grandes si se considera que, de acuerdo al mismo Censo, la esperanza de vida promedio se encumbra casi a los 80 años.
Es así que, a partir de un convenio colaborativo con el Servicio Nacional del Adulto Mayor realizado firmado en 2018, la Dirección de Extensión Artística y Cultural de la Universidad Católica de la Santísima Concepción busca ahondar en la relación que tiene la participación en actividades culturales con la calidad de vida de este segmento de la población.
"El interés nace desde el deseo de poder desarrollar distintas iniciativas en torno a las personas mayores. También producto de este convenio, veíamos que los adultos mayores estaban muy activos. A partir de ahí comenzamos a trabajar fuertemente con ellos y también con alrededor de 15 juntas de vecinos de Barrio Norte, a un costado de la universidad", detalló la jefa de la Unidad de Gestión Artística y Cultural, Sandra Salazar.
OBSERVACIÓN
Además, la idea surge también de poder ratificar -desde lo científico y académico- lo que ven en su trabajo, que es el bienestar que el arte y la cultura genera en las personas. La investigación en si es una de las pocas a nivel local y nacional que abordan el tema, ya que no hay grandes estudios sobre el tema.
Es así que, además de Salazar, el equipo multidisciplinario está integrado por la enfermera y académica de la Facultad de Medicina UCSC, Gladys Navarro; la actriz y directora de Extensión Artística y Cultural, Gloria Varela; la historiadora y coordinadora del Museo de Arte Religioso Ucsc, Natalia Baeza; y el jefe de la Unidad de Gestión de Recursos y Redes, Víctor Aravena.
De acuerdo a Navarro, "el ejercicio físico junto con las actividades sociales y recreativas, favorece la independencia funcional, reduce la ansiedad y el estrés, aumenta la confianza y la autoestima, mejora el estado de ánimo y los patrones de sueño, fortalece la movilidad y protege la salud mental".
"¿Cuál es nuestra responsabilidad para con las personas mayores? Colaborar juntos como sociedad, activando una red de apoyo social, que incluya tanto a la familia como al conjunto de las organizaciones socio-sanitarias, con el propósito de mantener la autonomía, el bienestar personal y la calidad de vida de estas personas", aseguró la académica.
Si bien la idea nació en enero, la etapa de trabajo empírico comenzó en marzo, todo fuertemente apoyado por la docente. Ya durante el próximo año, conforme la pandemia lo vaya permitiendo, la investigación seguirá con el trabajo de campo y aplicación de encuestas, para lo cual se apoyarán tanto en estudiantes de Enfermería como en las Juntas de Vecinos del sector de Barrio Norte.
"Si bien todo depende de la pandemia, las encuestas iniciales también se pueden aplicar vía online y como hemos desarrollado iniciativas virtuales, vemos que no ha sido tan complejo. En algunos casos sí, porque hay problemas de conexión, pero hemos impulsado uno de los Fondos de Apoyo a la Extensión Artística y Cultural de la dirección, específicamente, para adultos mayores", detalló Salazar, quien lidera el grupo.
La investigación en sí, que desarrollará la importancia del arte y la cultura en la vida cotidiana de las personas mayores, considera como base el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 3 propuesto por la ONU, que tiene relación con el "garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades".
Si bien son escasos, los estudios en la población de adultos mayores son de vital importancia para construir las políticas públicas, sociales y culturales de los próximos 15 años, ya que -según datos del Instituto Nacional de Estadísticas- para 2035 se prevé un notable aumento de este grupo etario, encumbrándose casi a los cuatro millones de personas y suponiendo cerca del 19% de la población.
11% De la población nacional tiene más de 65 años, según el Censo de 2017. Es decir, poco más de dos millones de personas.