Seremi dará luz verde a la instalación de colegio particular en ex Almondale Valle
Tras el retiro del reconocimiento oficial de la Superintendencia de Educación al recinto escolar, apoderados indican que han pasado un año de incertidumbre que se acrecentó con el término de las labores del administrador provisional. Insisten en que han hecho sondeos y hay pocos cupos en otros colegios y un porcentaje menor podría costear el nuevo recinto.
"Este año fue bastante complejo, de mucha incertidumbre con lo que iba a pasar el 2021 y esa sensación no ha cambiado", aseveró Guillermo Avendaño, presidente del Centro de Padres y Apoderados del Colegio Almondale Valle, luego de que la Superintendencia de Educación caducara el permiso de reconocimiento oficial del establecimiento el pasado 16 de noviembre.
En este escenario, es la Seremi de Educación del Biobío la entidad encargada de reubicar a los alumnos en un establecimiento de similares características y que cuente con matrícula para el periodo 2021. En paralelo, el sostenedor ya presentó los papeles para instalar en el exrecinto educacional un colegio particular pagado, decisión que podría ser aprobada por la misma Seremi dentro de los próximos días.
En total son 593 alumnos que tenía Almondale Valle y que deberían ser reubicados, aunque el seremi de Educación, Fernando Peña, reconoce que pueden existir algunos interesados en matricularse en este nuevo recinto particular pagado y que, para eso, están a la espera de las condiciones que tendrá dicho establecimiento.
El proceso debería cerrarse a más tardar en enero, mes en que los estudiantes ya deberían contar con el colegio donde estudiarán.
Así se cerraría un proceso que se inició el 2015, con la creación de la Ley de Inclusión Escolar que afectó al Colegio Almondale Valle -y no a los otros dos recintos del mismo nombre- porque se encontraba en proceso de crecimiento y la nueva normativa no permitía que la fundación sostenedora solicitara préstamos para poder financiar la construcción del inmueble restante para albergar a los cursos siguientes que se implementarían.
Este hecho, inicio una cruzada por parte de los apoderados para evitar que el recinto pasara a ser de subvencionado a particular pagado. Una pugna que se extendió por casi cinco años.
INCERTIDUMBRE
El antiguo sostenedor del Almondale Valle se declaró en quiebra en enero de este año y ese mismo mes la Superintendencia de Educación nombró a un administrador provisional, Teobaldo Uribe, para que se hiciera cargo del establecimiento durante un año. El objetivo era asegurarles a los estudiantes que podrían seguir estudiando ese año, sin problema.
En ese sentido, el presidente del Centro de Padres y Apoderados, Guillermo Avendaño, indicó que "algunas personas pensábamos que este año nos íbamos a poder reubicar libremente en otros establecimientos. Claramente no fue así, porque la pandemia hizo que muchos apoderados de colegios particulares emigraran a subvencionados, llenando cupos que -eventualmente- podríamos haber tomado".
Ante la contingencia del coronavirus y sabiendo que el administrador provisional sólo prestaría labores por un año, los apoderados ingresaron el 4 de agosto una solicitud de extensión por un año más. "Esto tenía que ser autosustentable, que se cumplía; que tuviéramos la consecuencia para llevar a un administrador provisional por no tener sostenedor y la excepcionalidad por la pandemia. Y pasó por voluntad el no hacerlo", sentenció Avendaño.
Pero el seremi de Educación, Fernando Peña, explicó que "la Superintendencia de Educación no prorrogó porque básicamente no era sostenible financieramente, esa es la principal razón. Esto se justifica desde la sostenibilidad del trabajo y la responsabilidad en el resguardo de la situación contable como también garantizar el año calendario en que el servicio concluya de forma exitosa".
Pero los apoderados no están conformes: si bien saben que es responsabilidad de la Seremi garantizarles un establecimiento educacional para que sus hijos estudien el próximo año, ven que no hay muchos vacantes. A lo anterior se suma la alta valoración que existe sobre el proyecto educativo de los colegios Almondale y que el recinto que se cerró estaba emplazado en una zona residencial y la mayoría de sus estudiantes vivían a metros o cuadras.
"Va a significar que muchos no van a quedar en los colegios que esperaban para sus hijos. Nosotros ya habíamos hecho un barrido de establecimientos y está muy complejo, no hay cupo", aseveró el presidente de los apoderados.
Y agregó que "lo que queremos es darle una opción a los apoderados que sea al alcance d sus bolsillos, recordemos que muchos padres ya estaban haciendo esfuerzos porque querían una buena educación para sus hijos y Almondale Valle cumplía con los objetivos. Hoy se pasa por un tema económico, incluso hace un tiempo tuvimos que hacer una campaña solidaria porque muchos padres tenían pymes y quebraron".
PROCESO DE REUBICACIÓN
El seremi de Educación, Fernando Peña, ha sostenido reuniones tanto con los apoderados como con el futuro sostenedor, de forma de que se puedan tomar decisiones en torno a las alternativas que el Ministerio ofrece.
Sobre qué establecimientos se estarían sondeando, Peña puntualizó que "más que características, nos interesa primero hacer el ejercicio de búsqueda de cupos y recintos, así poder garantizar la continuidad".
Reconoció que una vez que se concrete el proceso de revisión de los documentos para dar luz verde a la instalación de un colegio particular pagado, "vamos a tener certeza de qué alumnos necesitan reubicación y quienes se quedarán en este nuevo colegio. Ese proceso está en revisión y las observaciones que hemos hecho son menores, por lo que es algo que debería ocurrir en los próximos días".
Si bien se espera que parte de los antiguos alumnos del Almondale Valle se matriculen en este nuevo recinto, el presidente de los apoderados destacó que sería un porcentaje menor los que estarían en condiciones de poder pagar la matrícula y mensualidad, que sería de más del doble de lo que pagaban antiguamente.
Respecto a los plazos para poder concretar la reubicación, se va a realizar una vez finalizado el proceso del Sistema de Admisión Escolar (SAE), donde el periodo de postulación complementaria termina el 30 de noviembre y las matrículas son entre el 14 y 24 de diciembre. El proceso de reubicación podría extenderse hasta enero.
El seremi de Educación destacó que "lo más difícil es enfrentar la decisión para muchas familias que vienen luchando desde varios años, encontrarles soluciones y en cómo se va a enfrentar las mejores soluciones. Nosotros tenemos experiencia en reubicaciones masivas, recordar que en el primer año del SAE tuvimos que hacerlo, principalmente en San Pedro de la Paz por falta de cupos, también en niveles Play Group en el Gran Concepción. Por ende, tenemos experiencia en procesos que han sido exitosos".
En total son 593 alumnos que deben ser reubicados en colegios de similares características y, principalmente que tengan cupo.