La importancia de donar sangre
La pandemia trajo una serie de complicaciones que han derivado en problemas económicos y en el colapso de ciertas unidades de los centros de salud, como las UCI y UTI, donde se tratan los pacientes más graves. Algo quizás menos visible pero igual de complejo es la caída que registró la donación de sangre en el país. A fines de marzo, al inicio de la pandemia, en la Región Metropolitana los centros que reciben plasma ya daban cuenta de una baja crítica de sus reservas, pues la cantidad de donantes se había reducido a un tercio.
En la Región del Biobío también se observó una disminución y las donaciones de este 2020 equivalen al 60% de lo que se obtenía en años anteriores. Cristina Martínez, directora del Centro de Sangre de Concepción, mencionó que han mantenido los stock para siete días. Antes de la pandemia tenían disponibilidad para 11 días.
Esta sangre le sirve a todos quienes se atienden en alguno de los 40 recintos de salud emplazados entre Maule y Araucanía Norte, que es el territorio que atiende el Centro.
Dentro de esto hay una buena noticia. La misma Cristina Martínez informó que a la fecha se han concretado más de 12 mil donaciones, cifra superior a la del año pasado, donde se alcanzaron 9 mil 458. Esto, dijo, responde al aporte de los donantes altruistas, que son personas que voluntariamente acuden varias veces al año. En el Centro de Concepción hay unas 20 mil personas inscritas, aunque el porcentaje de ellas que va periódicamente es menor.
El aporte que hacen estos usuarios es crucial. La donación de sangre es tan relevante que fue considerada dentro de los 17 permisos que actualmente se pueden obtener en comisariavirtual.cl para salir durante la cuarentena. La sangre, en general, y los elementos que se pueden obtener de ella (como las plaquetas, por ejemplo), sirven para transfusiones a enfermos de cáncer, personas que sufren accidentes traumatológicos, niños prematuros, casos con quemaduras y afecciones respiratorias severas, tratamientos y requerimientos que se mantienen durante todo el año. Incluso, las reservas se han utilizado en personas con covid-19.
Uno de los elementos que incidió en la baja de donaciones tiene que ver con las colectas móviles que se realizan en empresas o en centros de estudios superiores. La pandemia llevó a cerrar las universidades, que volcaron sus actividades a la web, y las empresas que no adoptaron el teletrabajo generaron estrictos protocolos para controlar el ingreso de personas a sus instalaciones, lo que dificultó la realización de estos operativos.
En medio de este escenario cobró relevancia el trabajo que hace cuatro años iniciaron con fuerza para conseguir a estos donantes altruistas, comprometidos con acudir hasta cuatro veces al año, en el caso de los hombres, y tres en el de las mujeres. Ellos han mantenido los stock que han permitido ayudar a quienes necesitan sangre para un tratamiento o incluso para sortear la muerte.
Durante este mes el Centro de Sangre lanzó una campaña de Navidad donde invita a quienes no son donantes altruistas, a que puedan acercarse y aportar y así mantener reservas de plasma. Los requerimientos no son muchos: tener entre 18 y 60 años, pesar más de 50 kilos y no tener alguna condición que pueda alterar las propiedades de la sangre, como presentar hepatitis, cáncer o haberse hecho un tatuaje. De todas formas, a momento de acudir se hace un cuestionario para asegurar la condición del donante. El llamado del recinto es a que las personas se sensibilicen y tomen conciencia que su aporte puede hacer la diferencia en el tratamiento de una persona que está grave, y que esta ayuda puede hacerse en cualquier momento y no sólo cuando un familiar o conocido lo requiera.
Como dijo Daniela Ceballos -futbolista y defensa de la Universidad de Concepción, quien desde 2011 es donante altruista- este aporte requiere tan poca inversión de parte de quienes lo hacen y se puede lograr algo tan importante como salvarle la vida a una persona.
La sangre, en general, y los elementos que se pueden obtener de ella (como las plaquetas, por ejemplo), sirven para transfusiones a enfermos de cáncer, personas que sufren accidentes traumatológicos, niños prematuros, casos con quemaduras y afecciones respiratorias severas.