Artistas e instituciones de la danza tratan de estar online con la pandemia
Sin la posibilidad de una presencialidad, la disciplina enfrenta un tipo de escenario complejo y de amplios desafíos.
La pandemia y sus consecuencias han impactado directamente, en mayor o menor medida, al mundo de la cultura y las artes.
Si bien se han explorado opciones como las clases online o la transmisión de obras y espectáculos vía streaming, lo cierto es que todas las opiniones se encuentran en que estas situaciones no reemplazan la presencialidad.
Disciplinas como las artes escénicas son muy difíciles de entender y/o sentir sin toda la experiencia que existe detrás. Son precisamente estas expresiones las que aborda la 13ª versión del encuentro de danza y teatro "Escénika", impulsado por Balmaceda Arte Joven Biobío (BAJ Biobío).
Con actividades programadas hasta hoy, disponibles en formato remoto en baj.cl, la iniciativa permite entender en qué se encuentra la danza en medio de esta situación de emergencia.
DIFICULTADES
La necesidad de un escenario, de movimiento corporal, la relación entre sus intérpretes y el público, hacen de la danza una disciplina muy difícil de entender sin la presencialidad.
Con una largo labor formativa desarrollada en torno a la misma, especialmente con "Escénika" año a año, en BAJ Biobío surgió la posibilidad de presentar un trabajo de difusión de microdocumentales con artistas independientes y colectivos de la zona.
"Creemos que la actividad es una buena oportunidad para conversar sobre la danza. Se hacen foros sobre el desarrollo del arte y ciertas tendencias, pero con la danza es más complejo por el lenguaje corporal no verbal que transmite. Se han visto afectados y en los últimos años han tenido un alto desarrollo en la zona", indica Pablo Gaete, director de BAJ Biobío en Concepción desde 2008.
La penetración de ritmos urbanos, como el hiphop, el trap o la irrupción del kpop, bailes propios de la cultura japonesa y de bases afro, se han ido sumando a la danza clásica, española o folclórica, instancias de larga data educativa en la zona.
"Hace 30 años, la escena artística solo se asociaba con lo clásico y el folclore, empezar a hablar de danza moderna o contemporánea, se ha hecho cada vez más común. Muchas instituciones de danza son privadas y no tienen la visibilidad de la música o el teatro", comenta Gaete.
Una problemática real y patente para la coreógrafa penquista Paola Aste, también docente de Danza en Uniacc.
"La danza es tan poco visible para la sociedad en general. Nadie piensa en el trabajo que hay detrás. Hay muchas personas que se dedican profesionalmente a ella en Chile que hoy están con muchos problemas, pero siempre con funciones y actividades formativas, y de eso se habla poco", reclama la coreógrafa y bailarina.
De acuerdo a la también presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores Artistas de Danza, el medio ha enfrentado una crisis mundial. "Pero ha habido países que han podido apoyar o sostener, para que no muera todo de una forma tan terrible. Aquí la situación ha sido catastrófica en cuanto a políticas culturales y de soporte a los artistas", señala la directiva sindical desde este año.
"Lo online no tiene nada que ver con lo que uno hace y necesita. Uno necesita al público o al otro bailarín, esto no puede ser tan frío. Hay gente que se ha adaptado, porque hay una necesidad, sino qué vas a hacer. No es algo que uno diga 'que bien que llegó esta forma' (...) Es una situación donde no queda otra", resume Aste.
MIRAR EL FUTURO
Para la coreógrafa con más de 30 años de experiencia, la modalidad online es un buen complemento a la labor formativa o de difusión, "Pero no se puede formar un bailarín online, a no ser que ya se tengan herramientas y experiencia. Veo muy complejo formar a alguien así", resume.
Para el Centro Cultural Escénica en Movimiento, al igual que a otras instituciones, el covid-19 significó un cambio respecto a la planificación normal del 2020.
"La posibilidad para nosotros de desplazar nuestras acciones de formación y extensión, también de creación, a lo digital viene a ser una respuesta práctica y creativa. Esto permite seguir realizando nuestras actividades, porque en el contexto de una pandemia no podemos quedarnos detenidos", indicó Darwin Elso, coordinador del Programa Otras Instituciones Colaboradoras de Escénica.