Gremios enfocan sus esfuerzos en trabajo fuera de los partidos para definir a sus constituyentes
Junto con manifestar su desconfianza en la "clase política", señalan que el trabajo realizado en asambleas y cabildos el año pasado será un insumo clave antes de definir nombres para candidaturas.
Cuando sólo han transcurrido algunas horas desde que se ratificara en las urnas el triunfo del Apruebo y la Convención Constitucional, comienzan a conocerse las primeras definiciones en torno a las candidaturas a constituyentes, que serán electos el próximo 11 de abril, y que redactarán una nueva Constitución Política para Chile.
Mientras los partidos políticos de centro izquierda han abierto la opción de que personas sin militancia puedan ser parte de sus listas, y se han conocido nombres de personas disponibles a participar del proceso, las organizaciones sociales y gremiales coinciden en que antes de la búsqueda de los nombres es clave definir qué tipo de representatividad buscarán.
Los dirigentes locales coinciden en que debe respetarse el espíritu ciudadano que precedió el plebiscito, con las movilizaciones de octubre del 2019, pero también en la necesidad de trabajar de forma coordinada y fuera de las estructuras de los partidos políticos, ya que plantean que no existirían garantías de lo genuinos que han podido ser los ofrecimientos partidistas.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA
Lorena Lobos, presidenta regional de la ANEF recordó que desde el estallido social, las organizaciones comenzaron a trabajar en cabildos, asambleas y reuniones donde se definieron una serie de puntos claves que debería considerar la nueva carta magna.
"Lo que más nos preocupa es que el proceso no se vea contaminado por la clase política, quienes no reflejarán el sentir de los ciudadanos y ciudadanas. Hay un escenario complejo de cara a abril, en el contexto en que hoy no se pueden escoger dirigentes a ser constituyentes sin renunciar a sus cargos, lo que es tremendamente injusto. La ciudadanía dijo el domingo que quiere representantes del pueblo, esperamos que la participación se mantenga, esto de recoger desde abajo hacia arriba y que sea recogido por los constituyentes", comentó.
Guillermina Miranda, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Concepción coincide con el planteamiento, advierte que existe cierta desconfianza en la "clase política" y manifiesta que "encontramos absurdo que los políticos se hagan suyo el triunfo del domingo, porque no los vimos en la calle. La gente sigue expectante y quiere ser representada; nosotros estamos trabajando con diferentes organizaciones, algunas ambientalistas que deben estar. No necesariamente debe ser gente letrada, porque no conoce los barrios y deben ser personas que conozcan el sistema actual, y hay que pelearla, porque no hay espacio para independientes. Debemos organizarnos".
Aníbal Navarrete, secretario general del Colegio de Profesores Biobío, comentó que las fuerzas que empujaran el movimiento social "deben mantenerse movilizadas, con asambleas territoriales, seguir discutiendo las propuestas en distintas áreas y es importante que la gente siga conversando y acompañando el proceso. No podemos dejar que los constituyentes no representen el mandato soberano de la ciudadanía".
¿NOMBRES PROPIOS?
Respecto a la aparición de nombres para postular a la constituyente, los dirigentes buscan mantener cierta cautela y reconocen que el proceso de discusión interna ya está en marcha.
Aníbal Navarrete dice que "no me atrevería a dar nombres aún porque entiendo que todas las organizaciones están en espacios de discusión interna. Es complicado entregar un nombre en una zona donde desde distintos espacios despuntan líderes y lideresas que han demostrado tener bastante conocimiento de las temáticas que abordan. Viene un proceso de conversación, diálogo y encuentro entre todas las fuerzas sociales que empujaron el proceso constituyente".
Lorena Lobos comentó que existen pocos nombres que permitan asegurar que el mandato ciudadano se respete, y que eso "no puede estar supeditado a nombres que pongan los partidos, sino que sea la gente la que defina a quienes les pondrá la confianza para llevar adelante el proceso. Muchas organizaciones deberán definir si llevan o no candidatos, pero con la claridad de que lo que se ha entendido tradicionalmente como candidaturas debe ser dejado de lado. Debe ser a quien llevemos, no a quien ponga su nombre".