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Valoran labor del exintendente, pero critican el posible impacto de su decisión

Gremios empresariales lamentan nuevo cambio de timón en la Intendencia

Piden que el nuevo jefe regional mantenga el trabajo realizado y acelere aún más la estrategia iniciada tras la pandemia.
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Por Nicolás Álvarez Arrau

Solo hace algunos días la Agrupación de Organizaciones Productivas del Biobío socializó una declaración en la que se pedía encarecidamente al hoy exintendente Sergio Giacaman mantenerse en el cargo, a fin de no afectar el avance del plan de reactivación regional que él mismo lideró producto de la pandemia. El llamado, sin embargo, no surtió efecto y Giacaman terminó por confirmar ayer su salida para enfocarse en nuevos desafíos políticos. El exconsejero regional Patricio Kuhn (también UDI) asumió el puesto.

Ya con información concreta, parte de los gremios y organismos empresariales de la zona se debaten entre los impactos que una situación como esta pueda generar en la recuperación económica local. Mientras algunos ponen paños fríos, otros muestran preocupación dado el crítico contexto que enfrenta Biobío, tanto en materia sanitaria como de empleabilidad.

"Nosotros esperamos que este cambio no tenga impactos, pero es inevitable por un tema de sentido común, ya que llegan nuevos actores al equipo y hay un tiempo que es no menor de presentaciones, de que conozcan lo que se estaba trabajando, o la generación de confianza. Todo eso influye en un retroceso", planteó la gerenta general de Irade, Carolina Parada.

Si bien prefirió no hacer un juicio personal sobre Giacaman, ya que valora su vocación de servicio público y calidad humana, Parada advirtió que hay dos razones que llevan a lamentar mucho la decisión: el tener tres intendentes en casi tres años y las lógicas electorales cortoplacistas. Ambos elementos, dijo, se traducen en un obstáculo para la Región, "más aún en el momento en que se requería un empuje extraordinario", y en una desconexión de los partidos políticos y sus líderes con las demandas sociales y productivas.

El gerente general de Asexma Biobío y representante de la Unión de Gremios Pymes, Alfredo Meneses, coincidió, en el sentido de que en momentos como este "no debiese haber espacios entre la necesidad de la población y los cálculos electorales, que es lo que hoy al parecer está primando".

Por lo mismo, agregó que el plan de reactivación económica regional no debe ser ralentizado. "Me parece que la nueva autoridad lo haga incluso con más energía para avanzar más rápido, porque la Región está esperando que el plan tome forma", sostuvo.

TAREAS Y DESAFÍOS

Si hay algo en lo que coincidieron todos los actores productivos de la zona, es que el nuevo liderazgo que encarnará Patricio Kuhn debe ser abierto, en el contexto de integrar a cada uno de los sectores que conviven en la zona y mantener la articulación público-privada que actualmente se concreta a través de la mesa de reactivación y que hace hasta algunas horas comandaba Giacaman. Esto, con el objeto de profundizar el avance de las iniciativas.

Dentro de los puntos que hay que acelerar con fuerza, según Macarena Cepeda, presidenta de Asipes, resalta el apoyo a las pequeñas y medianas empresas y cuyas medidas se podrían levantar desde la Región. "Hay que incorporar como actividad segura a los sectores gastronómico, hotelero o cultural, a modo de permitir su reapertura y que puedan operar en Fase 3 y, ojalá, en Fase 2. Ese tipo de medidas, que tienen una urgencia regional importante, son las que tiene que abrazar este plan y empujarlas con mayor celeridad", propuso.

Añadió que todo este trabajo conllevará a un fortalecimiento de la identidad regional, "lo que se logra con participación, tal como lo veníamos haciendo en las instancias público-privadas, ya que las mejores soluciones se logran con los actores que tienen la capacidad de identificar de mejor manera las brechas".

En paralelo al planteamiento de Cepeda, el gerente general de la CPC Biobío, Ronald Ruf -quien a diferencia de los demás representantes cree que es difícil que se produzcan grandes impactos en el plan de recuperación, pues existe un trabajo bien encaminado y porque Kuhn es una persona que conoce Biobío-, sumó como desafío el apresurar el comienzo y la ejecución de proyectos.

"Hay inversiones que son exclusivamente públicas, y ahí necesitamos que el nuevo intendente nos ayude con su conexión directa al Gobierno para apoyar a esta Región que requiere que las personas recuperen su trabajo. No olvidemos que las inversiones se traducen en más empleo y bienestar para las personas", remarcó Ruf.

En webinar organizado por Corbiobío

Experto OCDE analizó las claves para descentralización

Enrique Garcilazo dijo que uno de los puntos fundamentales es que los territorios tengan hoy "una visión de desarrollo bien hecha".
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En el contexto del ciclo de webinar internacionales organizados por la Corporación Privada de Desarrollo de la Región del Biobío (Corbiobío) y a cinco meses de que el proceso de descentralización entre en tierra derecha con la primera elección de los gobernadores regionales, el jefe de la Unidad de Políticas Regionales y Rurales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Enrique Garcilazo, entregó lineamientos para que los territorios se vean fortalecidos en este camino.

En primer lugar, y en consideración de los recortes presupuestarios concretados a raíz de la pandemia por covid-19, el experto llamó a poner atención en los recursos con los que se contará tras la emergencia.

"Habrá una descentralización con menos recursos de los que se pensaba, y eso será un reto importante (…) Es relevante ser transparentes en este aspecto y ver cuántos fondos realmente se recibirán con la descentralización, en función de las competencias y las obligaciones que vayan decayendo a nivel local. Hay que ser transparentes con los dineros y no debe haber una repartición injusta", apuntó Garcilazo.

VISIÓN DE DESARROLLO

En segundo lugar, el profesional de la OCDE señaló que el fortalecimiento regional va más allá de la elección que se llevará a cabo en abril, ya que tiene que ver con una mirada de futuro que esté definida hoy. A su juicio, es necesario "establecer una visión de desarrollo bien hecha".

"Esa visión tiene que estar sustanciada y tiene que ser robusta, es decir, tener una base y un fundamento bueno. Ahí plantearía el uso de análisis y datos para ver dónde está la región ahora (…) Es muy importante medir dimensiones económicas, sociales y medioambientales y después definir cuál es la prioridad a modo de avanzar", puntualizó.

Bajo este prisma, Garcilazo advirtió además que no es suficiente la elaboración de estrategias con metas muy ambiciosas, sino que deben existir políticas creíbles y flexibles y una inversión concreta en las capacidades que poseen las regiones.

Si bien para este último punto detalló que es clave la formulación de alianzas entre el mundo público y privado, añadió que es recomendable ver la experiencia extranjera, de tal manera de que se puedan alcanzar procesos duraderos y que den resultados.

En el caso puntual del Biobío, una de las recomendaciones expuestas por el experto OCDE es ver el desarrollo del sector productivo en las zonas rurales, pero más allá del tema agrícola. La idea, dijo, es buscar métodos para agregar más valor e intentar identificar las capacidades que se requieren fuera de las ciudades y mejorar la conectividad.

"En Chile creo que se están dando cuenta de llevar a cabo una estrategia digital más allá de las urbes. Hay que poner en pie servicios como educación y salud", ejemplificó.

5

meses restan para la primera elección de gobernadores regionales, que se hará el 11 de abril.