Importancia de la ampliación de Carriel Sur
Durante su reciente visita a la Región del Biobío, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, inauguró las obras de ampliación del Aeropuerto Carriel Sur, de Talcahuano. El proyecto buscó dotar a esta zona de un terminal aéreo de categoría internacional, con capacidad para atender al año a dos millones de pasajeros.
Cuando hace cincuenta años el entonces Presidente Eduardo Frei Montalva inauguró el aeródromo Carriel Sur, representó un acontecimiento, porque reemplazó al viejo aeródromo Hualpencillo y pasó a constituirse en uno de los terminales más modernos del país, instalado en el fundo Carriel Sur, que daba seguridad al movimiento aéreo, por entonces alejado de los barrios residenciales.
En este medio siglo, se realizaron varios mejoramientos, en la ampliación de pistas, en la construcción de instalaciones adecuadas para los viajeros, y de instrumental técnico para optimizar las operaciones de aterrizaje y despegue. Sin embargo, a medida que creció el movimiento de pasajeros y se desarrolló el comercio exterior de la región, se hizo necesario desarrollar uno de los proyectos más ambiciosos, para dar un mejor aprovechamiento de sus instalaciones, para el transporte de pasajeros y de la carga, considerando que la Región del Biobío está fuertemente marcada por las exportaciones.
La modernización de Carriel Sur ha sido una de las grandes inversiones que se ha realizado en la Región del Biobío. En 2018, la empresa Icalaf Inversiones se transformó en el nuevo administrador del recinto, mediante la Sociedad Concesionaria Aeropuerto Carriel Sur S.A. y le correspondió impulsar este proceso de modernización. Gracias a esta intervención de 32 millones de dólares el edificio creció con nuevas áreas, se mejoró el terminal de pasajeros con dos nuevos puentes de embarque, nuevas pistas de rodaje que se requerirán para el transporte de carga, instalaciones para la Dirección General de Aeronáutica Civil, y otros 158 estacionamientos de vehículos, para totalizar 553. Se crearon dependencias para la PDI, Aduanas y SAG, que eran indispensables para atender los requerimientos de viajeros hacia y desde el exterior. La nueva infraestructura aumentó la superficie del edificio de 8 mil a 12 mil metros cuadrados.
Las exigencias de un terminal aéreo internacional llevaron también a incorporar medidas especiales de seguridad, como máquinas de rayos X de última generación, con detección de explosivos para el equipaje facturado; un sistema automatizado para el chequeo de pasajeros en la sala de ingreso, y "bodyscan" para detectar a personas que pudieran traer droga en su cuerpo. También se consideró la colocación de cámaras de vigilancia para identificar desde una sala de visualización a personas sospechosas.
Desde fines de 2019, Carriel Sur había comenzado a operar con vuelos internacionales a Perú, aunque la pandemia y el cierre de fronteras obligaron a suspenderlos. Sin embargo, la inauguración de la ampliación del terminal, además de significar un incremento en el movimiento de pasajeros, tendrá un gran efecto económico. Si bien las exportaciones forestales salen al mundo por los puertos locales, otro tipo de productos, con envíos a menor escala, comienza a utilizar con más frecuencia la vía aérea. Hay muchas expectativas con la internacionalización del terminal, para agilizar las exportaciones pesqueras, agrofrutícolas e industriales, tanto de las regiones del Biobío como de Ñuble, sin tener que concurrir a la capital para hacer los trámites del comercio exterior. A la vez, se reducirían los tiempos de desplazamientos de las cargas, respecto de hacerlas por Arturo Merino Benítez.
El 23% de las exportaciones de Chile corresponden a la Región del Biobío y ahora que se ha inaugurado la ampliación y modernización del Aeropuerto Carriel Sur, parte de esos despachos al exterior podrían hacerlo desde esta zona, lo que dará mayor impulso a la economía regional, una vez que se supere la crisis sanitaria.
Hay muchas expectativas con la internacionalización del terminal, para agilizar exportaciones pesqueras, agrofrutícolas e industriales, sin tener que concurrir a la capital para hacer los trámites. Se reducirían los tiempos de desplazamientos de las cargas, respecto de hacerlas por Arturo Merino Benítez.