Sensibilización sobre el cáncer de mama
El cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres en Chile y cada día mueren tres mujeres por esta causa en el país, mientras que cada tres horas se diagnostica un nuevo caso de este tipo de cáncer en nuestro país. Estas son algunas de las escalofriantes cifras -incluidas en el Plan Nacional de Cáncer 2018-2028- que explican por qué es tan importante poner el foco en la prevención de esta enfermedad.
Se trata, por cierto de una problemática global. De hecho, el cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.
En efecto, el caso de las mujeres, el cáncer de mama es el cáncer más comúnmente diagnosticado, independiente del nivel de desarrollo de las regiones y países. Mientras, en los países con ingresos altos, el cáncer de pulmón es ahora la principal causa de muerte por cáncer entre las mujeres (209.900 muertes), seguido por cáncer de mama (197.600 muertes). Es por eso que cada 19 de octubre, por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se conmemora mundialmente el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama con el objetivo de crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.
La OMS promueve la lucha contra el cáncer de mama en el marco de programas nacionales amplios de control del cáncer que están integrados con las enfermedades no transmisibles y otros problemas relacionados. El control integral del cáncer abarca la prevención, la detección precoz, el diagnóstico y tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos.
La sensibilización del público en general sobre el problema del cáncer de mama y los mecanismos de control, así como la promoción de políticas y programas adecuados, son estrategias fundamentales para el control del cáncer de mama.
Se debe recordar que en el país se creó en 1995 un Programa Nacional de pesquisa, diagnóstico, tratamiento y seguimiento del cáncer de mama. Las actividades de pesquisa se realizan principalmente en la atención primaria de salud. Los casos sospechosos se le solicita una mamografía y si ésta es informada como sospechosa la persona es referida al nivel secundario de atención.
A contar de Julio de 2005, la mamografía fue incorporada en el Examen de Medicina Preventiva. Actualmente, el cáncer de mama es una patología Auge, por lo cual, ante cualquier sospecha tanto en hombres como en mujeres sobre 15 años, se tiene acceso a confirmación diagnóstica, tratamientos, rehabilitación, seguimiento y cuidados paliativos.
La detección temprana del cáncer mama es esencial a la hora de poder tratar con éxito esta enfermedad. Sin embargo, esta situación se ha visto dificultada durante la pandemia, ya que ha tenido un impacto importante en las consultas y exámenes preventivos y con ello, la posibilidad de hacer un diagnóstico a tiempo, retrasando además los tratamientos.
De hecho, según la Asociación de Clínicas de Chile, entre las enfermedades oncológicas más frecuentes, la que tuvo mayor descenso en su diagnóstico fue el cáncer mamario en un 33%, mientras que las mamografías disminuyeron en un 69%.
Las largas cuarentenas y las medidas de aislamiento, como medidas preventivas para el contagio de covid-19, han sido un factor gravitante para que muchos pacientes postergaran esta consulta, lo cual a juicio de la Dra. Claudia Gamargo, Jefa del Departamento de Oncología de RedSalud, es grave ya que "esto se traducirá en un tiempo más en pacientes con mayores complejidades debido a diagnósticos tardíos, y por ende, más dificultades para su tratamiento".
Con todo, es importante enfatizar que una vez que se regularizan las atenciones de salud y las posibilidad de desplazamiento es necesario reforzar las acciones preventivas en torno a esta compleja afección.
La sensibilización del público en general sobre el problema del cáncer de mama y los mecanismos de control, así como la promoción de políticas y programas adecuados, son estrategias fundamentales para hacer frente a la enfermedad. Sin embargo, la pandemia ha complicado esta estrategia.