El programa Despega Mipe del Sence lanzó 6.774 cupos sin costo dirigido a todos los actores de una micro o pequeñas empresas, como trabajadores, dueños, representantes legales y socios.

Los cursos estarán disponibles para todo el país y abordan una gran variedad de áreas, como tecnología, marketing digital, emprendimiento, entre otras. Además, se realizarán completamente en línea.

A través de esta iniciativa se busca impulsar y mejorar las competencias y productividad de estas empresas y sus integrantes. De esta manera, proyectarlas al mundo digital.

El lanzamiento contó con la presencia del ministro de Economía, Fomento y Turismo, Lucas Palacios, el subsecretario (s) del Trabajo, Fernando Arab, el director del Sence, Juan Manuel Santa María. Además se presentaron el presidente de la Multigremial Nacional de Emprendedores, Juan Pablo Swett, y del director ejecutivo de Propyme, Rodrigo Bon.

Lucas Palacios destacó la iniciativa y sostuvo que "las Mype son el motor del país. Son la clase media de la economía. Es muy amplia, están en todo el territorio y es el alma de Chile. Es la que genera más empleo. Están enfrentando ahora una profunda dificultad pero también están enfrentando una oportunidad".

Sobre esto, explicó el secretario de Estado, sostuvo que "existe un cambio cultural muy significativo que es la digitalización. La digitalización permite capacitación, relacionamiento con proveedores, con clientes, es decir mejorar las condiciones de venta y servicio. Además, es tremendamente democratizador. Porque una pyme que se digitaliza, o que una persona que emprende a través de lo digital no tiene que enfrentar las mismas barreras de entrada que enfrentaba hasta antes que existieran estas herramientas".

Por su parte, Fernando Arab, subsecretario (s) del Trabajo, también destacó la iniciativa y detalló que "no solo favorece a los socios, dueños o representantes de las empresas, sino que a partir del año pasado también se pueden sumar los trabajadores de las micro y pequeñas empresas".

"Desde el ministerio estamos muy contentos de poder hacer este lanzamiento de los cursos del año 2020. Además adaptándonos a los tiempos de pandemia, se van a hacer de manera online. Lo importante es que en estos tiempos complejos, entreguemos herramientas".

En tanto, Juan Manuel Santa Cruz, director del Sence, invitó "a todos a postular a esta gran oportunidad, son cursos que sin duda los apoyarán. La modalidad en línea ofrece una oportunidad única, que es postular al curso que cada uno escoja, desde cualquier punto de nuestro país".

Por su parte, Juan Pablo Sweet, presidente de la Multigremial Nacional de Emprendedores, sostuvo que la iniciativa "es clave porque la forma de hacer negocios va a cambiar de aquí en adelante. La digitalización de las pyme es un esfuerzo enorme que tiene que comprometer al Sence, al ministerio del Trabajo y a muchas distintas instancias para que logremos capacitar y digitalizar a estas pequeñas y medianas empresas".

Rodrigo Bon, director ejecutivo de Propyme, resaltó que es un programa "bastante proactivo". Asimismo, sostuvo "viene como anillo al dedo esta nueva versión del programa. Lo vaticino muy positivamente".

Para postular a estos cursos solo se requiere que las empresas en las que trabajan tengan ingresos anuales por ventas, servicios, y otras actividades del giro que no excedan las 25 mil UF en el último año calendario.

A pocos días de que se celebren las Fiestas Patrias, muchos trabajadores esperan recibir un aguinaldo de parte de sus empresas, pero bajo el contexto de la pandemia del covid-19 y la crisis económica que atraviesa el país, en algunos casos el monto que se recibirá sería inferior e incluso puede que no se entregue.

De hecho, un estudio de la auditora y consultora EY indica que el 31,4% de las empresas no otorgará aguinaldo este año, representando un aumento de seis puntos porcentuales en relación a la intención que había antes de la crisis sanitaria de no entregarlo.

Y pese a que no aumente la entrega esta compensación monetaria, igualmente existe un importante número de empresas que mantendrá y entregará este beneficio (68,6%), lo que es positivo considerando las actuales condiciones del país.

Romina Aguilera, gerente senior de Consultoría en Personas de EY, indica que las cifras se explican "principalmente porque, siendo un beneficio tan instalado en la cultura chilena, usualmente está pactado en contratos colectivos o identificado en las políticas de beneficios de las empresas, y hay un compromiso de pago a partir de ello. Eso, desde la mirada más legal laboral. Pero además mirando desde otra perspectiva, para las empresas que se lo pueden permitir, otorgar el aguinaldo es también una señal de reconocimiento al esfuerzo de sus equipos, que han mantenido la operación de las compañías en circunstancias tan adversas".

Asimismo, el reporte de EY, que encuestó a casi 70 grandes empresas del país, dio a conocer que más del 30% de las empresas ha modificado sus jornadas de trabajo, ya sea en términos de reducción y flexibilización con el fin de adaptarse a la nueva realidad, lo que ha generado un desafío desde el punto de vista de las leyes laborales y de la gestión de recursos humanos.

"Las medidas de reducción de jornadas requieren, a su vez, de su adecuada implementación conforme a la normativa vigente, considerando tanto las reglas generales del Código del Trabajo, los acuerdos entre las partes, y las circunstancias excepcionales que permite la Ley de Protección del Empleo y su acceso extraordinario al seguro de cesantía. Es en este sentido, hoy más que nunca el centro de la agenda estará enfocado en los colaboradores y las necesidades que un mundo post pandemia nos traerá desafíos nunca antes vistos, particularmente en las áreas de Recursos Humanos que se tendrán que adecuar a los nuevos tiempos", comentó Fadua Gajardo, gerente senior de Consultoría en Personas de EY.

La encuesta también abordó la planificación de retorno a las oficinas y compañías en la medida que existan las condiciones sanitarias para realizarlo. En ese punto, 43% de las empresas aún no cuenta con un plan definido para el retorno seguro a los lugares que tome en consideración procedimientos, políticas y cumplimientos de recursos humanos.

Uno de los momentos más sensibles para una persona se produce cuando es despedido o cuando renuncia a su trabajo. Aunque puede haber casos donde se trate de un desenlace previsible, la mayor parte de las veces sucede de manera imprevista. Sin embargo, se trata de un momento para el cual hay que prepararse mentalmente para actuar correctamente e irse por la puerta ancha.

A raíz de la crisis que experimenta el mundo laboral por la pandemia del covid-19, Karina Pérez, directora de Robert Half en Chile, reflexiona sobre algunos puntos importantes que todo profesional debe considerar en un momento así para manejar la situación de forma profesional, sin dañar su imagen y no perjudicar su carrera en el futuro.

En una carrera existen muchas situaciones donde hay que actuar con calma y naturalidad. Y uno de esos momentos es cuando se termina la relación laboral en una empresa.

Por más que sea algo natural que puede esperarse, es algo ingrato que nadie quiere vivir. Sin embargo, hay que pensar en ese escenario y tener preparada una reacción, pensando en que la carrera sigue adelante y se debe cerrar esa etapa de la mejor manera posible.

Es muy relevante entender que se debe cuidar la imagen y las relaciones con los jefes y compañeros cuando se deja un trabajo.

Un profesional debe comprender que de cada empresa donde ha trabajado debe salir dejando la mejor imagen posible, ya que en el futuro puede volver a encontrarse con las personas con las cuales trabajó antes.

Además, cuando se encare un nuevo proceso de selección, el futuro jefe se encargará de llamar a los trabajos anteriores para preguntar por usted y pedir referencias. Lo que menos necesita es que hablen mal de usted.

En el caso de una renuncia también es difícil, por el apego por los compañeros y el ambiente. Sin embargo, hay que priorizar el desarrollo de la carrera y, en ese caso, hay que conversar con el resto del equipo y comunicar con claridad las razones que llevan a tomar esa decisión.

Es cierto que las relaciones no serán las mismas, pero éstas solo desaparecerán si no las cultivas. Despedirse correctamente de los compañeros, agradecer la instancia y el aprendizaje de poder trabajar en esa compañía y con ese grupo de trabajo, son formas adecuadas para dejar las puertas abiertas. Recuerde que es frecuente reencontrarse con la gente con la cual se trabajó. Sus cualidades humanas y su capacidad de manejar bien la salida de una empresa pueden motivar a un antiguo jefe a considerarle para participar de un nuevo proyecto.

Cuando se deja un trabajo, lo correcto es hacer un traspaso de aquellas tareas que estaban bajo su responsabilidad a la persona que quedará a cargo. Por eso, hay que tomarse un tiempo prudente para salir correctamente de la empresa y transferir los temas pendientes.

Cuanto más prolija sea la transferencia de información y los detalles de cada una de las actividades que desempeñó hasta el último día, mayor será la sensación de profesionalismo que deje, porque estará ayudando a que el trabajo de su sucesor no sufra sobresaltos a raíz de un mal manejo tuyo.

En una situación de despido, es poco lo que se puede hablar con el jefe, más allá de escuchar sus argumentos. Es posible que tenga espacio para hacer sus descargos, pero poco o nada cambiará. Sin embargo, debe actuar con respeto y altura de mira, entendiendo que es una situación que ya está definida y lo que cabe es asumirla y seguir adelante.

No obstante, cuando se trata de una renuncia, hay que preparar la conversación con el jefe de manera anticipada, pensando qué decir, cómo explicar sus razones y hacer entender sus prioridades profesionales.

No es fácil resolver una situación de despido o renuncia. Sin embargo, siempre hay que considerar que lo más importante es tener calma, honestidad, poner los argumentos sobre la mesa e irse de buena forma. Contar con un tiempo prudente para hacer los traspasos es lo mínimo esperable y adecuado para salir bien.

Además, hay que recordar que las referencias son una de las bases de un proceso de selección y una mala salida pesará cuando intente buscar un nuevo trabajo. La idea es que cuando pidan una referencia suya, hablen bien de usted. Y que no suceda que, por irse mal de un lugar, la gente se olvide de las cosas buenas que hizo.