Las señales del cambio climático
Hoy 24 de octubre se conmemora en todo el mundo el Día Internacional Contra el Cambio Climático, una celebración instaurada por la Organización de las Naciones Unidas para formar conciencia acerca de los devastadores efectos que se están produciendo en el planeta. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha llamado a todos los líderes mundiales para proponer planes concretos y realistas con el fin de reducir un 45% las emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos diez años.
Los estudios dan cuenta del deterioro que ha ocurrido en el último siglo. El aumento de gases de efecto invernadero y el aumento de las temperaturas son una bomba de tiempo que amenaza con el derretimiento de los casquetes polares y con ello, un enorme riesgo sobre países y zonas costeras densamente pobladas. Informes de la ONU y otros organismos han insistido en los efectos que ya comienzan a sentirse.Aumentos de temperatura inusuales, tormentas en zonas donde usualmente no las había, son algunos de los signos. Una proyección realizada en Estados Unidos estima que el nivel del mar habrá crecido dos metros para el año 2100. Las nuevas estimaciones, más pesimistas que otras, se basan en una mejor comprensión de cómo se ha comportado en el pasado la capa de hielo de la Antártida y en un análisis de cómo se verá afectada por el cambio climático en el futuro. No es la primera vez que se alerta que el aumento de las temperaturas está teniendo efectos desastrosos en las zonas con hielo, tanto en los polos, como en lugares altos del planeta. Ante esa realidad, el aumento de los océanos es una consecuencia obvia e inevitable que tendrá resultados y daños inimaginables para muchos países, en especial para las zonas costeras. Migraciones, pérdida de sectores agrícolas, de ciudades e instalaciones podrían observarse si el peor escenario llegara a concretarse.
Temas como el agua, los bosques, los mares y las emisiones de carbono han sido objeto de preocupación durante estas conmemoraciones a nivel mundial. Y ha habido algunos avances. La adopción del programa de reciclaje por parte de los países industrializados fue el resultado de la preocupación ciudadana respecto a la acumulación de desechos, el deterioro de los recursos naturales y la salud pública, y el interés gubernamental sobre la crisis ambiental planetaria.
El discurso medioambientalista ha calado hondo en la discusión mundial, por los efectos nocivos que la acción del hombre está ejerciendo sobre el planeta, que pueden llevarlo incluso a una situación extrema de poner en peligro la vida humana y de otras especies. A partir de esta preocupación por proteger el medio ambiente, muchas instituciones y gobiernos han intensificado sus planes para ofrecer una vigilancia permanente sobre el ambiente. Hoy, a diferencia de hace décadas, el tema forma parte de las políticas privadas y públicas, aunque es el inicio de una gran cruzada que seguramente tomará mucho tiempo.
En nuestro país, se han dado pasos importantes con el fin de mitigar los daños que se producen a la naturaleza y al cambio climático, como la ley que eliminó la entrega de bolsas plásticas en las tiendas y supermercados, ya que muchas de ellas terminaban en los ríos o en el mar. O el programa de descarbonización de la matriz energética, de manera que ya se ha iniciado el cierre de plantas termoeléctricas a carbón, por el daño ambiental que producen. En nuestra Región, se programó para fin de año el cierre de Bocamina I y para mayo de 2021 el de Bocamina II, ambas de Coronel.
Nuestro planeta está sometido a cambios de magnitud causados por el hombre. El calentamiento global que hemos generado es la mejor prueba de ello. Se han adoptado muchas regulaciones, que tal vez no sean suficientes, pero también es cierto que se ha ido formando conciencia de que debemos cambiar nuestro comportamiento y visión respecto a nuestro entorno. Los efectos del cambio climático ya están en marcha y sólo nosotros podemos evitar un colapso aún mayor del medioambiente.
En Chile, el programa de descarbonización de la matriz energética, ha iniciado el cierre de plantas termoeléctricas a carbón, por el daño ambiental que producen. En nuestra Región, se programó para fin de año el cierre de Bocamina I y para mayo de 2021 el de Bocamina II, ambas de Coronel.