Buen uso de las calles de la Región
En los últimos años ha habido un uso cada vez más frecuente de la bicicleta como medio de traslado, en especial por parte del segmento joven y de quienes distribuyen alimentos a través de aplicaciones. Sin embargo, existe preocupación por la cantidad de accidentes que se han registrado.
En el presente año, han ocurrido en el país 87 decesos de ciclistas en siniestros viales, cifra que supera los registros de 2019, cuando fallecieron 80 personas que se movilizaban en bicicleta. De allí que haya nacido la campaña "No más muertes de ciclistas", destinada a llamar la atención acerca de la situación vulnerable que enfrentan cuando deben compartir el uso de las calles con los automovilistas, los conductores de locomoción colectiva y del transporte de carga. De acuerdo a los datos entregados por el Ministerio de Transportes, el 49% de fallecidos en accidentes de tránsito son los usuarios más vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motociclistas.
El secretario regional ministerial de Transportes, Jaime Aravena, ha informado que el año pasado, entre enero y septiembre, murió un ciclista en accidente y en el presente período la cifra subió a cuatro, por lo cual llamó a la responsabilidad y a una mejor convivencia vial entre automovilistas, ciclistas y peatones.
Una encuesta realizada antes de la pandemia por el Centro de Investigación de la Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello, reveló que el 22% de los penquistas consultados utilizaba la bicicleta entre tres y cuatro días a la semana, y el 19% la ocupaba todos los días como transporte o con fines recreativos. Esto significa que en el Gran Concepción la bicicleta tiene mayor presencia que en las otras dos grandes zonas metropolitanas del país. En Valparaíso, sólo el 15% la utilizaba todos los días, y en Santiago el porcentaje bajaba a 11%. Con seguridad, el hecho de ser una ciudad universitaria y la red de ciclovías que se ha construido han ayudado al mayor uso de la bicicleta, lo que en la actualidad se ha visto incrementado por la aparición del sistema delivery para la distribución de productos, especialmente alimentos. No obstante, las cifras de utilización de ese medio permanecen aún por debajo de lo que muestran países europeos y asiáticos, por lo cual queda mucho por avanzar.
El uso de la bicicleta continuará en aumento, si se considera que la demanda por ellas en Yapo.cl subió en 113% con respecto al año anterior. Según una encuesta reciente del Automóvil Club, el 67% de los ciudadanos está fomentando su traslado a pie o en bicicleta, por el temor a contagiarse en la locomoción colectiva, aunque otro segmento también prefiere el uso de su automóvil, por la misma razón. Eso genera una serie de desafíos que se tienen que pensar, porque la mayor utilización del automóvil trae externalidades negativas. La más importante es la congestión por la ocupación poco eficiente del espacio, y por la contaminación, que no es un tema menor en medio de una pandemia que ataca las vías respiratorias. Los expertos estiman que si bien es entendible que la gente use más el automóvil en estos momentos porque hay una menor probabilidad de contagio, cuando pase la emergencia sanitaria habrá que hacer un gran trabajo para desincentivar su utilización y para que no lo mantenga como medio de transporte constante.
A fines de 2018 se hablaba del nuevo escenario que traería la ley de convivencia vial, la reducción de la velocidad de 60 a 50 km/hr. en zona urbana, y que habilitaba a las bicicletas a circular por el costado derecho de la calzada. Sin embargo, es evidente que automovilistas, motoristas y ciclistas compiten por un espacio reducido y congestionado y no siempre se respeta la legislación, tanto de parte de los conductores que adelantan en forma temeraria a los ciclistas, y de éstos cuando circulan imprudentemente por las veredas. Es importante que los participantes de las vías públicas asuman la cultura del respeto a los demás actores, para evitar situaciones conflictivas o riesgosas.
En el Gran Concepción la bicicleta tiene comparativamente mayor presencia que en las otras dos grandes zonas metropolitanas del país, como son Valparaíso y en Santiago. El hecho de ser ciudad universitaria y la red de ciclovías que se ha construido han ayudado a un mayor uso.