Aumento del comercio informal de cigarrillos
Tanto el contrabando de tabaco como el robo a camiones distribuidores de ese producto han tenido un incremento este año. A ello, se suma la comercialización por Internet, del tabaco que ingresa de manera informal al país, que ha registrado un importante aumento.
Un estudio realizado por la empresa Alto, ha revelado que la venta de cigarrillos que provienen del contrabando por Internet aumentó 94,4% entre abril y agosto del presente año, comparado con iguales meses de 2019. De acuerdo con la investigación, esto representa una cuantiosa evasión fiscal, debido a que la venta de productos ilegales a través de canales online ha aumentado con el tiempo.
Según la Cámara Nacional de Comercio, el comercio informal online representó el 14% del total de las transacciones hechas por Internet durante el primer trimestre del 2020. No solo son productos que no cuentan con regulación, sino que dada la cobertura de los canales digitales, no existe control sobre quiénes compran, pudiendo llegar incluso a menores de edad. En Chile, hay poca fiscalización de la venta de productos de contrabando en Internet, ya que al no ser un canal presencial es mucho más difícil detectar el ilícito. Sin embargo, ante el aumento de las ventas informales, el Servicio de Impuestos Internos anunció que pondrá un mayor foco de atención a las actividades comerciales desarrolladas por medios electrónicos.
Un estudio a nivel nacional realizado antes de la pandemia por la Universidad Católica de Chile, sobre el consumo y comercialización ilegal de cigarrillos, reveló que el 61% de los fumadores de marcas ilegales pertenecen a los grupos de más bajos ingresos, con 9,6 unidades diaria, en promedio, mientras que en los estratos más altos el consumo es de 7,1 unidades diarias, lo que a juicio de los autores de esta investigación demuestra que la política pública de poner impuestos adicionales al tabaco para subir su precio y desincentivar el consumo no es efectiva, si paralelamente existe una oferta que parece creciente de tabaco de contrabando que ingresa al país.
El 38,6% de la población adulta del país se declara fumadora diaria, es decir, consume al menos un cigarrillo al día y del total, un 16,7% recurre a una marca adquirida de manera ilícita, problema que se concentra especialmente en Santiago. Para el caso de Concepción, el estudio reveló que el 8,3% de los cigarrillos comercializados corresponden a aquellos de procedencia ilícita. Pero según un reciente informe publicado por Kantar, grupo de investigación contratado por el Observatorio sobre Comercio Ilícito y por British American Tobacco Chile, el mercado de cigarrillos de contrabando en el país creció y ya representa casi la cuarta parte del mercado total, una participación que se ha sextuplicado desde 2012.
Se entiende por contrabando a aquellos cigarrillos que no tienen un ingreso legal y que evaden impuestos, por lo que se comercializan a precios considerablemente menores al que tienen en el mercado regular. En este sentido, el contrabando es un negocio muy rentable, así como la mercadería que procede del robo a camiones distribuidores. El producto de procedencia irregular se comercializaba de preferencia en ferias, en la calle o en negocios de barrios, pero durante la pandemia de covid 19, los distribuidores ilegales optaron por las ventas online. El estudio de la UC estimó que el fisco dejaría de percibir 455 millones de dólares por evasión tributaria de esos productos, mientras que informes de la Cámara Nacional de Comercio, indican que la evasión total por ingreso, distribución y venta alcanzaría los 500 millones de dólares por año. Pero también el contrabando tiene un fuerte impacto en la caída de los ingresos para el comercio formal, ya que una buena parte del producto se canaliza por vías informales.
Chile ha declarado la guerra al tabaco, con altos tributos, pero cuando las tasas impositivas son demasiado altas, se hace también más atractivo y lucrativo el contrabando.
La venta de cigarrillos que provienen del contrabando por Internet aumentó 94,4% entre abril y agosto del presente año, respecto a 2019. Esto representa una cuantiosa evasión fiscal, debido a que la venta de productos ilegales a través de canales online ha aumentado con el tiempo.