Los nuevos automotores para el Biotrén
Se ha informado que en el primer semestre del próximo año se pondrían en funciones, paulatinamente, los nuevos automotores eléctricos para el Biotrén y para el Corto Laja, que se están fabricando en China, de acuerdo con las especificaciones que se solicitaron desde la Región. Los convoyes tienen un avance de 90% y los primeros comenzarán a llegar a fines del año en curso, para cumplir la marcha blanca en los meses siguientes.
El Biotrén circula entre Hualqui y Talcahuano, y desde Concepción a Coronel, con automotores reacondicionados UT-440, que datan de la década de 1980, por lo que tienen un fuerte desgaste. A su vez, el Corto Laja une Talcahuano con Laja, bordeando la ribera del río Biobío. Debido al uso del material rodante y a la necesidad de dar seguridad a sus usuarios, Ferrocarriles del Estado convocó a licitación internacional para adquirir trenes nuevos, con tecnología de punta, para acortar tiempos de desplazamiento. Las bases consideraron estándares de seguridad y fiabilidad de su operación, con circuitos cerrado de televisión, sistemas de frenado y chequeo de puertas, sustentabilidad con el medio ambiente, climatización, pantallas de información al pasajero, cámaras de seguridad, y emisión baja de ruidos y de contaminantes. La licitación internacional se la adjudicó el consorcio chino Crrc Sifan para fabricar diez nuevos trenes eléctricos para la Región del Biobío. Se consideran siete nuevos trenes, de tres carros cada uno para el Biotrén y automotores de tres carros, con baños incluidos, para el Corto Laja.
El programa de mejoramiento ferroviario es integral. El presidente de EFE, Pedro Pablo Errázuriz, ha señalado que cuando se complete el proceso, la Región del Biobío contará con los trenes más modernos de Sudamérica, que le cambiarán la cara al transporte de la zona. Junto con ello, se está realizando una modernización de la infraestructura ferroviaria y se han intervenido 124 kilómetros de vía, con instalación de 70 mil nuevos durmientes de hormigón y casi 3 mil toneladas de rieles con mayor capacidad, como también la renovación de la catenaria que alimenta con energía a los automotores.
Sin embargo, el actual puente ferroviario sobre el río Biobío es un cuello de botella para el transporte. La estructura metálica de una sola vía fue construida en 1889 para la organización FC Particular, con el fin de conectar Concepción con las minas de carbón de Lota y el puerto de Coronel. Tiene una longitud de 1.886 metros, pero ha sufrido deterioros, tanto por el paso del tiempo como por los terremotos que han afectado a la zona en los años 1939, 1960 y 2010. Pese a que tras esos cataclismos se le han hecho las reparaciones para evitar su colapso, el tránsito de trenes de carga y del Biotrén debe realizarse en forma lenta, por razones de seguridad.
Por ello, se encuentra en el trámite de evaluación ambiental la construcción de un nuevo puente, que es vital para el desarrollo ferroviario de la Región. Cuando se obtenga la resolución de calificación ambiental, se podrá dar inicio a esta construcción que contará con dos nuevas vías férreas electrificadas, que mejorarán la infraestructura para el tráfico de trenes de carga y de pasajeros, y para reemplazar el centenario puente en uso. La obra, que tendrá una inversión de 220 millones de dólares, no sólo consideró el aspecto de la ingeniería, sino que también se privilegió el diseño según las características del entorno del río, de manera que sea un aporte en todo sentido a la Región. El nuevo puente será de una extensión similar y se ubicará aguas abajo del actual; contará con un sistema de iluminación de tecnología led sustentable, cuya presentación respeta los ecosistemas del entorno. La iniciativa considera también un nuevo túnel de 230 metros en el cerro Chepe, doble vía hasta la Estación Intermodal de Concepción del Biotrén y vías habilitadas para el transporte de carga y de pasajeros.
Sin duda que cuando todo este programa está operativo, le cambiará la cara al sistema de transporte suburbano de la zona.
Los nuevos automotores se construyen en China y tienen un avance de 90%. Los primeros comenzarán a llegar a fines del año en curso, para cumplir la marcha blanca en los meses siguientes, lo que permitirá reemplazar los actuales convoyes del Biotrén, que datan de la década de 1980.